Have you noticed that all of us Cubans have THE BEST DOCTOR IN THE WORLD?. With the most natural way we can tell everyone: “Hey my friend, “Miguelito is a ‘super doctor’, if you see all the diplomas and degrees on the wall you would be amazed” …
You read that right: we refer to the doctor as “Miguelito”. Yes, because not only is wonderful as a surgeon but already from the third visit became close friend … I, as a boy, did talk about Dr. Emilio Florido as “Emilito” and “Papin” to Dr. Angel Montes.
And here, the tradition-quickly moved to recommend it to friends. Someone says, “Boy, lately when I walk I get a sore chest and I need some air.” The short answer is: “My friend, you have a thick vein, go to Miguelito Office, he is an authority on matters of the heart”. Look, the word EMINENCE is a word that we Cubans love when referring to a doctor just out of college. If we like the Dr. of course.
And immediately we all have the audacity to tell to someone feeling bad: “Hey, but do not go there just like that, tell him you’re a friend of mine, Mention my name and you will see that you solved the problem in a trice” …
That is foolishness and disrespect largest in the world because every doctor on the planet make the Hippocratic Oath and are obliged to treat all patients the same way. But Cubans do not believe in that and we imagine that because someone tells the doctor: “Doctor, I am a friend of the old parakeet who came to see you three months ago” and will heal and deal better than others not have the slightest idea who Parakeet. The doctors all agree that serious: “No, I do not remember Parakeet, but that’s not important, tell me who I can help” …
Even before I got married that I listened to all my compatriots in Los Angeles that “Dr. Gaspar Jardón was the best gynecologist of the Universe”. I got married, my wife went to state, and although we had no insurance and our financial situation was precarious Jardón went, and as the girl was 8 years old, and was still paying high medical bill … Everything would have gone free if my wife had gone to the General Hospital where no Cuban knew the midwives there. But that’s not all because as good Cuban made the mistake later saw Cuban recommend to as many pregnant: “Hey, do not forget to go see Gaspar and tell him you’re a friend of Estebita” …
Certainly not all physicians consider to be “best in the world!” If any foolishly immediately begins to disagree with the disease that we have and do not agree with what we want to prescribe began to say, “That mediquito is a comebola, I like crap, I need a second opinion and I will find another with better credentials “. And we make tremendous negative propaganda … And say, “Hey, do not go to see Dr. Lee, that Chinese is decrepit, is a comebola, I think Mao gave the title because to me is even still a communist!” …
And when the graduate is a young Cuban then has to bear all his father’s friends arrive at the newly opened query and when the nurse give them a form to fill them say, “Girl, you do not need that formality, just tell the boy I know the old him since we were big boys playing in the park Calabazar of Sagua “…
If the new graduate that sound a hug, are prescribed medicines they want and says “Call me Panchito”. Then it becomes “The best doctor in Hialeah”. Otherwise, “That little boy is a boar, his father did not come out” …
ESTEBAN FERNANDEZ Very well known Cuban Journalist and an authority in Cuban Traditions for many years. Actually lives in Los Angeles, California.
Sources:EstebanFernandez/Cubanismos/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
“THE BEST DOCTOR in the World..!”
The CUban History, Arnoldo Varona, Editor
¡EL MEJOR MÉDICO DEL MUNDO!
¿Ustedes no han notado que todos nosotros los cubanos tenemos EL MEJOR MÉDICO DEL MUNDO? Con la facilidad más grande podemos decirle a cualquiera: “Oye mi socio, Miguelito es una lumbrera, si tú vieras la cantidad de diplomas y títulos que tiene en la pared te quedarías frío”…
Ustedes leyeron bien: nos referimos al doctor como “Miguelito”. Sí, porque no solamente es maravilloso como cirujano sino que ya desde la tercera visita se convirtió en íntimo amigo… Yo, de muchacho, les decía “Emilito” al doctor Emilio Trujillo Florido y “Papín” al doctor Ángel Montes.
Y aquí -siguiendo la tradición- rápidamente pasamos a recomendárselo a los amigos. Alguien nos dice: “Chico, últimamente cuando camino me da una molestia en el pecho y me falta un poco el aire”. La respuesta inmediata es: “Compadre, tienes una vena tupida, vete a la consulta de Miguelito, él es UNA EMINENCIA en asuntos del corazón”. Observen ustedes que EMINENCIA es una palabra que nos encanta a los cubanos para referirnos hasta a un médico que acaba de salir de la Universidad. Si nos cae bien, desde luego.
E inmediatamente todos tenemos el atrevimiento de decirle al que se siente mal: “Oye, pero no llegues allí así como así, dile que tú eres amigo mío, menciónale mi nombre, y tu verás que te resuelve el problema en un dos por tres”…
Esa es la tontería y la falta de respeto más grande que existe en el mundo porque todos los doctores del planeta hacen el Juramento de Hipócrates y están en la obligación de tratar a todos los pacientes de la misma manera. Pero los cubanos no creemos en eso y nos imaginamos que porque alguien le diga al médico: “Doctor, yo soy amigo de Periquito el viejo que vino a verlo a usted hace tres meses” ya los va a curar y atender mejor que a otros que no tienen ni la menor idea de quién es Periquito. Los galenos coinciden todos en decir muy serios: “No, no me acuerdo de Periquito, pero eso es lo de menos, dígame en que lo puedo ayudar” …
Ya antes de casarme yo escuchaba decir a todos mis compatriotas residentes en Los Angeles que “El doctor Gaspar Jardón era el mejor ginecólogo del Universo”. Me casé, mi esposa salió en estado, y aunque no teníamos seguro y nuestra situación económica era precaria fuimos a Jardón, y ya la niña tenía 8 años de nacida y todavía estaba pagando la elevada cuenta del médico… Todo nos hubiera salido gratis si mi mujer hubiera ido al Hospital General donde ningún cubano conocía a los parteros alli. Pero eso no es todo porque como buen cubano cometía el error más tarde de recomendarle a cuanta cubana veía embarazada: “Oye, no dejes de ir a ver a Gaspar y dile que eres amiga de Estebita”…
Desde luego que no consideramos a todos los médicos ser “¡Los mejores del mundo!” porque si alguno enseguida comienza tontamente a discrepar de la enfermedad que creemos tener y no está de acuerdo con lo que queremos que nos recete comenzamos a decir: “Ese mediquito es un comebola, me cae malísimo, necesito una segunda opinión y voy a buscar a otro con mejores credenciales”. Y le hacemos tremenda propaganda negativa… Y decimos: “¡Oye, no vayas a ver al doctor Lee, ese chino está decrépito, es un comebola, yo creo que Mao le regaló el título, porque para mí que es hasta comunista!”…
Y cuando el graduado es un joven cubano entonces tiene que soportar que todos los amigos de su padre lleguen a la consulta recién abierta y cuando la enfermera les dan una planilla para llenar les dicen: “Chica, no hace falta esa formalidad, simplemente dile al muchacho que yo conozco al viejo de él desde que éramos unos muchachones jugando en el parque de Calabazar de Sagua”…
Si el nuevo egresado les suena un abrazo, les receta las medicinas que ellos quieren y les dice: “Llámame Panchito”. Entonces se convierte en “El mejor doctor de Hialeah”. De lo contrario: “Ese chiquito es un verraco, no salió a su padre”…
ESTEBAN FERNANDEZ Muy conocido periodista y autoridad en tradiciones cubanas durante muchos años. Actualmente vive en Los Angeles, California.
Sources:EstebanFernandez/Cubanismos/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
“THE BEST DOCTOR in the World..!”
The CUban History, Arnoldo Varona, Editor