From the time Paul Ronquillo (1885) was registered in the statistics as leading hitter, to pitch the last champion of the National Series, the Cuban winter tournament has been impregnated with brilliant individual performances.
But during the early years it is impossible to speak of an efficient statistical system. Fortunately, the exploits numerical and Professional Hispanic periods, although incomplete in some details, has survived until today and as for the Amateur, despite the paucity of published materials, their salvation has been in the computer technology.
After the transition from professional to amateur, amateur radicalized the concept, and that campaign of 1962 ended up in the books the same way as was done 83 years ago with the legendary contest of 1878-79. Subsequently, continuous alignment errors and affect the reliability of assessment records in the National Series when mixed with the Selective and its aftermath tournaments.
In the search for equity to preserve at least the logical development of the most important achievements in tournaments Cuban winter ball in this chapter I have merged all records without distinction, though perfectly specified for each of its three stages. These brands not only were the hallmark of great individual feats, but also shows the intensity and the prestige of a beisboleras organizations in the world in all its various historical periods.
Thus, it is interesting to rediscover that Wilfredo Sanchez set a record in the Winter League history, but tied it, when he shot 13 triples in 1968 with Henequeneros as Orestes Minoso did the first two decades earlier, or that Conrado Marrero was the first who threw 8 shutouts and Santiago Mederos and Carlos Galvez, because “The Premier” the fight materialized in 1947 and Las Villas industralista and did it 20 years later.
Sources: DesdeMiPalco/RogérioManzano/InternetPhotos/TheCubanHistory.Com
DesdeMiPalco/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor
Note:
(Statistics of Hispanic and Professional periods were taken from several texts by Jorge S. Figueredo, Severo Nieto, Gabino Delgado, Rene and Raul Canizares Ten Wall while the Amateur period were taken from the Official Guide to Baseball National Series). strong>
Por Rogério Manzano
BASEBALL NUMEROS HISTORICOS
Desde la época en que Pablo Ronquillo (1885) apareció registrado en las estadísticas como líder de bateo, hasta el último campeón de pitcheo de la Serie Nacional, el torneo invernal cubano ha estado impregnado de brillantes actuaciones individuales.
Pero, durante los primeros años resulta imposible hablar de un sistema estadístico eficiente. Por fortuna, la gesta numérica en los períodos Hispánico y Profesional, aunque incompleta en algunos detalles, sobrevivió hasta nuestros días y en cuanto al Aficionado, pese a la escasez de materiales publicados, su salvación ha estado en la tecnología computadorizada.
Después de la transición de profesionales a aficionados, el concepto amateur se radicalizó, y aquella campaña de 1962 fue a parar a los libros del mismo modo que 83 años antes se hizo con la legendaria contienda de 1878-79. Posteriormente, continuos errores de dirección y apreciación afectaron la seriedad de los récords de la Serie Nacional al mezclarlos con los de las Selectivas y sus torneos secuelas.
En la búsqueda de una equidad que preserve, cuando menos, el desarrollo lógico de las más importantes conquistas en los torneos cubanos de la pelota invernal he fusionado en este capítulo todos los récords sin distinción, aunque perfectamente especificados por cada una de sus tres etapas. Esas marcas, no sólo fueron el sello de grandes proezas individuales, sino también muestra de la intensidad y el prestigio de una de las organizaciones beisboleras más importantes del mundo en cualesquiera de sus diversos períodos históricos.
Así, resulta interesante redescubrir que Wilfredo Sánchez no impuso un récord en la historia de la Liga invernal, sino que lo empató, cuando disparó 13 triples con los Henequeneros en 1968, ya que Orestes Miñoso lo hizo primero dos décadas antes, o que Conrado Marrero fue el primero que tiró 8 blanqueadas y no Santiago Mederos ni Carlos Gálvez, porque “El Premier” lo materializó en la lid de 1947 y el industralista y el villareño lo lograron 20 años después.
Sources: DesdeMiPalco/RogérioManzano/InternetPhotos/TheCubanHistory.Com
DesdeMiPalco/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor
Nota:
(Las estadísticas de los períodos Hispánico y Profesional fueron tomadas de varios textos firmados por Jorge S. Figueredo, Severo Nieto, Gabino Delgado, René Cañizares y Raúl Diez Muro, mientras que las del período Aficionado fueron extraídas de la Guía Oficial de Béisbol de la Serie Nacional).