Gilma MADERA, sculptor of “El Cristo de la Habana” and “Bust of José Martí in the Turquino”.
Her José Martí at the top of Cuba, as he deserves.
Gilma Madera was born in San Cristobal in the Finca “La Victoria” un September 18, 1915. She was born one of the greatest sculptors of Cuba and the only sculpt the greatest work done by women: the “Cristo de La Habana “.
About Gilma I have already referred to the publication dedicated to Christ and published data about its author, but I think today, being 28 January and met 160 years of the birth of the apostle, should we go back on it and the bust of José Martí, a bronze of 163 pounds, with which he honored the Master at the highest point of Cuba, Pico Turquino in the Sierra Maestra.
Not only was the author Gilma bust of José Martí located in the Pico Turquino in 1953, but which was conceived as beautiful idea it was our apostle the highest point of the Cuban geography, Pico Turquino, with its thousand 974 meters above sea level at the monument placed on its highest point, she adds over a meter that mountain. And it puts Martí at the top of Cuba, as he deserves.
Again, it is clear that it was Gilma who conceived this idea and need an expert in this intricate area that will serve as a guide in finding the right place, she met Dr. Manuel Sánchez Silveira, enthusiastic member of the “Cuban Association of Archaeology “who expressed his wish that one of his daughters accompany him when he went to place the bust. It was Celia Sanchez, who indeed accompanied her on the rise. Many think -and they claim, how beautiful idea was concocted by Celia, so the Gilma always cleared his own authorship, giving Celia only supporting role.
She did not have any financial help and to make the Marti that would Pico Turquino, Gilma bought the bronze and sent to melt at Public Works. But for this project there was no money, so he made medallions and a small Martí that sold for fifty dollars, which was paid everything. She did not charge anything, she was paid to have a monument dedicated to the apostle, on the highest pedestal, as befits a figure like Martí.
Gilma Madera enrollment (1942) in the Appendix to San Alejandro and where he studied at the prestigious institution of painting and sculpture. In passing through this I was a teacher Sicre, Armando Maribona, Gelabert, Michelena, Enrique Carabia or Casagran. Stands by his talent and gets different prizes. In 1946 in the course of modeling, obtained in the second year first prize in composition and relief. It was worthy in 1948 of the first and the second in modeling and statuary. In 1952 received the title of professor of drawing and modeling.
Monuments as “The Pact of Silence” dedicated to the Perez family located in the Cacahual, the bust of José Martí located in the Pico Turquino, the reliefs of Carlos J Finlay, Miguel de Cervantes, William Shakespeare and his extraordinary Cristo de La Habana are the result of the delivery of an artist, a woman who despite interrupting your creative work in 1960 by glaucoma, did not cease in its efforts to contribute to the development of culture in his country, becoming a cultural promoter and put disposal of their land all his talent and knowledge.
She died in Havana on 22 February 2000.
MemoriasDeCuba / Derubín Jacomé / InternetPhotos / www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
CUBA PHOTOS.
Mrs. Gilma MADERA, ESCULTORA DE “El Cristo de la Habana” y el “Busto de José Martí en el Turquino”.
Su escultura de José Martí en lo más alto de Cuba, como merece.
Gilma Madera nació en San Cristóbal en la Finca “La Victoria” un 18 de septiembre de 1915. Había nacido una de las escultoras más grandes de Cuba y la única en esculpir la obra más grande hecha por una mujer: el “Cristo de La Habana”.
Sobre Gilma ya hice referencia en la publicación dedicada al Cristo y publiqué datos sobre su autora, pero creo que hoy, por ser 28 de enero y se cumplen 160 años del natalicio del apóstol, merece que volvamos sobre ella y el busto de José Martí, un bronce de 163 libras, con el que honró al Maestro en el punto más alto de Cuba, en el Pico Turquino de la Sierra Maestra.
No solo Gilma fue la autora del busto de José Martí ubicado en el Pico Turquino en 1953, sino que fue la que gestó tan hermosa idea de que fuera nuestro apóstol el punto más alto de la geografía cubana, el Pico Turquino, que con sus mil 974 metros sobre el nivel del mar, al colocarse el monumento sobre su punto más alto, ella le añade más de un metro a esa montaña. Y pone a Martí en lo más alto de Cuba, como merece.
Una vez más, vale aclarar que fue Gilma quien concibió esta idea y necesitando a un conocedor de esta intrincada zona que le sirviera de guía en la búsqueda del sitio adecuado, conoció al doctor Manuel Sánchez Silveira, entusiasta miembro de la “Asociación Cubana de Arqueología”, quien le expresó su deseo de que una de sus hijas le acompañara cuando se fuera a colocar el busto. Se trataba de Celia Sánchez Manduley, quien en efecto la acompañó en el ascenso. Muchos piensan –y afirman- que tan hermosa idea fue gestada por Celia, por lo que la propia Gilma siempre aclaraba su autoría, dándole a Celia solo el papel de acompañante.
No contó con ninguna ayuda económica y para poder realizar el Martí que se pondría en el Pico Turquino, Gilma compró el bronce y lo mandó a fundir a Obras públicas. Pero para realizar este proyecto no había dinero, por lo que hizo medallones y un Martí pequeño que se vendió a cincuenta pesos, con lo cual se pagó todo. Ella no cobró nada, se sintió remunerada al tener un monumento dedicado al apóstol, en el pedestal más alto, como corresponde a una figura como Martí.
Gilma Madera matricula (1942) en la Anexa a San Alejandro y donde estudia en la prestigiosa institución de pintura y escultura. En su paso por esta tuvo como maestros a Sicre, Armando Maribona, Gelabert, Michelena, Enrique Carabia o Casagran. Sobresale por su talento y obtiene diferentes premios. En 1946 en la asignatura de modelado, obtuvo en el segundo curso primer premio, en composición y relieve. Fue merecedora en 1948 del primero y el segundo en modelado y estatuaria. En 1952 recibe su título de profesora de dibujo y modelado.
Monumentos como “El Pacto del silencio” dedicado a la familia Pérez ubicado en el Cacahual, el busto de José Martí situado en el Pico Turquino, los relieves de Carlos J Finlay, Miguel de Cervantes, William Shakespeare y su extraordinario Cristo de La Habana son el resultado de la entrega de una artista, de una mujer que a pesar de interrumpir su labor creadora en 1960 por la glaucoma, no cesó en su empeño por contribuir al desarrollo de la cultura en su país, convirtiéndose en una promotora cultural y puso a disposición de su tierra todo su talento y conocimiento.
Murió en La Habana el 22 de febrero del año 2000.
MemoriasDeCuba/Derubin Jacomé/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
The CUban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.