Cuba promete proteger a sus inversores frente a Estados Unidos
La Asamblea Nacional aprueba por unanimidad la nueva Ley de Inversión Extranjera que actualiza sus reformas económicas.
Una apuesta por el pragmatismo.
Sin precisar cómo lo hará, la ley de inversiones extranjeras que ha aprobado este sábado por unanimidad la Asamblea Nacional del Popular (parlamento cubano, unicameral) para captar capital, tecnologías y mercados promete protegerlas contra las sanciones establecidas en las leyes de extraterritorialidad, vigentes en Estados Unidos desde los años 1992 y 1996. El objetivo de esa legislación, prorrogada por Barack Obama en 2013, es disuadir a las empresas internacionales interesadas en invertir en un país enfrentado con Washington poco después del triunfo de la revolución de 1959, cuando Fidel Castro confiscó las propiedades de grandes compañías estadounidenses y estableció un régimen marxista a un tiro de piedra de las costas de Florida.
Las leyes Torricelli y Helms Burton, así llamadas por la identidad de los congresistas que las promovieron, el demócrata Robert Torrricelli y el republicano Jesse Helms, impiden a ciudadanos norteamericanos invertir en Cuba, incluso si estos son de origen cubano. Pero no todos lo estadounidenses de ese origen podrán invertir en su país natal, según Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera. Sólo podrán hacerlo quienes “no tengan posiciones adversas al proceso revolucionario, ni estén vinculadas con la mafia terrorista de Miami” .
Cuando se normalicen las relaciones, y se imponga el dogma empresarial, business is business, Estados Unidos está llamado a ser el principal inversor de la isla por su cercanía geográfica y la intensidad de los lazos binacionales. “El embargo actúa, ahora más que nunca, en contra de los intereses de los propios empresarios norteamericanos”, subrayan fuentes oficiales cubanas.
La Asamblea Nacional del Poder Popular, presidida por el general Raúl Castro, refrendó en sesión extraordinaria a la que la prensa extranjera no tuvo acceso una ley que sustituye la aprobada en 1995 y amplia los espacios abiertos a la inversión extranjera, todavía vetada en los sectores de la salud, la educación, instituciones armadas y los medios de comunicación, que seguirán siendo estatales. Cuba pretende un aumento del 30% de la inversión extranjera: más de 2.000 millones de dólares.
La nueva ley considera inversionista extranjero a la persona natural o jurídica con domicilio y capital en el extranjero, incluyendo a los ciudadanos de la isla residentes en otros países. El régimen cubano no buscará inversión extranjera a Miami, según Malmierca. “La ley no lo prohíbe, la política no lo promueve”, dijo el funcionario en críptica declaración.
A diferencia de la Ley de 1995, aunque sin precisarse el formato de su entrada, se abre la posibilidad de que el capital foráneo participe en la modernización de servicios públicos como transporte, comunicaciones, canalizaciones y suministro eléctrico.
En fechas anteriores a la votación de hoy, los diputados cubanos sostuvieron cinco encuentros territoriales con funcionarios ministeriales y especialistas de una veintena de organismos de la administración, y también con consultores internacionales, que les explicaron el alcance de las nuevas regulaciones. “Algunas personas creen que los diputados levantan la mano para votar sin que haya habido discusión, lo que sucede es que no conocen cómo se realizan los procesos de debate de cada ley que se somete a aprobación”, lamentó José Luis Toledor, encargado de asuntos jurídicos y constitucionales del parlamento.
El régimen cubano no descuida las eventuales implicaciones políticas y consecuencias sociales del despliegue del capital internacional . Malmierca, según un despacho de la agencia oficialista Prensa Latina, “alertó sobre los riesgos y peligros que entraña la inversión extranjera, en particular la subversión ideológica que se intente ejercer mediante su aplicación, pero, insistió, el país está consciente de ello y se prepara para afrontarlo.”
ELPAIS,Spain/JUAN JESÚS AZNAREZ, Habana/InternetPhotos/TheCUbanHistory.com
Cuba promete proteger a sus inversores frente a Estados Unidos.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
Amanecer cubano.
Foto por Liliana Beatriz Virgilio, Anabela Cardoso.
Cuba vows to protect investors against the United States.
The National Assembly unanimously approved the new Foreign Investment Law that updates its economic reforms.
A commitment to pragmatism.
Without specifying how it will, the law of foreign investment has unanimously approved Saturday the National Popular Assembly ( Cuban Parliament unicameral ) to raise capital , technologies and markets promises to protect against the penalties provided for extraterritorial laws in force in United States from 1992 to 1996. The objective of this legislation , extended by Barack Obama in 2013 , is to discourage international companies interested in investing in a country faced with Washington shortly after the triumph of the 1959 revolution , when Fidel Castro seized the properties of large U.S. companies and established a Marxist regime a stone’s throw from the coast of Florida.
The Torricelli and Helms Burton law , named for the identity of the promoted congressmen , Democrat and Republican Robert Torrricelli Jesse Helms, preventing U.S. citizens invest in Cuba , even if they are of Cuban origin. But not all Americans that source may invest in their home country, according to Rodrigo Malmierca , Minister of Foreign Trade and Foreign Investment. May do so only those who have “no adverse positions revolutionary process , or are linked with terrorist Miami mafia ” .
When relations are normalized , and the corporate dogma , business is business , America is called to be the main investor of the island because of its geographical proximity and intensity of binational ties imposed . “The embargo acts , now more than ever , against the interests of American businessmen themselves ,” they said Cuban officials said.
The National Assembly of People’s Power, headed by General Raul Castro, endorsed a special meeting at which the foreign press was denied access to a law passed in 1995 replaced the wide and open spaces to foreign investment , still banned in sectors health , education, armed forces and the media , which remain state . Cuba seeks an increase of 30 % of foreign investment : 2,000 million.
The new law considers foreign investor to the natural or legal person residing and capital abroad , including citizens of the island residents of other countries . The Cuban regime does not seek foreign investment to Miami, according Malmierca . “The law does not prohibit it , the policy does not promote it ,” said the official on cryptic statement .
Unlike the 1995 Act , but without specifying the format of your input , the possibility that foreign capital participation in the modernization of public services such as transport, communications, pipelines and power opens .
In pre- dates today’s vote , the five territorial Cuban deputies held meetings with ministry officials and experts from a dozen agencies of government, and with international consultants, who explained to them the scope of the new regulations. ” Some people believe that Members raise their hands to vote without discussion has been , what happens is not known how the processes of debate on each bill submitted for approval is made ,” lamented José Luis Toledor charge of affairs legal and constitutional parliament .
The Cuban regime does not neglect the possible political implications and social consequences of the deployment of international capital. Malmierca , according to a report from the official news agency Prensa Latina , ” warned of the risks and dangers of foreign investment , particularly ideological subversion they are trying to by your application, but insisted the country is aware of it and prepared to face it. ”
ELPAIS , Spain / JUAN JESUS AZNAREZ , Havana / InternetPhotos / TheCUbanHistory.com
Cuba vows to protect investors against the United States.
The Cuban History , Hollywood.
Arnoldo Varona , Editor