Already in the 1840s, Marianoa, near La Habana, had a reputation among the best families of Havana who were going to this town to spend the summer seasons using its excellent geographical location and ensuring the availability of water. Gradually, as a summer resort, rivaled with other sites already established in the preference of Havana, as El Cerro y Puentes Grandes.
But, according to the scholar Francisco Morán, was the construction and opening of the Glorieta what cemented the celebrity of the town that, in addition to its excellent conditions for rest, since it was noted by the attractive dances became a must people funny and cheerful youth of Havana and Marianao.
The inauguration of the gazebo, the June 24, 1848, youth and adults came from families of higher social status and, in general, all who were eager to have fun. The construction of the gazebo, in what today would be 51 to 128 corner, and ten years later and in the same place, erected the Main Theatre, originally called Concha. It was an area that grew with the construction of houses and other buildings fifth most luxury and quality that existed previously, undeniable symptom of the economic benefits and prestige that was reaching Marianao as seasonal site.
It was the construction and opening of the Glorieta what cemented the celebrity of the town that, in addition to its excellent conditions for rest, since it was noted by the attractive dances became a must for the young people fun and cheerful. The authorities forced the companies that went through those scenarios to provide beneficial functions to raise funds that met from local public works.
Months before had established the first stage line that, on Sundays and holidays, made two round trips in the morning and two in the afternoon.
Dances enlivened the best orchestras, such as the Progress. Orchestras, says Antonio Bachiller y Morales, “confused their echoes from the margins to the Almendares Marianao and his eldest daughter, the Real Ditch.
The Roundabout was demolished in 1857 and in June of the following year opened on the same site, the Main Theater, originally named Concha. It was wooden and had a horseshoe shape, so it was called the second heel.
Among other prominent artists, went through scenario Adelina Patti, considered the best absolute soprano of all time. Also important foreign and domestic companies opera made his seasons there.
The cyclone destroyed 26 being as theater and film. It was rebuilt and reinauguraron the May 20, 1927.
It is also remembered for the glory of Marianao, Panorama street number 42, a mulatto named Wifredo Lam Chinese painted his monumental jungles with very diluted gouache on brown paper. Not far from there, in the fifth San Jose, Lydia Cabrera wrote Mount. And years earlier, in that territory, Carlos Juan Finlay concluded its investigations into the body transmitter of yellow fever. Lavish nightclubs like Tropicana Sans Souci and alternated with precarious and marginal cabarets Beach.
The Glorieta de Marianao, one of the symbols of the City of Marianao. It is currently closed and frank destruction process.
Sources: Wiki/CiroBianchiRoss/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
La Glorieta de Marianao, Cuba/Arnoldo Varona, Editor
www.thecubanhistory.com
LA GLORIETA DE MARIANAO
Ya en la década de 1840 Marianao gozaba de renombre entre las mejores familias de La Habana que acudían a ese poblado a pasar las temporadas de verano aprovechando su excelente situación geográfica y la garantía de disponer de agua abundante. Poco a poco, como lugar de veraneo, llegó a rivalizar con otros sitios ya consolidados en la preferencia de los habaneros, como el Cerro y Puentes Grandes.
Pero, en opinión del estudioso Francisco Morán, fue la edificación e inauguración de la Glorieta lo que cimentó la celebridad del poblado que, además de sus magníficas condiciones para el descanso, se hizo notar desde entonces por los atractivos bailes que se convirtieron en cita obligada de la gente divertida y la juventud alegre de La Habana y Marianao.
A la inauguración de la Glorieta, el 24 de junio de 1848, acudieron jóvenes y adultos de las familias de mayor rango social y, en general, todos los que estaban ansiosos de pasarla bien. La construcción de la Glorieta, en lo que hoy sería 51 esquina a 128, y diez años más tarde y en el mismo sitio, erigen el Teatro Principal, llamado Concha originalmente. Era una zona que crecía con la construcción de casas-quinta y otras edificaciones de mayor lujo y calidad de las que existían anteriormente, síntoma indiscutible de los beneficios económicos y el prestigio que estaba alcanzando Marianao como sitio de temporada.
Fue la edificación e inauguración de la Glorieta lo que cimentó la celebridad del poblado que, además de sus magníficas condiciones para el descanso, se hizo notar desde entonces por los atractivos bailes que se convirtieron en cita obligada de la gente divertida y la juventud alegre. Las autoridades obligaban a las compañías que pasaban por aquellos escenarios a ofrecer funciones benéficas a fin de recaudar fondos que sufragaran las obras públicas locales.
Meses antes se había establecido la primera línea de diligencias que, los domingos y días festivos, hacía dos viajes redondos en las mañanas y otros dos por la tarde.
Amenizaban los bailes las mejores orquestas, como la del Progreso. Orquestas que, dice Antonio Bachiller y Morales, “confundían sus ecos desde las márgenes de Marianao hasta las del Almendares y su hija primogénita, la Zanja Real.
La Glorieta fue demolida en 1857 y en junio del año siguiente abrió sus puertas, en el mismo sitio, el Teatro Principal, nombrado Concha originalmente. Era de madera y tenía forma de herradura, por lo que se le llamó el segundo Tacón.
Entre otros artistas destacados, pasó por su escenario Adelina Patti, considerada la mejor soprano absoluta de todos los tiempos. Asimismo importantes compañías extranjeras y nacionales de ópera hicieron allí sus temporadas.
Lo destruyó el ciclón del 26 siendo ya teatro y cine. Lo reconstruyeron y reinauguraron el 20 de mayo de 1927.
Es de recordar tambien para gloria de Marianao, en la calle Panorama número 42, un mulato chino llamado Wifredo Lam pintaba sus junglas monumentales con gouache muy diluido sobre papel de estraza. No muy lejos de allí, en la quinta San José, Lydia Cabrera escribió El monte. Y años antes, en ese territorio, Carlos Juan Finlay concluía sus investigaciones sobre el ente transmisor de la fiebre amarilla. Centros nocturnos fastuosos como Sans Souci y Tropicana alternaban con los cabarets precarios y marginales de la Playa.
La Glorieta de Marianao, uno de los símbolos de Marianao. En la actualidad está cerrado y en proceso de franca destrucción.
Sources: Wiki/CiroBianchiRoss/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
La Glorieta de Marianao, Cuba/Arnoldo Varona, Editor
www.thecubanhistory.com