The Treasury Department announced Thursday a series of changes to the U.S. embargo against Cuba aimed at easing trade and travel, as promised by President Barack Obama in his Dec. 17 announcement of the restoration of bilateral diplomatic ties.
The Treasury and Commerce departments outlined adjustments to the Cuban Assets Control Regulations and Export Administration Regulations, set to take effect Friday.
The new rules liberalize requirements for prospective travelers in 12 categories already established by Washington, including family visits, journalism, official government business, humanitarian efforts and professional, educational, religious, cultural or sports exchanges.
“Authorized travelers will be allowed to engage in transactions ordinarily incident to travel within Cuba, including payment of living expenses and the acquisition in Cuba of goods for personal consumption there,” the Treasury Department said.
Other changes will allow the use of U.S. credit cards in Cuba, increase the amount of money that can be sent to the island and the import of much-sought-after Cuban cigars.
U.S. citizens traveling to Cuba will be allowed to import goods worth up to $400 for personal consumption including “no more than $100 of alcohol or tobacco products.”
The limit on money remittances is increased from $500 to $2,000 per quarter and there will be no limits in the case of some humanitarian projects.
Authorized travelers to Cuba will be allowed to carry up to $10,000 in family remittances or donations to religious organizations or educational projects.
The new regulations will also allow export of telecommunications equipment to Cuba in order to improve connectivity with the United States and the rest of the world as well as inside the country.
Starting Friday, U.S. residents can send mobile phones, television sets, computers and other devices to Cuba.
“These changes will immediately enable the American people to provide more resources to empower the Cuban population to become less dependent upon the state-driven economy, and help facilitate our growing relationship with the Cuban people,” White House spokesman Josh Earnest said in a statement.
These changes follow the historical announcement by Obama last month to normalize diplomatic relations with Cuba after more than half-a-century of the unilateral U.S. embargo and hostility toward the island’s Communist regime.
The agreement to normalize relations came after 18 months of secret negotiations mediated by Pope Francis and the Canadian government.
Agencies/EFE/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
EEUU FLEXIBILIZA sus restricciones a Cuba.
A partir de hoy, será mucho más fácil para los estadounidenses viajar a Cuba. Los departamentos del Tesoro y Comercio de Estados Unidos revelaron este jueves los detalles de la flexibilización de los viajes a la isla, y de otros cambios comerciales y económicos a raíz del deshielo de las relaciones bilaterales anunciado a mediados de diciembre por el presidente estadounidense, Barack Obama.
“Estos cambios permitirán inmediatamente al pueblo estadounidense proveer más recursos que empoderen a la población cubana para ser menos dependiente de la economía estatal, y ayudar a facilitar nuestra creciente relación con el pueblo cubano”, apuntó la Casa Blanca al valorar las medidas, la gran mayoría de las cuales ya se anunciaron en diciembre.
La reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba y el paquete de medidas flexibilizadoras que lleva aparejadas no suponen el fin del embargo comercial impuesto a principios de los años 60 por EE UU -solo el Congreso puede desmontar el entramado legislativo del embargo-, pero representan el mayor acercamiento de Washington a La Habana en más de medio siglo.
El mantenimiento del embargo hace que el turismo estadounidense a la isla aún contenga limitaciones significativas: es necesario formar parte de una de 12 categorías autorizadas. Obama trata de explotar el espacio dentro de las leyes del embargo para flexibilizar los viajes: los ciudadanos estadounidenses que opten a alguna de las categorías existentes de viajes autorizado desde EE UU a Cuba pasarán de requerir una licencia específica a una general.
“Esto significa que los individuos que cumplan las condiciones no necesitarán solicitar una licencia para viajar a Cuba”, señala el Departamento del Tesoro en un comunicado. Estas categorías incluyen viajes gubernamentales, de organizaciones intergubernamentales, medios de comunicación, centros de investigación, proyectos educativos, religiosos y médicos, entre otros. En paralelo, los agentes de viajes y las aerolíneas serán autorizados, a partir del viernes 16, a suministrar “viajes autorizados” a la isla caribeña sin necesitar, como ahora, una licencia específica del Departamento del Tesoro.
El anuncio de la flexibilización de las restricciones de viaje y comerciales a la isla se produce cuando queda menos de una semana para el primer encuentro oficial entre EE UU y Cuba para negociar la normalización de relaciones diplomáticas. Será el próximo miércoles y jueves en La Habana y para ello viajará hasta la isla la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Cuba también ha allanado el camino hacia esta cita clave, la primera oficial y pública tras las negociaciones secretas que mantuvieron altos funcionarios cubanos y estadounidenses y que llevaron al anuncio sobre el drástico cambio de política realizado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro el 17 de diciembre.
Este mismo lunes, el Gobierno cubano informó oficialmente al estadounidense de que había completado la excarcelación de los 53 presos políticos que Washington le había pedido liberar no como un requisito de las negociaciones sino como un gesto propio de buena voluntad. La lista de nombres de los disidentes liberados en varias oleadas -algunos incluso antes del anuncio del 17 de diciembre- no ha sido oficialmente hecha pública, aunque se ha filtrado desde oficinas de legisladores del Capitolio que la recibieron de parte del secretario de Estado, John Kerry.
“Creemos firmemente que permitir un incremento de viaje, comercio y el flujo de información hacia y desde Cuba permitirá a Estados Unidos avanzar mejor nuestros intereses y mejorar las vidas de los cubanos”, agregó la nota de la Casa Blanca. En línea con las palabras de Obama en diciembre, el comunicado subraya que “no ha funcionado” la política de aislamiento de los últimos 50 años.
Además de tener menos trabas para viajar a Cuba, los estadounidenses tendrán más facilidades una vez dentro de la isla. Ya no habrá límites en dólares en gastos autorizados, podrán comprar bienes cubanos y utilizar tarjetas de crédito y débito. Además, los turistas estadounidenses podrán traer de Cuba bienes por valor de 400 dólares, de los cuales no más de 100 pueden ser en alcohol y tabaco.
Las nuevas medidas también suponen una flexibilización de las remesas -la cantidad autorizada se amplía de 500 a 2.000 dólares al cuatrimestre- y las exportaciones e importaciones de algunos productos. El objetivo, explicaron fuentes oficiales en una conferencia telefónica con periodistas, es “incentivar” los intercambios de información entre personas, de estadounidenses a cubanos y entre cubanos.
Pero, sobre todo, el Gobierno de Obama persigue impulsar la iniciativa privada en la isla, como el fin de “acelerar un proceso de transformación” en Cuba, aunque esta meta, reconocen las fuentes, es “a largo plazo”. Los cambios tienen como fin “proporcionar más oportunidades a ciudadanos cubanos comunes y corrientes para que puedan operar fuera de la dependencia del Estado cubano”.
El impulso a la iniciativa privada se espera lograr por medio de cambios en los ámbitos de telecomunicaciones y servicios comerciales y financieros. Se facilita el establecimiento y exportación de servicios y productos de telecomunicaciones de EE UU a Cuba, lo que debería ayudar a mejorar la penetración telefónica y de Internet en la isla. También se eliminan las licencias para la venta y donaciones de productos tecnológicos, como ordenadores, teléfonos y aparatos de software.
En paralelo, las entidades estadounidenses podrán hacer determinadas transacciones financieras con Cuba y con cubanos en terceros países. Y se da luz verde a la importación en EE UU de determinados bienes y servicios de emprendedores cubanos.
Con el objetivo de apoyar a los florecientes emprendedores cubanos, EE UU autoriza la concesión de proyectos de pequeña financiación y de entrenamiento empresarial, la exportación de materiales de construcción, agrícolas, y “equipamiento y herramientas” -que no detalla- para emprendedores privados. También será más fácil exportar productos, que tampoco se detallan, a organizaciones de derechos humanos, individuos y ONG’s con el fin de fortalecer a la sociedad civil.
Agencies/ElPais,Spain/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.