The recent departure of three players brings back the public arena the unfortunate situation being experienced by Cuban baseball. On this occasion have joined the list of the escapees, the gardener Osniel Madera (30 years), the switch-hitter Lazaro Alonso (22 years) and receiver Yoel Rojas (21). All residents in the province of Pinar del Río.
I was talking with one of the fundamental in the life of Osniel people, his father Lazarus Wood, former star left fielder Pinar del Rio equipment. My curiosity was not in search batting or fielding statistics, but know the figure who inspired this young man and has been its paradigm and off the field.
Lazarus Madera, so many glories gave baseball, is now a private taxi driver.
Lazarus Madera, so many glories gave the provincial baseball and even when dressed flannel Cuba in numerous international competitions, is now a private taxi driver with the life of direction and travel from one place to another is gained. His working tool is a self Lada, the old ballplayer kept rolling despite all the years of operation. So I found Lazarus parked on the street Isabella, waiting for some customer rented.
I began to feel him out and after recorrerme with view from head to toe, Lazarus asked what I wanted to know. My interest was in his son as a person, I care to separate the image of “deserter” that hangs official propaganda to the athlete who escapes with humans pushed by circumstances to make a decision of that nature. “It’s the best of the children, the better it is spoiled,” exclaimed proud old ballplayer.
On the trail of life Osniel had left, I walked my steps towards sharing Calero where he lived with his mother, wife and son, until the time of departure. Some guys pointed me in the direction “at the bottom of basic secondary Carlos Ulloa, there lives the mother.” I knocked and opened Agustina, who in his hands he held a brush with which he painted the small hall of modest apartment.
“If I had spoken to me I would have advised him not to go. But I understand that young people seek other opportunities,” said the mother of Osniel. “Osniel is the greatest treasure that I have in life and all this has me very badly, but the child has always been very discreet with their things, “confirmed the mother.” Only that had spoken to me I would have advised him not to go. but I understand that young people seek other opportunities, “said the woman surrounded drops painting began to dry up.
On leaving the place a group of young conversed in style theme. They were happy with the decision of the young player. “He took the stick, not him to Puerto Rico and are now pira,” one with a smile from ear to ear. His phrase referred to Osniel received a US visa to join the lineup who traveled to the recently concluded Caribbean Series in Puerto Rico.
While several of his colleagues Vegueros team competed in San Juan, the promising outfielder took the opportunity to escape from Cuba. “I will miss him, that guy is a gentleman,” said one of the boys sitting on a low wall in the same neighborhood where days before the athlete was greeted by friends and neighbors.
After this brief tour, I was bittersweet. On one hand I’m glad Osniel Wood, Lazaro Alonso Rojas and Yoel were in search of a future that meets their expectations. However, it is also true that if things were different in our land, they and their families would not be going through the pain it brings separation.
Time is passing and solutions to rescue our national pastime not just be applied. Meanwhile our players continue with the compass facing north. Until when?
14ymedio / Juan Carlos Fernández, Pinar del Rio / InternetPhotos / TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
Deportes: PELOTEROS CUBANOS, LA BRÚJULA Apunta hacia el Norte.
La reciente salida del país de tres peloteros trae de vuelta a la palestra pública la lamentable situación por la que atraviesa el béisbol cubano. En esta ocasión se han sumado a la lista de los fugados, el jardinero Osniel Madera (30 años), el bateador ambidiestro Lázaro Alonso (22 años) y el receptor Yoel Rojas (21 años). Todos residentes en la provincia de Pinar del Río.
Fui a conversar con una de las personas fundamentales en la vida de Osniel, su padre Lázaro Madera, otrora estelar jardinero izquierdo de los equipos pinareños. Mi curiosidad no radicaba en buscar estadísticas de bateo o fildeo, sino en conocer a la figura que inspiró a ese joven y que ha sido su paradigma dentro y fuera del terreno.
Lázaro Madera, que tantas glorias diera al béisbol, es actualmente conductor de un taxi privado.
Lázaro Madera, que tantas glorias diera al béisbol provincial e incluso cuando vistió la franela de Cuba en numerosas competiciones internacionales, es actualmente conductor de un taxi privado con el que se gana la vida a golpe de timón y viajes de un lado a otro. Su herramienta de trabajo es un auto Lada, que el viejo pelotero mantiene rodando a pesar de todos los años de explotación. Así que encontré a Lázaro aparcado en la calle Isabel la Católica, a la espera de que algún cliente lo alquilara.
Comencé a tantearlo y después de recorrerme con la vista de pies a cabeza, Lázaro me preguntó qué quería saber. mi interés radicaba en su hijo como persona, me importaba separar la imagen del “desertor” que le cuelga la propaganda oficial al deportista que escapa, con el ser humano empujado por las circunstancias a tomar una decisión de esa naturaleza. “ Es el mejor de los hijos, mejor se echa a perder”, exclamó orgulloso el viejo pelotero.
Tras la pista de la vida que Osniel había dejado atrás, encaminé mis pasos hacia el reparto Calero donde residía junto a su madre, esposa e hijo, hasta el momento de la partida. Unos muchachos me indicaron la dirección: “al fondo de la secundaria básica Carlos Ulloa, allí vive la madre”. Toqué la puerta y me abrió Agustina, quien en sus manos empuñaba una brocha con la que pintaba la pequeña sala del modesto apartamento.
“Si hubiera hablado conmigo yo le hubiera aconsejado que no se fuera. Pero entiendo que los jóvenes busquen otras oportunidades”, sentenció la madre de Osniel. “Osniel es el tesoro más grande que tengo en la vida y todo esto me tiene muy mal, pero el niño siempre ha sido muy discreto con sus cosas”, confirmó la madre. “Solo que si hubiera hablado conmigo yo le hubiera aconsejado que no se fuera. Pero entiendo que los jóvenes busquen otras oportunidades”, sentenció la mujer rodeada de gotas de pintura que comenzaban a secarse.
A la salida del lugar un grupo de jóvenes conversaba por todo lo alto del tema. Estaban felices por la decisión del joven pelotero. “Dio el palo, no lo llevaron a Puerto Rico y ahora se les pira”, dijo uno con una sonrisa de oreja a oreja. Su frase aludía a que Osniel no recibió la visa estadounidense para formar parte de la alineación que viajó a la recién concluida Serie del Caribe en Puerto Rico.
Mientras varios de sus colegas del equipo Vegueros competían en San Juan, el prometedor jardinero aprovechó la ocasión para escapar de Cuba. “Lo voy a extrañar, ese tipo es todo un caballero”, sentenció uno de los jóvenes sentado en un pequeño muro del mismo barrio donde días antes el deportista era saludado por amigos y vecinos.
Después de este breve recorrido, me quedó un sabor agridulce. Por un lado me alegra que Osniel Madera, Lázaro Alonso y Yoel Rojas fueran en busca de un futuro que cumpliera con sus expectativas. Sin embargo, también es cierto que si las las cosas en nuestra tierra fueran diferentes, ellos y sus familias, no estarían atravesando por el dolor que trae la separación.
El tiempo está pasando y las soluciones para rescatar nuestro pasatiempo nacional no acaban de ser aplicadas. Mientras tanto nuestros peloteros continúan con la brújula orientada hacia el norte. ¿Hasta cuándo?
14ymedio /Juan Carlos Fernández, Pinar del Rio/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.