OPINIÓN: CUBA, A LA CAZA DE LAS “MULAS”.
Incluso para un país atípico, “macondiano” y con políticas inescrutables como la Cuba de los hermanos Castro, sonaron las alarmas cuando el pasado 1ro. de junio el diario oficialista Juventud Rebelde publicó una historia, al mejor estilo del director de cine español Pedro Almodóvar, donde se contaba la trama de un cubano residente en Miami que intentaba pasar en las costuras de sus pantalones 66 tomeguines adormecidos con anestésico.
Sucedió en el aeropuerto de Camagüey. Antes, el miércoles 28 de mayo, la Aduana General de la República de Cuba había advertido a los viajeros que se abstuvieran de transportar bultos ajenos.
El texto comentaba que “las encomiendas pueden ser utilizadas para el traslado y enmascaramiento de sustancias y artículos empleados en el terrorismo, operaciones de narcotráfico y contrabando de mercancías, que puedan poner en riesgo la seguridad, la salud humana y el medio ambiente”.
“El pasajero que sea portador de una encomienda asume la responsabilidad administrativa o penal derivada del incumplimiento de esta regulación”, alertaba la Aduana cubana.
La nota estaba acompañada de un vídeo, según el cual una persona fue detenida cuando intentaba pasar de contrabando 150 memorias flash en una lata de leche en polvo. Si no fuese tan serio movería a risa.
¿Qué se esconde detrás de esta nueva campaña? Según un economista habanero, van a por las ‘mulas’. “La nueva cruzada, con tintes de miedo y amenazas de sanciones penales, es un mensaje directo a las “mulas”. Cada año, desde 2011 se vienen dictando normas tras normas para frenar las exportaciones ilegales que abastecen a los negocios privados”.
Desde condimentos Goya, comprados al por mayor en un Walmart de Hialeah para un restaurante privado en La Habana, a las piezas de añejos autos de la era soviética que se comercializan en el mercado negro de la isla, todo llega en el equipaje de las “mulas”.
La vuelta de tuerca gubernamental comenzó en la primavera de 2012 con normas impositivas que cobraban 10 cuc por cada kilogramo extra de equipaje después de los 30 autorizados. En los paquetes enviados desde el exterior por vía postal, a partir de los cinco kilogramos, se empezó a cobrar también 10 cuc.
Yariel no disimula su enfado. “No hay quién entienda la lógica de esta gente [los Castro]. Cuando han ocurrido ciclones no aceptan ayuda del exilio en Miami. En el discurso público se llenan la boca condenando el bloqueo [embargo] y ofrecen cifras de miles de millones de dólares que perjudican a los cubanos de a pie. Sin embargo, hacen todo lo que está a su alcance para regular, fiscalizar o disminuir el trafico de mercancías entre Cuba y Estados Unidos”, comentó.
Si el régimen verde olivo desea que los dueños de micronegocios no importen desde Miami ropa, zapatos, pinturas de uñas y comida, entre otras muchas cosas, urgentemente debe abrir mercados mayoristas en todo el país.
Para Gerardo, gerente de una firma extranjera asentada en el barrio de Miramar, existen varios elementos que impulsan al Gobierno a emprender una batalla contra “las mulas”.
“Estamos hablando de no menos de 3.000 millones de dólares que entran en mercancías todos los años desde Estados Unidos. Sucede que muchos artículos que se venden en las tiendas por divisas no tienen salida o su movimiento comercial es muy lento, causando grandes pérdidas. La solución podría ser rebajar los altos precios, por regla cada producto tiene un gravamen entre el 200% y el 400%. En los almacenes tienen televisores chinos antiguos, ensamblados en Cuba, que llevan cinco años guardados. Pasa lo mismo con artículos de vestir y otros”, señaló.
Las estrategias de venta de las cadenas del Estado, casi todas administradas por empresarios militares y acostumbrados al monopolio, reaccionan con demasiada lentitud a las nuevas variantes del mercado.
Teníamos el privilegio de fijar precios y el control de los productos que se venden. Las ‘mulas’ han roto ese dique. Se calcula que cada día entran en Cuba no menos de 70.000 libras de artículos por debajo de la mesa. Las pérdidas para las empresas del Estado son multimillonarias, ya que en esa competencia espontánea, debido a los excesivos precios, las ventas del comercio estatal en moneda dura han caído en picada”, acotó un especialista de mercadotecnia.
Un televisor de 32 pulgadas, con ganancia incluida para el vendedor y el intermediario, se oferta en el mercado clandestino habanero entre 430 y 450 cuc. Mientras en las tiendas del Gobierno se venden entre 600 y 770 cuc. Ocurre igual con los equipos informáticos que, además de ser extremadamente caros, están desfasados.
Según una fuente que trabaja en la Aduana, las “mulas” son ahora mismo un objetivo primordial para las autoridades cubanas.
“Ese crecimiento de importaciones clandestinas choca con los intereses de personas que están al frente de empresas estatales de importación y comercialización. Sus bolsillos son los afectados. No es cierto que las “mulas” carguen drogas o laptops para los disidentes. La mayoría de esas personas viven de ese negocio y no van a jugar con candela. El Gobierno sabe que los opositores compran los equipos en sus viajes al extranjero. O entran por la valija diplomática de ciertas embajadas. Detrás de esta nueva campaña están los intereses del capitalismo familiar aprobado por el Estado. Los únicos empresarios nacionales son los autorizados por el Gobierno. Y ellos no pueden perder”, aseguró el funcionario de la Aduana.
Aun está por ver si está nueva cruzada contra las “‘mulas” será efectiva. Demasiados negocios en la isla se apertrechan de descargamercancías compradas al otro lado del Estrecho de la Florida.
Por un lado, la autocracia criolla quiere impulsar una microeconomía familiar sin mercado mayorista y cobrando impuestos como si fuera Suiza.
Por el otro, están los intereses de un grupo de mandarines, auténticos oligarcas de nuevo cuño. Habrá que ver que acontece en este embargo decretado contra quienes transportan mercancías.
Cuba es un país especial, donde ciertas leyes y normas solo sirven para colgar en la pared.
Author: IVAN GARCIA QUINTERO.
LagartoVerde/InternetPhotos/www.TheCUbanHistory.com
OPINION: CUBA, TO THE HUNT FOR THE “MULES”.
The CUban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
Paseo del Prado, La Habana, Cuba. Cuba en Fotos.
OPINION: CUBA, TO THE HUNT FOR THE “MULES”.
Even for an atypical, “Macondo” and Cuba as inscrutable policies of the Castro brothers country, alarm bells rang when last the 1st. June, the official daily Juventud Rebelde published a story in the style of Spanish director Pedro Almodóvar, where the plot of a Cuban living in Miami trying to go in the seams of his trousers 66 tomeguines had numbed with anesthetic.
It happened at the airport in Camaguey. Earlier, on Wednesday, May 28, the General Customs of the Republic of Cuba had warned travelers to refrain from transporting packages outside.
The text commented that “parcels can be used for the transfer and masking of articles and substances used in terrorism, drug trafficking and smuggling operations of goods that may endanger the safety, health and the environment.”
“The passenger is carrying a parcel assumes administrative or criminal liability arising from breach of this regulation,” warned the Cuban Customs.
The note was accompanied by a video, in which a person was arrested while trying to smuggle 150 flash memories in a can of powdered milk. If it were not so serious move to laughter.
What lies behind this new campaign? According to a Havana economist, will by mules. “The new crusade, tinged with fear and threats of criminal sanctions, is a direct message to the” mules “. Every year since 2011 following rules are dictating rules to curb illegal exports catering to private business. ”
From Goya seasonings, purchased in bulk at a Walmart in Hialeah for a private restaurant in Havana, the pieces of vintage Soviet-era cars sold in the black market on the island, everything comes in the luggage ” mules “.
Around nut government began in spring 2012 with tax rules that charged 10 CUC for each extra kilogram of luggage after the 30 authorized. In packets sent from abroad by post, from the five kilograms, began to also charge 10 CUC.
Yariel not hide his anger. “There is no one who understands the logic of these people [Castro]. When cyclones have occurred not accept help from exile in Miami. In public discourse fill their mouths condemning the blockade [But] and provide figures of billions of dollars which hurt the Cubans. however, do everything in their power to regulate, supervise or decrease the traffic of goods between Cuba and the United States, “he said.
If you want olive green scheme owners do not mind micro from Miami apparel, shoes, nail polish and food, among other things, should urgently open wholesale markets across the country.
For Gerardo, manager of a foreign firm based in the Miramar neighborhood, there are several elements that drive the government to wage a battle against “mules”.
“We are talking about no less than 3,000 million entering goods every year from the United States. It happens that many items sold in stores have no outlet for currency or trade movement is very slow, causing heavy losses. The solution could be to lower the high prices, each product rule has a lien between 200% and 400%. In ancient Chinese stores have televisions, assembled in Cuba, who have five years saved. It’s the same with clothing items and others, “he said.
Sales strategies chain state, almost all managed by the military and used the monopoly entrepreneurs react too slowly to new variants in the market.
We had the privilege to set prices and control of the product sold. The couriers have broken that dam. It is estimated that every day enter Cuba no less than 70,000 pounds of items below the table. The losses for state enterprises multimillionaires, because in that spontaneous competition due to excessive prices, sales of state trading in hard currency have plummeted, “he said marketing specialist.
A 32-inch TV, including a profit for the seller and the broker, is offered in the Havana underground market between 430 and 450 cuc. While in government stores sold between 600 and 770 cuc. It happens the same with computers that besides being extremely expensive, are outdated.
According to a source who works in the office, “mules” are now a prime target for the Cuban authorities.
“This increase in clandestine imports clashes with the interests of people who are in charge of state-owned import and marketing. His pockets are affected. It is true that the “mules” or drug loaded laptops for dissidents. Most of these people live in that business and they will not play with fire. The government knows that opponents buy the equipment on their trips abroad. Or go in the pouch of certain embassies. Behind this new campaign are the interests of family capitalism adopted by the State. The only domestic entrepreneurs are authorized by the Government. And they can not lose, “said the customs official.
It remains to see if new crusade against the “mules” will be effective. Too many businesses on the island of descargaN mercancías apertrechan bought across the Straits of Florida.
On the one hand, the autocracy Creole wants to improve a family microeconomics without wholesale market and taxing like Switzerland.
On the other hand, are the interests of a group of mandarins, authentic newly minted oligarchs. Will have to see developments in this embargo against those who transport goods.
Cuba is a special country, where certain laws and regulations serve only to hang on the wall.
LagartoVerde / Iván García Quintero / InternetPhotos /www.TheCUbanHistory.com
OPINION: CUBA, TO THE HUNT FOR THE “MULES”.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor