La Habana, Cuba.
OPINION
* La oposición debe concebirse como fuerza política y dejar de ser solo fuente de denuncia.
.
* El exilio debe trasmitirnos una visión de las sociedades contemporáneas.
.
* Nadie tiene hoy en Cuba la autoridad para ser nombrado portavoz del movimiento opositor. Ningún grupo posee el alcance para autoproclamarse actor esencial del cambio.
.
* Muchos de los actores de la transición están aún por aparecer.
Consideraciones:
La oposición cubana debe comenzar a concebirse como fuerza política, lo que implica dejar de ser solo una fuente de denuncia. Este salto requiere un cambio drástico que nos obligue a analizar con profundidad y honestidad nuestras potencialidades y carencias.
Uno de los principales déficits es la falta de profesionalidad y de visión política, algo que debemos comenzar a remontar, a pesar de vivir bajo la dictadura más larga y devastadora del hemisferio. Sin esta proyección será imposible alcanzar a amplios sectores de la sociedad que, aunque hartos de desmanes, se mantienen al margen, a la espera de escenarios más favorables que les permitan manifestar sus preferencias políticas e identificarse con algún grupo en específico.
El papel del exilio debe ser muy activo por ser parte esencial de la nación. Ante todo, el exilio debe abrir sus sentidos para percibir objetivamente la realidad que vivimos dentro de la Isla. Sin un diagnóstico claro y una visión que no esté anclada en la realidad de hoy, el resultado será fallido. La Cuba de 2013 no es ni siquiera la de tres años atrás.
Sostener que una explosión social nos llevará mágicamente a una democracia ha resultado contraproducente durante décadas, y restado protagonismo y apoyo a proyectos que sí podrían generar las dinámicas para un futuro democrático de la nación.
El exilio es fundamental para trasmitirnos una visión de las sociedades contemporáneas y alentar el crecimiento hacia una oposición moderna y dinámica. Si se estimula la autocomplacencia y el apoyo condicionado o manipulado de grupos específicos que responden a intereses o visiones sectarias, estamos entonces, en gran medida, repitiendo el mismo patrón anquilosado del régimen.
Generar falsas expectativas manejando cifras y escenarios nada convincentes puede resultar muy perjudicial no solo para la dinámica interna, sino para la credibilidad del movimiento opositor hacia el exterior.
Señales equivocadas
Que alguien se autotitule portavoz de toda la oposición, o se promocione a cierto grupo como el más importante o activo, muestra inmadurez política y solo ayuda a generar fricciones y competencias estériles. Nadie tiene hoy en Cuba la autoridad, ni el alcance hacia la oposición, ni hacia la sociedad, para ser nombrado portavoz del movimiento opositor. Ningún grupo tiene hoy el alcance para autoproclamarse como actor esencial del cambio. Quien dé tal señal, simplemente se equivoca o miente.
La sociedad cubana comienza a sacudirse de un régimen desastroso, pero nos encontramos en un momento aún emergente, lo que jamás significa débil. Muchos de los actores de la transición están por aparecer y será una gran sorpresa cuando algunos cubanos, que actualmente están en la frontera o en la llamada “zona gris”, irrumpan en la escena política y jueguen papeles más trascendentes que muchos de los que hoy trabajamos desde la oposición.
La oposición debe pasar por un proceso de profesionalización, alcanzar un sentido más agudo de la política y contar con el capital humano capaz de competir y proyectarse con opciones de gobernabilidad distintas a las de un régimen que ha causado un desastre nacional, pero que cuenta con todos los medios y alcance para trasmutar a un capitalismo autoritario.
Abrir un intercambio
El debate sincero sobre temas fundamentales no espera más. Debemos abrir un intercambio desde el civismo que estimule el crecimiento de las diversas ideas y visiones de la otra Cuba que deseamos construir. Resulta demasiado dañino el silencio en aras de una visión arcaica y encartonada de la unidad.
Cualquier proceso de madurez democrática implica cuestionar capacidades políticas, legitimidades, efectividad en el pensamiento y el actuar, pues muchas de las estrategias mostradas como motores del cambio no son más que viejos anhelos, fantasías y fetichismos.
El reto hoy es que un nuevo pensamiento se apodere de la oposición cubana, un pensamiento nacido del presente siglo, dentro de un mundo de redes, con estructuras jerárquicas y dinámicas novedosas, donde la creatividad, el conocimiento y la información marcan pauta y dejen a un lado personalismos y epopeyas.
Quienes no ven en sectores de la sociedad cubana —como los profesionales, los artistas, los intelectuales y los activistas— a los principales actores de los cambios, simplemente sueñan en los mismos códigos de una “revolución triunfante” con miles de ciudadanos dándoles la bienvenida a un nuevo Mesías.
Si deseamos resultados concretos, la lectura de la realidad debe ser lo más certera posible. Si no desarrollamos agudeza y efectividad en el campo de la política permaneceremos en la queja.
La democratización de Cuba dejará de ser una quimera cuando sistemáticamente le arranquemos espacios a un poder que se empeña en no concebirnos como actores políticos.
DDC/Antonio G. Rodiles/La Habana,Cuba/www.thecubanhistory.com
NECESSARY CHANGE: Priorities of a Peaceful/Democratic Opposition in Cuba
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
LA HABANA, CUBA, A NECESSARY CHANGE: Priorities of a Peaceful and Democratic Opposition in Cuba
* The opposition should be seen as a political force and stop being just a source of complaint.
.
* The exile must transmit to us a vision of contemporary societies .
.
* No one in Cuba today has the authority to be appointed spokesman of the opposition movement . No group has the power to proclaim part in the change
.
* Many of the actors in the transition are yet to appear .
Considerations:
The Cuban opposition must begin to see itself as a political force , which means stop being just a source of complaint. This jump requires a drastic change that requires us to look deeply and honestly our strengths and weaknesses .
One of the main shortcomings is the lack of professionalism and political vision , something that we should start to pick up, despite living under dictatorship and devastating longer hemisphere . Without this screening will be impossible to reach large segments of society , but tired of riots , sit on the sidelines , waiting for more favorable scenarios that allow them to express their political preferences and identify with a specific group .
The role of exile should be very active for being an essential part of the nation. Above all, the exile must open their senses to perceive objectively the reality we live in the island without a clear diagnosis and a vision that is not anchored in the reality of today , the result will be failure. The Cuba of 2013 is not even three years ago.
To hold that a social explosion magically take us to a democracy has backfired for decades, and subtracted prominence and support projects that might otherwise generate the dynamics for a democratic future of the nation.
Exile is essential to transmit to us a vision of contemporary society and encourage the growth towards a modern and dynamic opposition . If it encourages complacency and conditional support or manipulated in specific groups or interests match sectarian views , we then largely stagnant repeating the same pattern of the regime.
False expectations and scenarios driving unconvincing figures can be very harmful not only to the internal dynamics , but for the credibility of the opposition movement outward.
Wrong Signs
Somebody is autotitule all opposition spokesman , or promotes a certain group as the most important or active , shows political immaturity and only helps to generate friction and sterile competition . Nobody has the authority today in Cuba , and scope to the opposition , or to society , to be appointed spokesman of the opposition movement . No group has the power to proclaim today as part in the change . Who gives such a signal , is simply wrong or lying .
Cuban society begins to shake a disastrous regime , but we are at a still emerging , which never means weak. Many of the actors in the transition are forthcoming and will be a big surprise when some Cubans , who are currently at the border or in the ” gray zone” , breaking into the political scene and play most significant roles that many of those now work from the opposition.
The opposition must go through a process of professionalization , achieve a more acute sense of politics and have the human capital and project can compete with different governance options for a regime that has caused a national disaster , but it has all the means and power to transmute authoritarian capitalism .
Open an exchange
The honest debate on fundamental issues not expect more . We should open a trade from the civility that encourages the growth of the various ideas and visions of another Cuba we want to build . It too harmful silence for the sake of archaic vision of unity hardbound .
Any democratic maturity process involves questioning political capabilities , legitimacy , effectiveness in thinking and acting , as many of the strategies shown as engines of change are not just old desires, fantasies and fetishes .
The challenge today is that a new thought seizes the Cuban opposition , a thought born of this century in a world of networks , with novel dynamic hierarchical structures , where creativity , knowledge and information and leave mark pattern personalities aside and epics .
Those who are not in sectors of Cuban society as professionals , artists , intellectuals and activists – to the main actors of change, just dream about the same codes of ” successful revolution ” with thousands of citizens welcoming to a new Messiah.
If we want concrete results, the reading of reality should be as accurate as possible. If we do not develop acuity and effectiveness in the field of politics remain in the complaint.
The democratization of Cuba will cease to be a chimera when spaces systematically uproot him a power that insists on not conceive of ourselves as political actors.
DDC/Antonio G. Rodiles, Habana,Cuba/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
NECESSARY CHANGE: Priorities of a Peaceful/Democratic Opposition in Cuba
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor