APERTURA DE LA PRENSA CUBANA… dentro de un Orden.
El Ejecutivo cubano dice que anima a los medios a ejercer la crítica y la denuncia.
Tiempos atrás, en un cenáculo al que asistió este periodista, una militante del Partido Comunista de Cuba (PCC) confesaba amargamente: “Nunca le perdonaré a la revolución no haberme enterado cuando el hombre llegó a la Luna”. Habría que revisar la colección del diario Granma, para comprobar si, efectivamente, el órgano oficial del partido ignoró la gesta estadounidense del 20 de julio de 1969, pero no son necesarias muchas investigaciones para afirmar que durante decenios, los cubanos han vivido informativamente aislados, sometidos a una machacona propaganda oficial.
Inspirada en el formato soviético de la guerra de bloques entre EE UU y la URSS, la política informativa de Cuba, ariete de Moscú en la geopolítica internacional, consistió en estigmatizar la “democracia capitalista”, glorificar las realidades nacionales, y no publicar nada susceptible de ser utilizado como munición por Washington. Pero desde el arranque de las liberalizaciones socioeconómicas emprendidas por Raúl Castro, la política oficial es fomentar la apertura informativa, la crítica y la denuncia, aunque dentro de los cauces revolucionarios.
“Hay que informar sobre las insuficiencias, la corrupción y los problemas que tenemos y los errores que se cometan en el país. Estamos siendo suficientemente duros en eso, pero también hay que ser suficientemente responsables para abordar los problemas”, subraya Antonio Moltó, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). “Porque tampoco se trata ahora de empezar a descalificar todo lo que hace la revolución, porque los periodistas somos revolucionarios”. Le acompaña en la entrevista Lázaro Barredo, exdirector de Granma. En octubre del pasado año, el Buró Político del PCC puso al frente de este diario del partido, y de Juventud Rebelde a dos directores jóvenes. El tercer periódico de circulación nacional es Trabajadores.
El diagnóstico de los problemas en los ideologizados y aburridos medios de comunicación cubanos es claro, pero no las soluciones para que dejen de serlo. “Leo la prensa y me parece que la de ayer decía lo mismo”, se queja la periodista Dalia Reyes. Acostumbrados a la autocensura para evitar problemas, a los redactores les cuesta abrirse a la denuncia de la corrupción y los desgobiernos porque dudan sobre los límites, y recelan de las fuentes. “Ahora, compañeros y dirigentes del partido acostumbrados al estalinismo informativo nos piden que no seamos timoratos”, comenta un periodista descreído.
Desde el Gobierno se anima a un cambio de mentalidad muy difícil de lograr en la prensa, escasa de medios materiales y diezmada por el éxodo de periodistas mal pagados hacia trabajos por cuenta propia o mejor remunerados. La directora de la Agencia de Información Nacional (AIN), Edda Diz, reconoce que un periodista cubano pocas veces dispone de un teléfono móvil y “si es personal, raras veces llama durante una cobertura porque recargarlo es en divisas y su salario no alcanza para ese despilfarro”.
Y además, el secretismo derivado de la censura. Recientemente, el vicepresidente del Gobierno, Miguel Díaz Canet, admitió que con Internet y redes sociales, las prohibiciones no tienen sentido. “Las noticias buenas y malas, las manipuladas y las verdades a medias circulan por las redes y llegan a la personas. Lo peor es el silencio”, dijo el funcionario durante la clausura de un seminario. En el último congreso de la UPEC, el decano de la Facultad de Comunicación, Raúl Garcés, de 39 años, resumió con una gran precisión el enfoque informativo aplicado en la isla caribeña durante medio siglo: “Por las razones que sean hemos ido conformando un modelo de construcción de la realidad que contrapone el supuesto ‘infierno foráneo’ al presunto ‘paraíso doméstico”.
ElPaisSpain/JUAN JESÚS AZNAREZ La Habana /Agencies/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
APERTURA DE LA PRENSA CUBANA… dentro de un Orden.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
Muy cerca de la Plaza de la Revolución podemos encontrarnos con el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones (MIC).
A la izquierda de la foto esta el edificio central del MIC.
Foto por Roberto Suárez (Master Photographer).
CUBAN PRESS OPENING … within an Order.
The Cuban administration says they encourage the media to exercise criticism and denunciation .
Time ago in a Cenacle this reporter attended by a member of the Communist Party of Cuba (PCC ) confessed bitterly : ” We will never forgive me aware the revolution when the man reached the moon .” You should check out the collection of the newspaper Granma, to see if , indeed, the official organ of the party ignored the American epic of July 20, 1969 , but many studies are not necessary to state that for decades , Cubans have lived informationally isolated , subjected to a tiresome official propaganda.
Inspired by the format of the Soviet block war between the U.S. and the USSR , the information policy of Cuba , Moscow striker in international geopolitics , was to stigmatize the ” capitalist democracy ” glorify national realities , and not publish anything susceptible to be used as ammunition by Washington. But from the start of the socio-economic liberalizations undertaken by Raul Castro, the official policy is to promote openness of information , criticism and complaint, but within the revolutionary channels.
“You have to report on the inadequacies , corruption and the problems we have and the errors committed in the country. ‘re Being hard enough on that, but you also have to be responsible enough to address the problems , “says Antonio Molto, president of the Union of Journalists of Cuba (UPEC ) . ” Why not start now disqualify everything that makes the revolution comes , because journalists are revolutionaries .” He is accompanied in the interview Lázaro Barredo , former director of Granma . In October last year, the Political Bureau of the CCP took over the party newspaper , Juventud Rebelde and two young directors . The third national newspaper is Trabajadores.
Diagnosing problems in the ideological and boring Cuban media is clear, but no solutions to cease to be . ” Leo and I think the press yesterday that said the same ” journalist Dalia Reyes complains . Accustomed to self-censorship to avoid problems, the editors have trouble opening up to the reporting of corruption and failed governments because they doubt about the boundaries , and are wary of sources. ” Now, comrades and leaders accustomed to calling party information Stalinism us not to be timid ,” a disbelieving journalist.
Since the government encourages a change of mentality very difficult to achieve in the press, and limited material resources decimated by the exodus of underpaid journalists to work for themselves or better paid account. The director of the National Information Agency ( AIN ) , Edda Diz , recognizes that a Cuban journalist rarely has a mobile phone and “if staff rarely called for coverage because recharging is in foreign currency and your salary is not enough to this waste. ”
And , secrecy derivative censorship. Recently, the Deputy Prime Minister, Miguel Diaz Canet, admitted that with Internet and social networks, the prohibitions are pointless. “The good news and bad , and the manipulated half-truths circulating on the networks and reach the people. The worst thing is the silence , ” the official said during the closing ceremony of a seminar . At the last congress of the UPEC , the dean of the School of Communication , Raul Garces , 39 , summed up with great precision the informational approach applied on the Caribbean island for half a century : ” For whatever reason we have been forming a building model of reality that contrasts the supposed ‘ foreign hell ‘ the alleged ‘ domestic paradise. ”
ElPaisSpain / JUAN JESÚS AZNAREZ La Habana /Agencies / InternetPhotos / www.thecubanhistory.com
CUBAN PRESS OPENING … within Order.
The Cuban History , Hollywood.
Arnoldo Varona , Editor