Culture, Science, ArtsHilario Gonzalez, avant-garde composer and Intellectual.

Fifteen years have passed since the passing of Hilario Gonzalez, a Cuban who always remembered for his work as a researcher, teacher, composer and pianist “whose humanity and significant work will always be clinging” as Marie Antoinette said Henriquez.

Hilario Gonzalez was born in Havana in 1920, and died here at age 76, leaving his mark in several areas of Cuban music. His research and findings on Esteban Salas and Alejandro García Caturla, were the starting point for further studies. As avant-garde musician, joined the Musical Renewal Group, which also belonged: Harold Gramatges, Julian Orbon, Argeliers Leon and Serafin Pro. As a composer, won numerous national and international laurels. As a piano teacher, introduced exercises that favored the strengthening and expansion of the possibilities of hand. His important work in the National Music Museum – which he founded – for many years, was considered to be a scholar. But being able to assess in their proper perspective, it is necessary to know some details of his career, which I will discuss below.

Early in the decade of the 40’s, the last century, Gonzalez discovers the existence of the great musician Alejandro García Caturla Remedios, a concert by the Chamber Orchestra of Havana conducted by maestro José Ardevol, who became teacher in Harmony, Orchestration and Composition. Soon, he created his first major score, “Three Preludes on conga” for piano (influenced by Caturla) and “Songs of joy and escape” with text by Emilio Ballagas, where you can appreciate the contemporary sound that was used in their classes with the Russian pianist Jascha Fischermann.

Soon after, Hilario premiered his “Sonata in A minor” for piano, in the then Lyceum Lawn Tennis Club of Havana, which impressed Alejo Carpentier, by constant harmonic transformations and how to structure the elements in a free rhythm . In 1944, his “First Suite of Songs”, with text by Ballagas, received First Prize in Vocal Music, and the following year, José Ardévol premiered his major chamber work, “Concertino in D”. Many scores of different vocal and instrumental formats, integrate the catalog of Hilario Gonzalez, where we highlight his ballet “Before the Dawn” (the first theme proper to the Cuban popular music) with choreography by Alberto Alonso and scenery painter Carlos Enriquez, was premiered by Alicia Alonso in Pro-Arte Musical in May 1947.

In 1947, Hilario Gonzales was invited by Alejo Carpentier, to travel with him to Venezuela for two weeks, but his stay in Caracas lasted for thirteen years, during which manifested itself as creator, pianist, popularizer of Cuban music director choirs, researcher, musicalizador and also created the Venezuelan Youth Orchestra, with whom he released two “Christmas Carols” of Stephen Chambers, and a chorus of Cuban residents in that country. He was also producer of the film “Cain adolescent” Roman Chalbaud director and writer and music producer of several plays.

Back in Havana in 1960, was appointed professor of piano at the Conservatory Amadeo Roldán, and technical, Department of Film, Radio and Television of the Palace of Fine Arts, showing his deep knowledge about film of all time, through their analytical notes on the films shown. His work at the National Museum of Music, began with a review and restoration of scores of Esteban Salas, and then spread to Garcia Caturla, Sanchez de Fuentes, Roland, Hubert de Blanck … parallel served as lecturer and pianist. We can not forget his creation of lieder, or his miniópera a capella “The zapaticos rose” in 1979 won the National Composition Prize or Prize Covarrubias 87 obtained by his “Funeral of Montezuma,” written for the play The apprentice witch, by Alejo Carpentier.

Part of his repertoire:

Three Preludes on conga, 1933;
Two dances, 1938;
Sonata in A minor, 1942;
Suite of Cuban songs for voice and orchestra, 1943;
Concertino in D (released with the Chamber Orchestra of Havana, directed by Maestro José Ardevol, with its author at the piano);
Symphony, Concerto for piano and orchestra, 1946;
Before dawn (ballet, premiered by the Society for Musical Arts, choreographed by Alberto Alonso, Carlos Enriquez scenery and Alicia Alonso in the title role), 1947;
The doors open (with a libretto by Augusto Rodriguez Barroso) 1964;
The zapaticos pink, mini-opera a capella, on the famous poem by Jose Marti.

Death surprised him as he finished the music for “The Mirror of patience,” Silvestre de Balboa, written the great Cuban intellectual Cintio Vitier.

HabanaRadio/Rozada/InternetPhotos/The Cuban History
Compositor e Intelectual Vanguardista
TheCubanHistory.com
Arnoldo Varona, Editor

UN COMPOSITOR E INTELECTUAL VANGUARDISTA

Han transcurrido quince años desde la desaparición física de Hilario González, un cubano a quien siempre recordaremos por su labor como investigador, profesor, compositor y pianista “a cuya significativa humanidad y obra siempre estaremos asidos”, tal como expresó María Antonieta Henríquez.

Hilario González nació en la ciudad de La Habana en 1920, y falleció aquí a los 76 años, dejando su impronta en varias esferas de la música cubana. Sus investigaciones y hallazgos sobre Esteban Salas y Alejandro García Caturla, fueron el punto de partida para estudios posteriores. Como músico de vanguardia, se vinculó al Grupo Renovación Musical, al que también pertenecían: Harold Gramatges, Julián Orbón, Argeliers León y Serafín Pro . Como compositor, obtuvo numerosos lauros nacionales e internacionales. Como profesor de piano, introdujo ejercicios que favorecían el fortalecimiento y ampliación de las posibilidades de las manos. Su importante labor en el Museo Nacional de la Música – del que fue fundador – durante muchos años, hizo que se le considerara un erudito. Pero para poderlo valorar en su justa dimensión, es necesario conocer algunos detalles de su trayectoria profesional, de los que hablaré a continuación.

En los inicios de la década de los años 40, del pasado siglo, González descubre la existencia del gran músico de Remedios Alejandro García Caturla, en un concierto ofrecido por la Orquesta de Cámara de La Habana que dirigía el maestro José Ardévol, quien se convirtió en su profesor de Armonía, Orquestación y Composición. Muy pronto, creó sus primeras partituras importantes: “Tres preludios en conga” para piano (con influencia de Caturla) y “Canciones de júbilo y fuga” con texto de Emilio Ballagas, donde se aprecia la sonoridad contemporánea a la que se había acostumbrado en sus clases con el pianista ruso Jascha Fischermann.

Poco después, Hilario estrena su “Sonata en la menor” para piano, en el entonces Lyceum Lawn Tennis Club de La Habana, la cual impresionó a Alejo Carpentier, por las constantes transformaciones armónicas y la manera de estructurar los elementos dentro de una rítmica libre. En 1944, su “Primera Suite de canciones”, con texto de Ballagas, recibe Primer Premio de Música Vocal, y al año siguiente, José Ardévol estrena su importante obra de cámara: “Concertino en re”. Muchas partituras, de diferentes formatos vocales e instrumentales, integran el catálogo de Hilario González, donde debemos destacar su ballet “Antes del Alba” (el primero con temática propia de la música popular cubana) que con coreografía de Alberto Alonso y escenografía del pintor Carlos Enríquez, fue estrenado por Alicia Alonso en Pro-Arte Musical, en mayo de 1947.

En 1947, Hilario Gonzáles fue invitado por Alejo Carpentier, a viajar con él a Venezuela durante quince días, pero su estancia en Caracas se prolongó por trece años, durante los cuales se manifestó como creador, pianista, divulgador de la música cubana, director de coros, investigador, musicalizador y, además, creó la Orquesta Juvenil venezolana, con la que estrenó dos “Villancicos” de Estaban Salas, y un coro de residentes cubanos en ese país. También fue productor del filme “Caín adolescente” del director Román Chalbaud, y libretista y productor musical de varias obras de teatro.

De regreso a La Habana, en 1960, fue nombrado profesor de piano del Conservatorio Amadeo Roldán, y técnico del Departamento de Cine, Radio y Televisión del Palacio de Bellas Artes, evidenciando sus profundos conocimientos sobre el cine de todas las épocas, a través de sus notas analíticas sobre las películas exhibidas. Su labor en el Museo Nacional de la Müsica, comenzó con la revisión y restauración de las partituras de Esteban Salas, y luego se extendió a García Caturla, Sánchez de Fuentes, Roldán, Hubert de Blanck… Paralelamente se desempeñó como conferencista y pianista acompañante. Y no podemos olvidar su creación de lieder, ni su miniópera a capella “Los zapaticos de rosa” que en 1979 obtuvo Premio Nacional de Composición, ni el Premio Covarrubias 87 obtenido por su obra “Funeral de Montezuma”, escrita para la pieza teatral El aprendiz de bruja, de Alejo Carpentier.

Forman parte de su repertorio:

Tres preludios en conga, 1933;
Dos danzas, 1938;
Sonata en La menor, 1942;
Suite de canciones cubanas, para voz y orquesta, 1943;
Concertino en Re (estrenado con la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida por el Maestro José Ardévol, con su autor al piano);
Sinfonía; Concierto para piano y orquesta, 1946;
Antes del alba (ballet, estrenado por la Sociedad Pro Arte Musical, con coreografía de Alberto Alonso, escenografía de Carlos Enríquez y con Alicia Alonso en el papel protagónico), 1947;
Las puertas abiertas (con libreto de Augusto Rodríguez Barroso) 1964;
Los zapaticos de rosa, mini-ópera a capella, sobre el famoso poema de José Martí.

La muerte le sorprendió mientras terminaba la música para “El espejo de paciencia”, de Silvestre de Balboa, con guión del gran intelectual cubano Cintio Vitier.

HabanaRadio/Rozada/InternetPhotos/The Cuban History
Compositor e Intelectual Vanguardista
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Arnoldo Varona, Editor

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