Markus Meckel, exministro de Relaciones Exteriores de Alemania Oriental, previo a la reunificación, y el legislador de la ciudad de Buenos Aires, Francisco Quintana, visitaron Cuba y se reunieron con líderes disidentes.
Meckel es un teólogo alemán, que además fue miembro del Bundestag y del Parlamento Europeo. Quintana fue presidente de la juventud de su partido Propuesta Republicana (PRO) y actualmente integra la Cámara de Legisladores de la Ciudad de Buenos Aires.
Ambos líderes políticos se reunieron con activistas como Vladimiro Roca y Ofelia Payá. Además, asistieron a la misa en la Iglesia de Santa Rita, donde aprovecharon para ver a las Damas de Blanco, al expreso político Ángel Moya y al periodista independiente Roberto de Jesús Guerra.
En Pinar del Río mantuvieron una reunión con Dagoberto Valdés y Karina Gálvez, de la revista Convivencia, así como con miembros de diferentes congregaciones religiosas, entre ellos Ricardo Medina y Mario Felix Leonard.
Sources:DDC/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
Former Minister of Foreign Affairs of East Germany travels to Cuba to support the dissents
THe Cuban History, Arnoldo Varona, Editor
OPINIONES: (Mayo 1, 2013)
De eso deberá tratarse el futuro de Cuba, de INCLUIR, “con todos y para el bien de todos”, DEMOCRACIA. Si no sería el mismo perro con diferente collar, más de lo mismo, pues se está confundiendo anticastrismo con anti-comunismo y procastrismo con anti-capitalismo y la cuestión no es así se simple viendo que comparten métodos como el de controlar a través del hambre (la aspiración elemental a sobrevivir) y la indignidad de las personas como instrumento de dominación y control.
Tanto el comunismo como capitalismo en sus proyecciones univocas y excluyentes entre sí, precisamente porque el uno niega, excluye al otro, mientras son perfectos complementos el uno del otro, se engendran el uno al otro. Cuba debe autoestimarse de una manera nueva, aceptar su diversidad, aceptarse a sí misma y convocar a lo mejor de sí, que es su ciudadadanía, su experiencia y potencial en tanto encarnan esa diversidad, en la reconstrucción de la convivencia desde el respeto al “diferente”, sin artilugios como el miedo, el engaño, la violencia, el miedo y la privación de derechos de expresión y asociación entre algunos otras herramientas de dilación del cambio. En un NUEVO PARLAMANETO CUBANO deberán estar todas las voces, todas las percepciones, todas las alternativas, incluidas la comunista si una parte de la ciudadanía votara por ella o, insisto, será más de lo mismo. Y no creo que sea lo que quiseran ni siquiera los propios comunistas cubanos. (DDC/Anonimo)