DE LEONARDO PADURA “Sobre Hombres, Perros y Stalinistas”.
El escritor cubano Leonardo Padura, probablemente ha escrito quizás su trabajo más logrado con “El hombre que amaba a los perros”. Padura es uno de los autores cubanos más famosos de su generación y aún vive en la isla. Ha optado por escribir una especie de críticas sociales ocultas. “El hombre que amaba a los perros” es un buen ejemplo. Se trata del asesinato de León Trotsky por Ramón Mercader. El evento es sin duda uno de los más novelesco del siglo XX. El asesino ha sido conocido bajo varias identidades, de Ramón Mercader a Jacques Mornard o Frank Jacson. León Trotsky está atrapado en una de las caídas más impresionantes de la política del siglo y de la URSS de los años 30 y 40 que ofrece un cuadro completo de las conjuras, los espías, las manipulaciones y el cinismo.
El libro tiene tres puntos de vista: León Trotsky, Ramón Mercader, y el narrador, un escritor cubano, cuya carrera ha tenido altos y bajos (más bajadas, dice). Para que podamos seguir todos los acontecimientos por los ojos de cada uno de ellos, hasta el final, cuando se convierte en uno. Leonardo Padura ha hecho un increíble trabajo de investigación histórica y su estilo de película de suspenso hace que esta novela de gran tamaño (cerca de 700 páginas) de interés desde la primera página hasta la última. Él nos conduce al corazón de lo que probablemente ha sido la dictadura más completa y global en el mundo. Los personajes son enviados a Europa, a los EE.UU. o en México de acuerdo a las necesidades de la “revolución”. Y seguimos día a día el vuelo continuo de León Trostsky contra la muerte, desde Rusia hasta Francia, Noruega y finalmente México. Y los acontecimientos en España (durante la Guerra Civil) y Cuba están ahí para dar claves de la historia. Leonardo Padura parece que tendrá lugar en la mente de cada personaje.
El hecho de que un cubano escribió la novela le da otra dimensión al hombre que amaba a los perros. Resulta ser una crítica profunda y sutil de la ortodoxia soviética y el cuál ha sido el régimen cubano. Y muy pocos escritores han descrito el caos de los años 90, la situación de los “bolseros” y los desterrados de Cojímar con tal intensidad.
Otra dimensión es la reflexión sobre la obra de los escritores en Cuba, sobre la mejor forma de la que no son, precisamente, la “oficial” los escritores y cómo el gobierno puede construir y destruir carreras. Antes de ese sistema, ¿cómo puede sobrevivir a los individuos? El narrador se ha perdido y destruido literalmente cada vez que debe enfrentarse a una nueva Desengaño. Y no es el único. Todos los escritores más prometedores son devastadas por la tormenta de las autoridades puede desencadenar.
Y ahi es cuando llegamos a los temas principales de la novela, en mi opinión: la destrucción de la desigual oposición entre un sistema y los seres humanos. Incluso si una gran mayoría de los personajes aparecen como manipuladores cínicos o los soldados iluminados, todos ellos pueden ser considerados como víctimas de un sistema. Muchos de ellos sienten una especie de lucidez y Desengaño unos pocos años después de los hechos cuando se dan cuenta de que su devoción sólo se servía a los intereses personales e incluso contribuyó a la corrupción de la revolución. La historia es profundamente humanista y su conclusión es la defensa de los individuos contra los sistemas. Como una paradoja, el símbolo de este humanismo es el vínculo que une a los personajes principales de la novela, el borzois (un perro lobo ruso). Así que podemos sentir compasión por Trotsky e incluso para su asesino.
Después de leer El hombre que amaba a los perros, uno queda definitivamente desengañado y agrio con el sistema comunista estalinista, que parece ridículo y sin sentido, y se sienten aversión por todo sistema ideológico cuyo objetivo es dirigir todos los aspectos de la vida humana.
BarrioLatino / InternetPhotos /www.TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
LEONARDO PADURA’S “Of Men, Dogs and Stalinists”.
Cuban writer Leonardo Padura probably delivered his most accomplished work with “The man who loved dogs”. Padura is one of the most famous Cuban authors of his generation and still lives on the island. He chose to write some kind of hidden social critics. “The man who loved dogs” is a good example. It deals with the assassination of Leon Trotsky by Ramon Mercader. The event is surely one of the most novelistic of the twentieth century. The murderer has been known under several identities, from Ramon Mercader to Jacques Mornard or Frank Jacson. Leon Trotsky is caught into one of the most impressive political falls of the century and the USSR of the 30s and 40s gives a frame full of plots, spies, manipulations and cynicism.
The book takes three points of view : Leon Trotsky, Ramon Mercader and the narrator, a Cuban writer whose career has had ups and downs (more downs, he says). So that we follow all the events by the eyes of each of them, until the end, when it becomes one. Leonardo Padura has made an amazing work of historical research and his thriller style makes this large novel (nearly 700 pages) exciting from the first page to the last one. He drives us into the heart of what has probably been the most complete and global dictatorship in the world. Characters are sent to Europe, to the USA or Mexico according to the needs of “revolution”. And we follow day by day the continuous flight of Leon Trostsky against death, from Russia to France, Norway and finally Mexico. And the events in Spain (during the Civil War) and Cuba are there to give keys to the story. Leonardo Padura seems to take place in the mind of every character.
The fact that a Cuban wrote the novel gives another dimension to The man who loved dogs. It results to be a deep and subtle criticism of Soviet orthodoxy and what has been the Cuban regime. And very few writers have described the chaos of the 90s, the situation of “bolseros” and the exiles of Cojimar with such an intensity.
Another dimension is the reflexion on the work of writers in Cuba, on how the best are not precisely the “official” writers and how the government can build and destroy careers. Before such a system, how can survive the individuals? The narrator is lost and litterally destroyed each time he must face a new desillusion. And he is not the only one. All the most promising writers are devastated by the storm the authorities can trigger.
And there we arrive to the main topics of the novel, according to me: the destroying and unequal opposition between a system and human beings. Even if a large majority of characters appear as cynical manipulators or illuminated soldiers, all of them can be considered as the victims of a system. Many of them feel a kind of lucidity and desillusion a few years after the events when they realize that their devotion only served personal interests and even contributed to the corruption of revolution. The story is deeply humanistic and its conclusion is the defense of individuals against systems. As a paradox, the symbol of this humanism is the link that unites the key characters of the novel, the borzois (a russian wolfhound). So that we can feel compassion for Trotsky and even for his murderer.
After reading The man who loved dogs, one can be definitely disgusted with the Stalinian communist system, which appears ridiculous and meaningless, and feel aversion for every ideological system which goal is to run all the aspects of human life.
BarrioLatino / InternetPhotos /www.TheCubanHistory.com
The CUban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.