© MIAMI: Silicone City, Humor (Photo) * * MIAMI: Ciudad del Silicone, Humor (Foto).Gone are the days when the people arriving to Miami landed grateful arriving where freedom was practice in full. Today the aspiration is to fill the area that occupies the top of the shirts.
One of the first images that shake the visitor arriving at Miami airport is the twin promontories of those circulating in the aisles with a cart with suitcases in front and a woman, big or small depending on the case -back .
Either way this geographic feature should not surprise considering that Miami is recognized as the largest deposits of silicone openwork planet. And possibly the landing of the visitor in the city is motivated by his desire to get yourself a similar promontories .
Gone are the days when people have arrived grateful to get a land of freedom . Today the aspiration and desire is to have breasts ” as one that passed by ,” referring to the lady that is right behind the shopping bags and a pair of tits finished installing .
This is not to suggest that Miami has become a city that prefers the silicone frivolous freedom . Or that I do not understand the means that women have sought to adapt to the climate. ” Is that this is a summer city said my friend Yarimey when I questioned about it , and have a bulging cleavage is like having a good scarf New York .”
Mind you, my friend do not have any artificial fill in the area that is at the top of their shirts. Not even naturally. Is that Yarimey is an intellectual (in his hometown of Pinar del Rio, was full intellectual) and when God gave her to choose between filling in the head or her bra, people from Pinar del Rio, she did choose to have a brain. So life goes on.
Sources: DDC/Enrisco/Excerpt/internetphoto/thecubanhistory.com
MIAMI: Silicone City
The CUban History, Arnoldo Varona, Editor
MIAMI: CIUDAD DEL SICILICONE.
Lejos están los tiempos en los que al llegar a Miami la gente agradecía arribar a tierras de libertad. Hoy la aspiración es rellenar la zona que ocupa la parte superior de las camisetas.
Una de las primeras imágenes que sacuden al visitante que llega al aeropuerto de Miami es el de esos promontorios gemelos que circulan por los pasillos con un carrito con maletas por delante y una mujer —grande o pequeña según el caso— detrás.
De cualquier manera este accidente geográfico no debería sorprenderlo tomando en cuenta que Miami es reconocida como el mayor yacimiento de silicona a cielo abierto del planeta. Y que posiblemente el desembarco del visitante en la ciudad está motivado por su deseo de conseguirse unos promontorios parecidos.
Lejos están los tiempos en los que la gente al llegar agradecía haber arribado a tierras de libertad. Hoy la aspiración y el deseo es tener senos “como aquella que pasó por allí” en referencia a la señora que está justo detrás del carrito de las maletas y de un par de tetas acabadas de instalar.
Con esto no quiero insinuar que Miami se haya vuelto una ciudad frívola que prefiera la silicona a la libertad. O que yo no entienda los medios que han buscado las mujeres para adaptarse al clima del lugar. “Es que esta es una ciudad veraniega —me dijo mi amiga Yarimey cuando la que interrogué al respecto— y tener un escote abultado es como tener en Nueva York una buena bufanda”.
Conste que mi amiga no tiene ningún relleno artificial en la zona que ocupa la parte superior de sus camisetas. Ni siquiera natural. Es que Yarimey es medio intelectual (en su ciudad natal, Pinar del Río, era intelectual completa) y cuando Dios le dio a escoger entre relleno en la cabeza o en los ajustadores ella, pinareña al fin, prefirió tener cerebro. Así le va en la vida.
Sources: DDC/Enrisco/Excerpt/internetphoto/thecubanhistory.com
MIAMI: Silicone City
The CUban History, Arnoldo Varona, Editor