Carlota Lucumí, also known as La Negra Carlota (died March 1844) was an African-born enslaved Cuban woman of Yoruba origin. Carlota was known as one of the leaders of the slave rebellion at the Triunvirato plantation in Matanzas, Cuba during the Year of the Lash in 1843-1844.

Carlota led the slave uprising of the sugar mill “Triunvirato” in the province of Matanzas, Cuba on November 5, 1843. Her memory has also been utilized throughout history by the Fidel Castro government, at the time, in connection with his political goals, most notably Operación Carlota, or Cuba’s intervention in Angola in 1974 backed by the Soviet Union.

Carlota was perhaps the most famous historical actor in the Triunvirato rebellion. She is known for her leadership in the Triunvirato slave rebellion alongside Eduardo, Narciso, and Felipe Lucumí, and Manuel Gangá. However, little is known about her life outside of her involvement in the rebellion. She was an African-born Lucumí woman, but the date of her birth is unclear.

She died in battle at the end of the brief revolt after it had spread to the San Rafael plantation. The Triunvirato rebellion was the last in a series of slave uprisings known as ‘La Escalera’ in Cuba in 1843 and 1844, which resulted in a violent wave of repression against enslaved people and free people of color by the Spanish colonial government and other whites.

The way in which ‘La Escalera’ has been written about since its occurrence is wrought with controversy. Many understood it as a massive conspiracy by the Cuban government to justify the repression inflicted upon people of color at the time, with no actual slave resistance efforts taking place. This served to erase any knowledge of slave movement for freedom. However, part of La Escalera and the ensuing repression’s significance came from their inspiring new rebellious groups to form throughout the century in Cuba.

According to scholarship on the topic, Carlota played a role in the Triunvirato rebellion by spreading it from the Triunvirato plantation to the neighboring Acaná plantation by garnering the support of masses of slaves, reaching a total of five plantations by the end of the revolt. Other slaves knew her at the time for her violent attack on the overseer’s daughter, which was brought up throughout many of the slave testimonies collected after the rebellion. Several Cuban scholars have categorized her as a martyr who died in the fight for freedom.

Slave testimonies obtained under investigations after rebellions provide most of the information surrounding Carlota and her contemporaries, making it difficult to construct a complete understanding of her involvement in the 1843 slave rebellion, much less a detailed biography. She is considered significant by scholars due to her role as a woman in an otherwise male-dominated sphere of slave revolt, as well as the way her memory has been employed in the public sphere in Cuba. Carlota and the uprising at Triunvirato plantation are honored as part of the UNESCO Slave Route Project through a sculpture at the Triunvirato plantation, which has since been turned into a memorial and museum.

CARLOTA AND FIRMINA LED THE REBELLION.

Carlota and another slave, Firmina, were two women among a number of men who organized and executed the slave revolt at the Triunvirato plantation. Scholars have generally characterized slave insurrection as a heavily masculine and violent affair. Enslaved women such as Carlota and Firmina disrupt the idea of slave rebellion as being only organized and carried out by men. At the time, most other representations of slave women were usually traitorous or sexualized.

By serving as a leader, and eventually being conceptualized in the 20th century as a martyr of the Triunvirato rebellion, Carlota became symbolized in Cuban memory as a strong woman who would eventually come to represent ideas of Cubanness.

Carlota came back onto the scene of public memory through UNESCO’s ‘Slave Route Project’. A memorial was erected in 1991 at the Triunvirato plantation where the rebellion took place, commemorating rebel slave leadership. The memory site at Triunvirato, according to the Cuban newspaper Granma, was erected to honor Carlota and the legacy Cuban slaves have had on Cuban society and culture today.

‘The Slave Route Project’ is intended “to break the silence surrounding the slave trade and slavery that have concerned all continents and caused the great upheavals that have shaped our modern societies”. The project’s goals are to better illuminate the history of slavery, understand what global transformations came from its legacies, and contribute to an international culture of peace.

CARLOTA LUCUMÍ “LA NEGRA CARLOTA”. UN OSCURO EPISODIO DE REBELIÓN CUBANA.

Carlota Lucumí, también conocida como La Negra Carlota (fallecida en marzo de 1844) era una mujer cubana esclavizada nacida en África de origen yoruba. Carlota fue conocida como uno de los líderes de la rebelión de esclavos en la plantación de Triunvirato en Matanzas, Cuba durante el año del azote en 1843-1844.

Carlota dirigió el levantamiento de esclavos del ingenio azucarero “Triunvirato” en la provincia de Matanzas, Cuba, el 5 de noviembre de 1843. Su memoria también ha sido utilizada a lo largo de la historia por el gobierno de Fidel Castro, en ese momento, en relación con sus objetivos políticos. sobre todo Operación Carlota, o la intervención de Cuba en Angola en 1974 respaldada por la Unión Soviética.

Carlota fue quizás el actor histórico más famoso de la rebelión de Triunvirato. Ella es conocida por su liderazgo en la rebelión de esclavos de Triunvirato junto a Eduardo, Narciso y Felipe Lucumí, y Manuel Gangá. Sin embargo, poco se sabe sobre su vida fuera de su participación en la rebelión. Era una mujer lucumí nacida en África, pero la fecha de su nacimiento no está clara.

Region de Matanzas en Cuba donde se llevo a cabo la rebelión.

Ella murió en la batalla al final de la breve revuelta después de que se había extendido a la plantación de San Rafael. La rebelión de Triunvirato fue la última de una serie de levantamientos de esclavos conocidos como ‘La Escalera’ en Cuba en 1843 y 1844, que dieron lugar a una violenta ola de represión contra los esclavos y la gente libre de color por parte del gobierno colonial español y otros blancos.

La forma en que se ha escrito sobre ‘La Escalera’ desde su aparición está marcada por la controversia. Muchos lo entendieron como una conspiración masiva del gobierno cubano para justificar la represión infligida a las personas de color en ese momento, sin que se realizaran esfuerzos reales de resistencia de los esclavos. Esto sirvió para borrar cualquier conocimiento del movimiento de esclavos por la libertad. Sin embargo, parte de La Escalera y el significado de la represión resultante provinieron de la inspiración de los nuevos grupos rebeldes que se formaron a lo largo del siglo en Cuba.

De acuerdo con la beca sobre el tema, Carlota desempeñó un papel en la rebelión de Triunvirato al extenderla desde la plantación de Triunvirato hasta la vecina plantación de Acaná al obtener el apoyo de las masas de esclavos, alcanzando un total de cinco plantaciones al final de la revuelta. Otros esclavos la conocían en ese momento por su violento ataque a la hija del supervisor, que se mencionó en muchos de los testimonios de esclavos recogidos después de la rebelión. Varios estudiosos cubanos la han categorizado como una mártir que murió en la lucha por la libertad.

 
Los testimonios de esclavos obtenidos en investigaciones después de las rebeliones proporcionan la mayor parte de la información que rodea a Carlota y sus contemporáneos, lo que dificulta la construcción de una comprensión completa de su participación en la rebelión de esclavos de 1843, y mucho menos una biografía detallada. Los eruditos la consideran significativa debido a su papel como mujer en una esfera de rebelión de esclavos dominada por los hombres, así como por la forma en que su memoria ha sido empleada en la esfera pública en Cuba. Carlota y el levantamiento en la plantación de Triunvirato son honrados como parte del Proyecto de la Ruta del Esclavo de la UNESCO a través de una escultura en la plantación de Triunvirato, que desde entonces se ha convertido en un monumento y museo.

CARLOTA Y FIRMINA, DIRIGENTES EN LA REBELIÓN.

Carlota y otra esclava, Firmina, eran dos mujeres entre varios hombres que organizaron y ejecutaron la revuelta de esclavos en la plantación de Triunvirato. Los estudiosos generalmente han caracterizado la insurrección de esclavos como un asunto fuertemente masculino y violento. Mujeres esclavizadas como Carlota y Firmina interrumpen la idea de la rebelión de esclavos por ser solo organizada y llevada a cabo por hombres. En ese momento, la mayoría de las otras representaciones de mujeres esclavas solían ser traidoras o sexualizadas.

Al servir como líder, y finalmente conceptualizarse en el siglo XX como un mártir de la rebelión de Triunvirato, Carlota se convirtió en un símbolo de la memoria cubana como una mujer fuerte que eventualmente representaría ideas de cubanía.

Carlota regresó a la escena de la memoria pública a través del ‘Proyecto de la Ruta del Esclavo’ de la UNESCO. Un monumento fue erigido en 1991 en la plantación de Triunvirato donde tuvo lugar la rebelión, en conmemoración del liderazgo de los esclavos rebeldes. El sitio de la memoria en Triunvirato, según el periódico cubano Granma, se erigió para honrar a Carlota y el legado que los esclavos cubanos han tenido en la sociedad y la cultura cubanas de hoy.

El “Proyecto de la Ruta del Esclavo” pretende “romper el silencio que rodea al comercio de esclavos y la esclavitud que ha afectado a todos los continentes y ha causado los grandes trastornos que han dado forma a nuestras sociedades modernas”. Los objetivos del proyecto son iluminar mejor la historia de la esclavitud, comprender las transformaciones globales que se derivan de sus legados y contribuir a una cultura internacional de paz.

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THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.