PHILATELY: THE FIRST STAMPS USED IN CUBA.
This next April 24 will be 162 years of the first circulation of postage stamps, coming from Spain, bearing the image of Queen Elizabeth II. In this way, the payment of the previous postage of the correspondence was established.
We clarify that the first Cuban stamp was the seal of the Insurrect Post, issued in 1874, with a value of 10 cents. The issue counted with one hundred thousand copies, according to the disposed by the General Revolutionary Board and printed according to the existing parameters of the Continental Bank Note Company. The recording house that made the impression of the securities issued in those years, later absorbed by the American Bank Note Company the 4 of February of 1879.
It is known that José Pérez Varela was the designer of the first stamps, which in addition to the image of the Queen, had other tiny ornaments, to make difficult the work of counterfeiters.
Spanish stamps also circulated in Puerto Rico and the Philippines. Prominent Cuban researchers such as José Luis Guerra Aguiar and Carlos Echenagusía carried out studies for the exact location of each of the seals in the original plates.
There is also a bibliography on the so-called “Port-au-Prince” (now Camaguey), printed during colonial times, authorized by the United States Administration, to be established in the city of the same name and to be used there and in the surroundings, Until the beginning of 1899.
This was an interim solution, as long as the American stamps arrived in Cuba, to continue with the postage of correspondence of the occupants of the Island.
There are other types of stamps, called fiscal, such as sealed paper and those used in judicial law, for the purpose of raising funds for the Crown Coffers. The first, known in Cuba, dates from 1646.
Starting with the postal reform introduced by England in 1840, Spain adopted, ten years later, the pre-postage of correspondence with postage stamps and the reduction of tariffs, which it then extended to Cuba, Puerto Rico and the Philippines.
These stamps carry dark green, light green and red, depending on the value of each and are most appreciated by collectors, for their variety and forgeries.
In April 1855, a postal service was established in the Cuban capital known as the local post office in Havana, which used postage stamps that were authorized for a royal quarter, which became the first authorized stamps in the world.
The creation of this interior mail allowed the communication with the neighborhoods outside the walls, from the most distant points to others that covered the entire population. With them, the need arises to create mailboxes, the use of stamps and postmen, for the distribution of correspondence, in addition to transportation and subsequent service to more remote villages.
The insurgent courier, which emerged in the heat of the war that began on October 10, 1868, in eastern Cuba, allowed the organization of a communications system, using chains of postillions or messengers on foot or on horseback, who carried the direction of command Military to subordinate units.
A few months after the uprising, Vicente Mora Pera was entrusted with the task of organizing the transfer of correspondence to the interior of the island, while the stamps contributed to raising funds for the war.
The postage stamps of Cuban insurgents are also of great value to philatelists interested in Cuban postal history.
We have spent 161 years of this extraordinary service, which at some point in our lives we use, without thinking that like everything else, the mail, the mailboxes, the postmen and the stamps have their own history.
These details enrich Cuban stamp collecting and encourage collectors to investigate the origins of our beautiful stamps.
Agencies / RCH / Philately / Internet Photos / Arnoldo Varona / TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
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FILATELIA: LOS PRIMEROS SELLOS USADOS EN CUBA.
Este proximo 24 de Abril se cumpliran 162 anos de la primera circulacion de sellos de correos, provenientes de España, que llevaban impresos la imagen de la Reina Isabel II. De esta forma, quedaba establecido el pago del franqueo previo de la correspondencia.
Aclaramos que la primera estampilla cubana fue el sello del Correo Insurrecto, emitido en 1874, con un valor de 10 centavos. La emisión contó con cien mil ejemplares, según lo dispuesto por la Junta General Revolucionaria e impreso de acuerdo a los parámetros existentes de la Continental Bank Note Company. La casa grabadora que realizó la impresión de los valores emitidos en esos años, posteriormente absorbida por la American Bank Note Company el 4 de febrero de 1879.
Se conoce que fue José Pérez Varela el diseñador de los primeros sellos, que además de la imagen de la Reina, tenían otros minúsculos ornamentos, para dificultar la labor de los falsificadores.
Las estampillas españolas circularon también en Puerto Rico y Filipinas. Destacados investigadores cubanos como José Luis Guerra Aguiar y Carlos Echenagusía realizaron estudios para la ubicación exacta de cada uno de los sellos en las planchas originales.
Existe también bibliografía sobre los llamados habilitados de “Puerto Príncipe”, (hoy Camagüey), impresos durante la época colonial, autorizados por la Administración norteamericana, para que se habilitaran en la ciudad del mismo nombre y que pudieran utilizarse allí y en los alrededores, hasta inicios de 1899.
Esta fue una solución provisional, en tanto llegaran a Cuba los sellos norteamericanos, para continuar con el franqueo de la correspondencia de los ocupantes de la Isla.
Existen otros tipos de sellos, llamados fiscales, como son el papel sellado y los utilizados en el derecho judicial, con el propósito de recaudar fondos para las arcas de la Corona. El primero, conocido en Cuba, data de 1646.
A partir de la reforma postal que implantó Inglaterra en 1840, España adoptó diez años después, el franqueo previo de la correspondencia con sellos postales y la reducción de las tarifas, medidas que luego extendió a Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Estas estampillas llevan colores verde oscuro, verde claro y rojo, según el valor de cada una y son las más apreciadas por los coleccionistas, por su variedad y falsificaciones.
En abril de 1855 surge la implantación de un servicio postal en la capital cubana conocido como el correo local de La Habana, que utilizó sellos de correos habilitados para un cuarto de real, los cuales se convirtieron en los primeros sellos habilitados del mundo.
La creación de este correo interior permitió la comunicación con los barrios extramuros, desde los más distantes puntos a otros que abarcaran toda la población. Con ellos, surge la necesidad de crear buzones, la utilización de sellos y carteros, para la distribución de la correspondencia, además del transporte y su posterior servicio a poblados más lejanos.
El correo insurrecto, surgido al calor de la guerra iniciada el 10 de octubre de 1868, en el oriente cubano, permitió la organización de un sistema de comunicaciones, que utilizaba cadenas de postillones o mensajeros a pie o a caballo, quienes transportaban las orientaciones del mando militar cubano a las unidades subordinadas.
A los pocos meses del alzamiento, se encomendó al camagüeyano Vicente Mora Pera la tarea de organizar el traslado de la correspondencia al interior de la isla, mientras que las estampillas contribuían a recaudar fondos para la guerra.
Los sellos del correo de los insurrectos cubanos son también de gran valor para los filatelistas interesados en la historia postal cubana.
Han transcurrido 161 años de este extraordinario servicio, que en algún momento de nuestras vidas utilizamos, sin pensar que como todas las cosas, el correo, los buzones, los carteros y los sellos tienen su propia historia.
Estos detalles enriquecen a la filatelia cubana y anima a los coleccionistas a investigar sobre el origen de nuestros hermosos sellos.
Agencies/RCH/Filatelia/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.