…Cuba has always been opposed to the practice of professional sports. The argument I’ve always heard: “Man has no price.” As a human, I fully agree with this view. Nothing should be more important than the man. For no reason should you hang a merchant.

 But not the man himself who is given a price, but their abilities. I give you an example: Lionel Messi, for many, is now the best football player on the planet, their services in the Barcelona Football Club are valued not only from the sport, but also economically, he is paid a salary depends on their performance. A Lionel, is a person, do not pay. Without their skills, be a worker and perhaps charge more for it, but would not wage work.

 Now … how I see this issue in Cuba?

Enrique Diaz, multirecordísta player of our country, in the documentary Out of League Ian Padrón, talk that he had managed percent work eighteen pesos so he could play.

 They say, and I swear that mine is not a lie, that the stellar Ariel Pestano, Villa Clara and receiver equipment Cuba since 1996, who is also Member of our National Assembly of People’s Power, speaking on the conclave and questioned the fact that the team batting cleanup of Cuba, won an X amount of money for a square turner and never took his team in Villa Clara, there are people who are not even starters, earning nearly triple by not occupied space engineers ever. The nice thing is all anyone talks about it, but I heard the ovation he received, particularly by requiring the design change on how it looked to Cuban athlete, you should also make certain performance bonuses and if they have done so for years, would be sure that most players today are out of our country would never have gone.

 The point is that I heard asking athletes to receive a “stipend”. They are on the payroll of any workplace should pay them a salary and give them a sporting license, but the truth is that they are trained in sports schools, go through an entire channel that leads to high performance to reach the goal , so technically, they are professionals, are paid for work that is to play the sport they have learned and trained for life.

 What are other professionals? It’s true. Beyond the level of pay, ours are motivated special social function that carries high performance sport: the entertainment of our people, the healthy recreation and raising the quality of life, should be the main object thereof.

 Now, we need to be seen as the problem really is who you know that is so, but just find it easier not to accept.
 Professionalism is, in my opinion, extremely useful in improving yields, motivator and if properly managed in the interest of the people functions and private or corporate, can be beneficial for everyone.

 Beyond the pay element, one can be a professional athlete or not depending on their discipline, to meet the demands of your sport, to behave properly in and out of the game and training, using the uniform correctly, know what type of footwear should be used in each case, arrive early, respected and respect others, be aware sports, etc..

 And while we’re on theoretical, I would like to address a couple of concepts: sport for all and high performance, seeing the former as the possibility of practicing sport in specialized areas for this, responsibility lies in the hands of the state and the institutions responsible, giving citizens the opportunity to get in the sports pyramid as high as permitted by the skills and talent, but when it gets to be high performance, things have to change, for it must be a computer, a province and up to the national team, and has a greater responsibility in a public job and required results.

  We need to change the mentality. I’m not the first nor will be the last to speak. I believe there is an urgent need to accept alternatives. Urge decide if we keep losing athletes by obstinacy, or if we change for the better. We have our own version of professional sports, which would raise the ceiling of our events and the quality of our athletes, developing undoubtedly revolutionary sport.

Sources: Visor Cubano/MarioHerrera/Manzano/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Opiniones en el Baseball Cubano/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, EditoR

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EL PROFESIONALISMO, EL PROFESIONAL Y LA NECESIDAD DE AMBOS
OPINIONES DESDE CUBA

…Cuba siempre se ha opuesto a la práctica del deporte profesional. El argumento que siempre he escuchado: “El hombre no tiene precio”. Como ser humano, coincido plenamente con esta concepción. Nada debe ser más importante que el Hombre. Por ninguna razón se le debe colgar un cartel mercantil.

Pero, no es el hombre como tal al que se le pone un precio, sino a sus habilidades. Les pongo un ejemplo: Lionel Messi, para muchos, es en este momento el mejor jugador de fútbol del planeta, sus servicios en el Fútbol Club Barcelona son valorados no solo desde lo deportivo, sino también económicamente, a él se le paga un salario que depende de su rendimiento. A Lionel, por ser persona, no le pagan. Sin sus habilidades, sería un trabajador más y quizás cobraría por ello, sino trabajara no tendría salario.

Ahora… ¿cómo veo este asunto en Cuba?

Enrique Díaz, pelotero multirecordísta de nuestro país, en el documental Fuera de Liga de Ian Padrón, hablaba de que se le había gestionado un trabajo por ciento dieciocho pesos para que pudiera jugar.

Dicen, y les juro que no es una mentira mía, que el estelar Ariel Pestano, receptor de Villa Clara y de los equipos Cuba desde 1996, quién es además Diputado a nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular, tomó la palabra en el cónclave y cuestionó el hecho de que el Cuarto Bate de el team Cuba, ganara una equis cantidad de dinero por una plaza de tornero que nunca ocupó y que en su equipo Villa Clara, existan personas que no son jugadores titulares siquiera, que ganan casi el triple por una plaza de ingenieros tampoco ocupada jamás. Lo lindo de todo no está en que alguien hable de ello, sino en la ovación que me contaron recibió, sobre todo al exigir que se cambiara la concepción sobre cómo se veía al atleta cubano, que debía ganar además determinadas primas por rendimiento y que si se hubiese hecho así desde hace años, estaría seguro de que la mayoría de los jugadores que hoy están fuera de nuestro país jamás se hubiesen ido.

El punto es que preguntando me he enterado de que los atletas reciben un “estipendio”. Ellos están en la nómina de algún centro laboral que debe pagarles un salario y darles una licencia deportiva, pero lo cierto es que son formados en escuelas de deportes, pasan por toda una canal que desemboca en el alto rendimiento a los que lleguen a la meta, así que, técnicamente, son profesionales; reciben un salario por un trabajo, que es jugar el deporte que han aprendido y entrenado por toda su vida.

¿Que son otro tipo de profesionales? Es cierto. Más allá de la cuantía de la paga, los nuestros tienen como motivación especial la función social que lleva consigo el deporte de alto rendimiento: el entretenimiento de nuestro pueblo, el sano esparcimiento y la elevación de la calidad de vida, debe ser ese el principal objetivo del mismo.

Ahora, hace falta que sea visto como realmente es el problema por quienes ya saben que es así, pero solo les resulta más cómodo no aceptar.
El profesionalismo es, a mi juicio, extremadamente útil a la hora de mejorar los rendimientos, motivador y si es correctamente manejado en funciones del interés del pueblo y no privadas o corporativas, puede ser beneficioso para todos.

Más allá del elemento paga, un atleta puede ser un Profesional o no dependiendo de su disciplina, de cumplir las exigencias del deporte que practica, de portarse correctamente dentro y fuera del juego y del entrenamiento, de usar correctamente el uniforme, saber qué tipo de calzado debe utilizarse en cada caso, llegar temprano, respetarse y respetar a los demás, tener conciencia deportiva, etcétera.

Y ya que estamos de teóricos, me gustaría referirme a un par de conceptos: deporte para todos y alto rendimiento, viendo al primero como la posibilidad de practicar deportes en áreas especializadas para ello, responsabilidad que recae en manos del estado y las instituciones encargadas, dando la posibilidad a los ciudadanos de llegar en la pirámide deportiva, tan alto como se lo permita las habilidades y el talento, pero cuando llega a ser de alto rendimiento, la cosa tiene que cambiar, pues ya debe representar un equipo, una provincia y hasta la selección nacional, y tiene una responsabilidad mayor, en un trabajo de público y exigido de resultados.

Nos hace falta cambiar la mentalidad. No soy el primero ni seré el último en decirlo. Creo que existe una necesidad urgente de aceptar otras alternativas. Urge decidir si seguimos perdiendo atletas por obstinación, o si cambiamos para mejorar. Podemos tener nuestra propia versión del deporte profesional, lo que elevaría el techo de nuestros eventos y la calidad de nuestros atletas, desarrollando, indudablemente, el deporte revolucionario.

Sources: Visor Cubano/MarioHerrera/Manzano/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Opiniones en el Baseball Cubano/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, EditoR

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