Unclassified Statement for the Record on the
Worldwide Threat Assessment of the
US Intelligence Community for the
Senate Select Committee on Intelligence
James R. Clapper
Director of National Intelligence
January 31, 2012
CUBA
Cuban President Raul Castro has begun a delicate, cautious process of reform designed to revive the island‟s flagging economy without loosening political control. With a weakening Hugo Chavez as their primary patron, Cuba‟s leaders are desperately seeking to diversify their foreign investment partners and increase their access to hard currency and foreign credit.
Wary of instability, authorities are only gradually implementing economic reforms announced last year. For example, the delay in the planned layoff of a million state workers reflects the sensitivity of the Castro regime as it observes uprisings elsewhere in the world.
Cuban leaders are also concerned that economic reform will increase pressure on them for a political opening and greater individual rights.
The stiff prison term imposed on USAID subcontractor Alan Gross for facilitating uncensored internet connectivity demonstrates the Castro regime‟s fear of social media. Indeed, harsh government repression of peaceful protests and an upswing in short-term arrests of dissidents suggest economic changes will not be coupled with political changes.
At this writing, we anticipate that the 28 January 2012 Communist Party conference will emphasize the importance of technocratic competence, rather than party membership, underscoring Castro’s stated focus on improving government bureaucracy and expertise. There is no indication that Castro‟s efforts, including his stated interest in laying the groundwork for a generational transition in leadership, will loosen the Party‟s grip on power.
Sources: USGov./Clapper/InternetPhotos/ TheCubanHistory.com
Cuba Report/ The Cuban History/ Arnoldo Varona
Unclassified Statement for the Record on the
Worldwide Threat Assessment of the
US Intelligence Community for the
Senate Select Committee on Intelligence
James R. Clapper
Director of National Intelligence
January 31, 2012
CUBA
El presidente cubano, Raúl Castro ha comenzado un proceso delicado y cauteloso de reformas, destinado a revivir la alicaída economía, sin ceder el control político. Con un debilitado Hugo Chávez como su patrono principal, los líderes cubanos buscan desesperadamente la diversificación de sus socios de la inversión extranjera y el aumento de su acceso a divisas y créditos extranjeros. Temeroso de la inestabilidad, las autoridades está implementando sólo gradualmente la aplicación de las reformas económicas anunciadas el año pasado. Por ejemplo, el retraso en los despidos de un millón de trabajadores estatales refleja la sensibilidad del régimen de Castro hacia los levantamientos que se observan en otras partes del mundo.
Los líderes cubanos están también preocupados por el hecho de que la reforma económica aumentará la presión sobre ellos para que realicen una apertura política y favorezcan mayores derechos individuales. La dura sentencia de prisión impuesta al subcontratista de la USAID Alan Gross por facilitar conectividad a internet sin censura, demuestra el miedo del régimen de Castro a las redes sociales. De hecho, la severa represión gubernamental contra las protestas pacíficas y el repunte de las detenciones de disidentes a corto plazo, sugieren cambios económicos que no estarán asociados a cambios políticos.
En este reporte, podemos anticipar que la conferencia del Partido Comunista programada para el 28 de enero 2012 hará énfasis en la importancia de la competencia tecnocrática en lugar de la membresía partidista, subrayando el enfoque de Castro en transformar la burocracia gubernamental. No hay indicios de que los esfuerzos de Castro, incluyendo a su declarado interés en sentar las bases para una transición generacional en el liderazgo, derivarán en que el Partido pierda el control del poder.
Sources: USGov./Clapper/InternetPhotos/ TheCubanHistory.com
Cuba Report/ The Cuban History/ Arnoldo Varona