CUBAN CHARACTERS: LET’S CRY FOR PAPA MONTERO…! .
This historical cuban legend is said to had happened in the small town of Isabela Sagua, in the center of the island of Cuba, where lived a black man with white hair who never, despite his years, abandoned the Joie de vivre. It was called Papa Montero and was half a “canallita”. He liked to dance the rumba becoming accompanied by beautiful mulatas who were with him to all his danceable raids. Friends who knew the tap-dancing and rumbero who was Papa Montero continually invited him to a party or different fiestas.
When Papa Montero dies, leaving life with a big smile. He requested to joy, with music and a touch of drums instead of tears at his funeral.
The situation is covered by the Songbook folk of the 40 in a composition by Eliseo Grenet who said he was his half-brother, who in his montúnicoes-tribillo said:
Oh…And to Cry for Papa Montero…!
At the very moment that started the song, preceded by the loas the deceased which had dismissed the duel, in the midst of a sepulchral silence, the widow, which until then looked troubled, approached the casket where his friends were going to begin to ring as a drum to accompany its melody, and her interrupted by a cry of rumbero rogue!which touches of drum and voice a cappella he became the tune:
… And to Cry for Papa Montero zumba, rumbero scoundrel!
The Cuban painter, Carreño, idealizes it in his painting the funeral of Papa Montero in 1949, and brought him into exile. As if outside little, this mythical character has followed inspire other artists such as Emilio Fernandez de la Vega and José Chiu.
Wiki/PapaMonteroFuneral/YouTube/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
PERSONAJES CUBANOS: A LLORAR A PAPA MONTERO!….
Cuenta la historia popular cubana que en el pequeño pueblo de Isabela de Sagua, en el centro de la isla de Cuba, vivió un hombre negro con pelo blanco que nunca, a pesar de sus años, abandonó la alegría de vivir. Se llamaba Papá Montero y era lo que en el argot nacional es un “canallita”. Le gustaba bailar la rumba acompañado por hermosas mulatas que estaban con él en todos sus incursiones bailables. Los amigos que conocían el magnifico rumbero que era Papá Montero continuamente lo invitaban a cada fiesta de las ofrecidas en el pueblo.
Pero como todo en la vida se acaba.. llego su muerte, Papá Montero deja de existir, dejando la vida con una gran sonrisa y pidiendo que a la hora de su funeral solo alegría, música y un toque de tambores lo acompañaran y no lagrimas.
Este episodio en la vida de Papa Montero fue cubierto por una popular canción creada en los años 40s, una composición de magistral Eliseo Grenet, quien dijo que era su medio hermano, y quien en su montúnistico-estribillo dijo:
Oh … y a llorar a Papá Montero …!
En el momento en que comenzó la canción, precedido por las loas del difunto que había despedido el duelo, en medio de un silencio sepulcral, la viuda, que hasta entonces parecía preocupada, se acercó al ataúd donde sus amigos iban a comenzar a sonar los tambores para acompañar su melodía, y con un fuerte grito dio a conocer todos sus interiores sentimientos hacia el viejo rumbero pícaro, que junto a los toques de tambor y las voces a capella se convirtirian en gustada melodía:
… Y a llorar a Papá Montero zumba, canalla rumbero!
El pintor cubano, Carreño, lo idealiza en su pintura el entierro de Papá Montero, en 1949, y lo llevó al exilio cubano. Como si fuera poco, este mítico personaje ha seguido inspirando a otros artistas como Emilio Fernández de la Vega y José Chiu.
Wiki/PapaMonteroFuneral/YouTube/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor