“Someone told us what changes are these, when, if they are so important and profound, certainly will affect our lives in Cuban?” Said award-winning writer Leonardo Padura, one of five intellectuals who participated in a debate on the reforms, convened by the Catholic magazine Espacio Laical.

LEONARDO PADURA

“You have to open the options for popular control there, real, not fictional (…) on the management of state resources,” said for his part the writer Arturo Arango, while Dimitri Prieto anthropologist advocated a “huge expansion of public debate and freedom to express views.”

The five intellectuals who participated in the debate are well known on the island and although make criticisms sharp, not considered dissidents.

The reforms are based on more than 300 “guidelines” adopted by the Sixth Congress of the Communist Party (single) in April 2011. But these guidelines are general guidelines, so that each individual measure is known only when the government publishes the decree.

ARTURO ARANGO

This happened in January with the new tax. It is “a tax law the most draconian in the world, (for) to win 50,000 pesos a year or ₱ 2500 (dollars) the Treasury must pay 50% of profits,” lamented Padura.

It is “something that many self-employed (private workers, numbering 400,000) still do not know and this year to fall on them like a tsunami,” the novelist, according to the text published in the magazine’s Web site.

Political scientist Hiram Hernandez stressed that “help incorporate the changes involved in the public debate as many opinions.”

“In our republic lacks citizen oversight mechanisms,” he said.

The philosopher Jorge Luis Acanda said that to make efficient the Cuban economy is necessary to “assure the public the common direction of all goods and collective affairs.”

DIMITRI PRIETO SANSONOV

Acanda (59 years) is professor of history of Marxist thought at the University of Havana, Dmitri Prieto (41) is a researcher at the Institute of Anthropology and edits a blog about social issues, Hiram Hernandez (39) is a professor of socio-political theory University of Havana, and Arturo Arango (58) is an essayist and screenwriter, and professor at the International School of Film and Television.

Although Raul Castro has spoken out against the “secrecy”, the reforms are designed by an official commission headed by Vice President Marino Murillo and General Leonardo Andollo, and put into effect without public debate.

JORGE LUIS ACANDA

Padura said between changes “necessary and even urgent” is “the policy of official secrecy regarding the fate of the country and citizens.”

A few days earlier, the analyst Jorge Gomez Barata, former official of the Party’s Ideological Department that controls the press, wrote online: “How far you can advance in a style to save the discretion exclude social participation?”.

Sources: DDC/Agencies/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
ACADEMICS AND INTELLECTUALS ask Castro to consult reforms with the people.
The Cuban History, Arnoldo Varona, Editor

INTELECTUALES Y ACADEMICOS CUBANOS piden a Castro consulte las reformas con el pueblo. 

Un grupo de escritores y académicos propuso que el general Raúl Castro consulte con la ciudadanía sus próximas reformas económicas, ya que las anteriores fueron puestas en vigor por decreto y sin debate, informa AFP.

“¿Alguien nos ha dicho qué cambios son esos, cuándo, si son tan importantes y profundos, seguramente incidirán en nuestras vidas de cubanos?”, dijo el laureado escritor Leonardo Padura, uno de cinco intelectuales que participaron en un debate sobre las reformas, convocado por la revista católica Espacio Laical.

LEONARDO PADURA

“Hay que abrir las opciones para que exista un control popular, real, no ficticio (…), sobre la administración de los recursos del Estado”, dijo por su lado el escritor Arturo Arango, mientras el antropólogo Dmitri Prieto abogó por una “enorme ampliación del debate público y de la libertad de expresar criterios”.

Los cinco intelectuales que participaron en el debate son muy conocidos en la Isla y, aunque hacen críticas punzantes, no se consideran disidentes.

Las reformas se basan en más de 300 “lineamientos” aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista (único) en abril de 2011. Pero estos lineamientos son directrices generales, por lo que cada medida concreta solo es conocida cuando el gobierno publica el decreto respectivo.

ARTURO ARANGO

Así ocurrió en enero con la nueva impositiva. Se trata de “una ley tributaria de las más leoninas del mundo, (pues) al ganar 50.000 pesos en un año, o sea 2.500 CUC (dólares) debes pagar al fisco el 50% de las ganancias”, lamentó Padura.

Es “algo que muchos cuentapropistas (trabajadores privados, que suman 400.000) todavía no saben y que a fin de este año les caerá encima como un tsunami”, agregó el novelista, según el texto publicado en el sitio web de la revista.

El politólogo Hiram Hernández subrayó que “ayudar a los cambios entraña incorporar en el debate público el mayor número de opiniones”.

“A nuestra república le faltan mecanismos de control ciudadano”, agregó.

El filósofo Jorge Luis Acanda dijo que para hacer eficiente la economía cubana es necesario “garantizarle a la ciudadanía la dirección común de todos los bienes y asuntos colectivos”.

DIMITRI PRIETO SANSONOV

Acanda (59 años) es profesor de historia del pensamiento marxista en la Universidad de La Habana; Dmitri Prieto (41) es investigador del Instituto de Antropología y edita un blog de temas sociales; Hiram Hernández (39) es profesor de teoría sociopolítica de la Universidad de La Habana; y Arturo Arango (58) es ensayista y guionista, y profesor de la Escuela Internacional de Cine y Televisión.

Aunque Raúl Castro se ha pronunciado contra el “secretismo”, las reformas son diseñadas por una comisión oficial encabezada por el vicepresidente Marino Murillo y el general Leonardo Andollo, y puestas en vigor sin debate público.

JORGE LUIS ACANDA

Padura afirmó que entre los cambios “necesarios y hasta urgentes” está “el de la política de secretismo oficial respecto a los destinos del país y de los ciudadanos”.

Unos días antes, el analista Jorge Gómez Barata, exfuncionario del Departamento Ideológico del Partido que controla a la prensa, escribió en internet: “¿Hasta dónde se puede avanzar con un estilo que para salvar la discreción excluye la participación social?”.