In some sectors of Cuban society is such the homophobia that is not enough to deny them the legal right to form same-sex couples, now not even want to take a census of existing ones even without the permission of the laws or churches.
In the blog “Paquito el de Cuba”, the journalist Francisco Rodríguez complaint to the national authorities of the Population and Housing Census 2012 because they refused to register the marriages of gay couples, which have no legal backing.
Advertising of the population census that will begin on September 15. (Photo: Raquel Perez)
Informally, the Cuban authorities argue glitches but Paquito, an activist for the rights of the LGBT community, says that in reality “there was not enough political will to address the country to rectify.”
Remember the Cuban journalist who was “a technical error” and that could be a quick solution as was done in several “countries of Latin America and other regions during the current round of UN census”.
The interesting and new is that this time the LGBT community is not going to be idly. Paquito found a gap to remember that the census is by declaration, meaning that they are required to write the data to facilitate the citizen.
Proposes that homosexuals who live together to declare their pollsters consensual union and asked to sign them as a couple, “but then Onei statistics not counted, as they decided to do so exclusionary and discriminatory.”
He adds that gays and lesbians to maintain stable relations with a partner, but do not live in your home, have the right to request that the enumerators record “as united with another person of the same sex.”
Also states that “transgender people have the right to declare themselves male or female, according to their gender identity, even when their sexual organs of male or female are, and ask for the record in the census questionnaire.”
Requests that do not waste their community “the opportunity to talk to young students who will be responsible for census” to talk about “the right to freedom of sexual orientation and gender identity and respect for diversity.”
The proposal does not break the law but on the contrary, use legal spaces to assert their civil rights, contained in a draft Family Code which for years sleeping in the drawers of the Cuban parliament.
Both the attitude of the legislature and the position Census reveal that homophobia is not only a social problem but is deeply rooted in some institutions in the country, which are used to fund not recognize the rights of the LGBT community.
Paquito summons leverage Census 15/9 to make a mass exit of the closet where they have been marginalized and made visible proposes decorating their homes with the rainbow flag or wearing shirts identifying and backpacks.
The call contains a double challenge, if it fails will give new impetus to the homophobes in power but if successful will send a powerful message to all of society: the LGBT community and is able to mobilize in defense of their rights.
So far they have been demanding equity “through the appropriate channels” but in practice this is totally deaf. The current proposal involves throwing a silent cry that no one can say he did not hear.
Now we’ll see if that community members understand that their future depends largely themselves. But not only for them, the rest of society can show solidarity, justice and equality is something that concerns us all.
This September 15, my wife, who is a Cuban-put the rainbow flag in front of our house, joining those who want to build a nation where really all Cuban men and women have.
Sources: CartasDesdeCuba/FernandoRavsberg/BBC/UK/PhotoPerez/TheCubanHistory.com
En Cuba cuentan todos? / The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor
EN CUBA CUENTAN TODOS ?
En algunos sectores de la sociedad cubana la homofobia es tal que no les basta con negarles el derecho legal a constituir parejas del mismo sexo, ahora ni siquiera quieren censar a las que ya existen aun sin el permiso de las leyes o de las iglesias.
En el blog “Paquito el de Cuba”, el periodista Francisco Rodríguez denuncia a las autoridades nacionales del Censo de Población y Vivienda 2012 porque se niegan a registrar las uniones de parejas homosexuales, las cuales no tienen respaldo legal.
Publicidad del censo de población que se iniciará el próximo 15 de septiembre. (Foto: Raquel Pérez)
Oficiosamente, las autoridades cubanas aducen problemas técnicos pero Paquito, un activista en favor de los derechos de la comunidad LGBT, asegura que en realidad “no hubo suficiente voluntad política de la dirección del país para rectificar”.
Recuerda el periodista cubano que fue “una decisión técnica incorrecta” y que pudo tener una rápida solución como se hizo en varios “países de América Latina y otras regiones del mundo durante la actual ronda censal de la ONU”.
Lo interesante y novedoso es que esta vez la comunidad LGBT no se va a quedar cruzada de brazos. Paquito encontró una brecha al recordar que el Censo es por declaración, es decir que están obligados a escribir los datos que facilita el ciudadano.
Propone que las personas homosexuales que viven juntas declaren su unión consensual a los encuestadores y pidan que les inscriban como pareja, “aunque luego las estadísticas de la ONEI no las contabilicen, como ya decidieron hacer de manera excluyente y discriminatoria”.
Agrega que los gay y lesbianas que mantengan relaciones estables con una pareja, aunque no residan en su vivienda, tienen derecho a pedir a los enumeradores que los registren “como unidos con otra persona de su mismo sexo”.
Afirma que también “las personas transexuales tienen derecho a declararse como mujer u hombre, de acuerdo con su identidad de género, aun cuando sus órganos sexuales sean de varón o hembra, y pedir que así conste en el cuestionario censal”.
Pide a su comunidad que no desperdicien “la oportunidad de conversar con los jóvenes estudiantes que tendrán la responsabilidad de censar” para hablarles sobre “el derecho a la libre orientación sexual e identidad de género y al respeto a la diversidad”.
La propuesta no plantea violar las leyes sino todo lo contrario, utilizar los espacios legales para hacer valer sus derechos ciudadanos, contenidos en un proyecto de Código de la Familia que desde hace años duerme en las gavetas del parlamento cubano.
Tanto la actitud del legislativo como la posición del Censo revelan que la homofobia no es solo un problema social sino que está muy arraigada en algunas instituciones del país, las cuales se emplean a fondo para que no se reconozcan los derechos de la comunidad LGBT.
Paquito convoca a aprovechar el Censo del 15/9 para realizar una salida masiva del armario donde han sido marginados y propone hacerse visibles adornando sus casas con la bandera del arco iris o vistiendo camisetas y mochilas identificativas.
La convocatoria contiene un doble reto, si fracasa le dará nuevos bríos a los homofóbicos con poder pero si tiene éxito enviará un potente mensaje a toda la sociedad: la comunidad LGBT ya es capaz de movilizarse en defensa de sus derechos.
Hasta el momento han estado reclamando la equidad “por los canales correspondientes” pero estos en la práctica se muestran totalmente sordos. La actual propuesta implica lanzar un grito silencioso que nadie podrá decir que no escuchó.
Ahora veremos si los miembros de esa comunidad entienden que su futuro en gran medida depende de sí mismos. Pero no solo de ellos, también el resto de la sociedad se puede solidarizar, la justicia y la igualdad es algo que nos compete a todos.
Este 15 de septiembre, mi esposa -que es ciudadana cubana- pondrá la bandera del arco iris en el frente de nuestra casa, sumándose a los que quieren construir una nación en la que realmente todos los cubanos y las cubanas cuenten.
Sources: CartasDesdeCuba/FernandoRavsberg/BBC/UK/PhotoPerez/TheCubanHistory.com
En Cuba cuentan todos? / The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor