Inside CubaCartas desde Cuba

By Fernando Ravsberg (BBC)| Jan. 5, 2012, 10:38 AM

In December, Fidel Castro entered the Guinness Book of Records because the attempts to murder him in 638 cases. Enterprise in which was coordinated efforts of the White House, the Mafia, the CIA and exiles in Miami.

They did not succeed despite the best hired murderers, convinced some few friends of Castro, smuggled guns and bazookas, pistols, became invented poisons and contaminated gifts.

However, what these experts failed armed to the teeth they have the means of Miami. Guinness World Records should really register Castro also sometimes the person who died … in the press.

Back in the 90’s, at a dinner with a group of foreign correspondents, the then President Fidel Castro, he said mockingly that journalists had announced his death as the day that happens no one would believe.

Short time ago in Florida had issued a new report on his death in spite of which reappeared in the opening of the school year. He went all the press corps and we soaked in the rain watching him speak.

The sources that originate the rumors are close enough to him to give them credibility and diffuse enough to never be able to check them, are “high-ranking military,” “family of Cuban leaders” or “health care team members.”

But the prophecies of the anti-Castro exile rarely met, which does not seem to matter much, it’s like to bet on co-creation, the ability to turn wishes into reality using the power of thought alone.

We are guided by established facts, we do not publish rumors of Twitter but researchers but all you have to do with the inner life-health-including the Cuban leaders are closely guarded state secrets.

In principle rule out the possibility that he had died in early December because it is very unlikely that his brother, the current president, keep year-end festivities and all the radio stations you hear salsa music.

Nor do we think of a reason to hide his death for a month. The social and political earthquake has already occurred 5 years ago when his personal secretary surprised the nation by reading a statement from the Commander-in which gave all his positions.

The funny thing is that on that occasion, when Fidel Castro really was on the verge of death, there was no previous rumors. Surely that summer, the sources that the press is within the Miami Cuban government were in Varadero vacation.

Journalists failures we would save if we focused on reporting what is happening and leave the Mayan astrologers predictions. Much more if we have to write about a country as unpredictable as Cuba.

A green revolution turned out to be red, which the Americans were going to overthrow in a few months, until they saw Russian missiles sticking out between the palms. Never able to produce more milk than Holland or prevent “new man” but survived the trek Soviet collapse.

This is a country of paradoxes in which a Pope excommunicates the chairperson and two other Popes visit as if nothing had happened. Where would never give Fidel, Raul would be unable to hold onto power and reform the Orthodox do not tolerate.

To understand this nation is essential to accept that here nothing is what it seems, the wages are not income, the poor are malnourished, the teacher earns less than a goalkeeper and Health is the sector that provides more money despite being free.

It is a society in which people do not steal but “solved”, which is not the same but seems to the layman alike. Very nationalist people, however, accept the leadership of generals and commanders in foreign wars.

And if it is difficult to understand the events of the nation much more is to predict the exact date of death of one of their children. For this reason the wisest and professional report the matter seems to be when we have official confirmation.

Sitting around waiting for the death of the enemy ad over and over again as the voice of funeral humanly unethical, journalistically and politically low credibility means a public confession of his own failure.

Sources: BBC Mundo/Ravsberg/PhotoRaquelPerez/TheCubanHistory.com
Cartas desde Cuba / TheCUbanHistory.com

(SPANISH)

Crónica de la muerte más anunciada
Fernando Ravsberg (BBC)| Enero 5, 2012, 10:38 AM

En diciembre el Comandante Fidel Castro entró al Libro de los Récords Guinnes porque lo intentaron asesinar en 638 ocasiones. Empresa en la que coordinaron esfuerzos la Casa Blanca, la mafia, la CIA y los exiliados de Miami.

No tuvieron éxito a pesar de que contrataron a los mejores asesinos, compraron a algunos allegados de Castro, contrabandearon fusiles y bazucas, convirtieron cámaras en pistolas, inventaron venenos y contaminaron regalos.

Sin embargo, lo que no lograron estos especialistas armados hasta los dientes lo han hecho los medios de Miami. Realmente los Récords Guinnes deberían inscribir a Castro también como la persona que más veces murió… en la prensa.
Allá por los años 90, en una cena con un grupo de corresponsales extranjeros, el entonces Presidente Fidel Castro, nos dijo en tono burlón que los periodistas habíamos anunciado tanto su muerte que el día en que suceda nadie nos iba a creer.

Hacía poco tiempo que en La Florida habían publicado un nuevo informe sobre su deceso a pesar de lo cual reapareció en la inauguración del curso escolar. Acudió toda la prensa acreditada y nos empapamos viéndolo hablar bajo la lluvia.

Las fuentes que originan los rumores son lo suficientemente cercanas a él como para darles credibilidad y lo bastante difusas para nunca poder comprobarlos, son “militares de alto rango”, “familiares de dirigentes cubanos” o “miembros del equipo médico”.

Pero las profecías del exilio anticastrista pocas veces se cumplen, lo cual no parece importarles mucho, es como si apostaran por la cocreación, la habilidad de convertir los deseos en realidad utilizando solo la fuerza del pensamiento.

Nosotros nos guiamos por hechos comprobados, no publicamos rumores de Twitter pero los investigamos aunque todo lo que tiene que ver con la vida íntima -salud incluida- de los dirigentes cubanos son secretos de Estado celosamente guardados.

En principio descartamos la posibilidad de que hubiera fallecido a comienzos de diciembre porque es muy improbable que su hermano, el actual presidente, mantenga los festejos de fin de año y en todas las emisoras de radio se oiga música salsa.

Tampoco se nos ocurre una razón para ocultar su muerte durante un mes. El seísmo social y político ya ocurrió hace 5 años cuando su secretario personal sorprendió a la nación leyendo un comunicado del Comandante en el que cedía todos sus cargos.

Lo gracioso es que en esa ocasión, cuando Fidel Castro realmente estuvo al borde de la muerte, no hubo rumores previos. Seguramente ese verano, las fuentes que la prensa de Miami tiene dentro del gobierno cubano estaban en Varadero de vacaciones.

Los periodistas nos ahorraríamos fracasos si nos centráramos en informar sobre lo que ocurre y dejáramos las predicciones para los astrólogos mayas. Mucho más si nos toca escribir sobre un país tan impredecible como Cuba.

Una revolución verde que resultó ser roja, la que los americanos iban a derrocar en unos meses, hasta que vieron misiles rusos asomados entre las palmas. Nunca pudo producir más leche que Holanda ni evitar que “el hombre nuevo” emigre pero sobrevivió al derrumbe soviético.

Se trata de un país de paradojas en el que un Papa excomulga al presidente y otros dos Papas lo visitan como si nada hubiera pasado. Donde Fidel nunca iba a renunciar, Raúl sería incapaz de sostenerse en el poder y los ortodoxos no tolerarían reformas.

Para entender esta nación es imprescindible aceptar que aquí nada es lo que parece, el salario no es el ingreso, los pobres no están desnutridos, el profesor gana menos que un portero y la Salud es el sector que más dinero aporta pesar de ser gratuita.

Es una sociedad en la que la gente no roba pero “resuelve”, lo que no es lo mismo aunque al profano le parezca igual. De gente muy nacionalista que, sin embargo, aceptan el liderazgo de generales y comandantes extranjeros en sus guerras.

Y si difícil es entender el acontecer de la nación mucho más es predecir la fecha exacta del fallecimiento de uno de sus hijos. Por esa razón lo más cuerdo y profesional parece ser informar del hecho cuando tengamos una confirmación oficial.

Sentarse a esperar la muerte del adversario anunciándola una y otra vez como voceros de funeraria, es humanamente poco ético, periodísticamente de escasa credibilidad y políticamente implica una confesión pública de su propio fracaso.

Sources: BBC Mundo/Ravsberg/PhotoRaquelPerez/TheCubanHistory.com
Cartas desde Cuba / TheCUbanHistory.com

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