LITERATURE: Virgilio Piñera’s “A Deal with the Devil”, Fiction Story.
I stopped seeing her about a year , at that time I thought I she had very little time to live, she had seventy years old but looked like one hundred, torture of senile love and materially failed habíanla undone .
One evening I felt called , named from a car . Before it I recognized her voice. It was her, but transformed. He invited me for a ride . Beside me was a woman in her thirties , as they say, full of life.
What do you look like ? He asked . I know you’re shocked and more than that , but I’m the same , just …
And he was silent .
– Speak, I told my undisguised impatience.
He laughed , that laugh that was young . This shocked me more than his resurrection ( this is the word ) .
Well, I said after , it’s hard to understand …
– I understand everything and more than everything.
– If so , I will tell you. And I’ll tell you because I know you will not believe me . When I told other people , I laugh in the face, and , although to my horror they cause …
– Say , your resurrection .
– That is my resurrection. Still laughing , as his ability to believe is in inverse proportion to their gross stupidity. Well I will say that I made a pact with the devil. Do you believe me ?
– Absolutely, I replied. Give me details.
‘Well, son , seeing me in bleak start , having asked God to me reinstate youth to correspond Carlos I , tired, humiliated , I decided to talk to this man that tell of darkness …
– Where was the meeting ?
– In a bar. He was sitting next to me when I heard him say : ” I would have to ask the devil … He turned to me and said with extreme politeness : Well what is already asking me .” It was a compliment , just imagine , at my age and totally frayed , nobody would waste their time putting their eyes on me. Then I asked : Do you really think you are the devil? – In person , she replied . What do you want ? Well I want to have thirty years and Carlos loves me …
– Go home and when I wake tomorrow will you want those thirty years and his love Carlos .
– And what is the price?
– After a year come to this same bar, at this same time ( it’s three in the morning ) , will sit on the bench that is now sitting and I will say : I want to be seventy and desire without hope that Carlos loves me .
– What else ? Everything has been fulfilled ?
‘Well , miss the appointment with the devil. Now you see me renewed , rejuvenated . Carlos loves me dearly, but I have to go back to that damn bar. Right now I go there.
– Today marks the year?
– Today . I come and I go, because no one, to my knowledge, escapes the devil. Come with me?
– Here we go.
We entered the bar. She sat down , he said, in the same place . I , somewhat more distant and as if we did not know us . Beside him was indeed the devil.
Then I heard the following:
– What do you want ?
-Having seventy.
At that moment cries of horror were heard , the lights went out , the roof of the bar collapsed on our heads and the fire erupted in unprecedented violence .
When everything returned to calm, when escombrearon place when about dead and alive ( among them told me ) took us there, my friend did not appear neither dead nor alive, nor a piece of your gorgeous brocade dress or one of her fabulous jewels , or the heel of one of her satin shoes , nothing, absolutely nothing , whereas the devil appeared among the dead in a horrific wound in the chest. He had died forever. I hope one of these days she calls me on the phone .
Virgilio Piñera, Author.Virgilio Piñera Llera was a Cuban author, playwright, poet, short-story writer, and essayist. Among his most famous poems are “La isla en peso”, and “La gran puta”. Wikipedia
PD/VirgilioPinera/InternetPhoto/www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
CUBA PHOTOS. Atardecer en Trinidad.
FOTO por Jerry Baldi
LITERATURA: Cuento Inédito de Virgilio Piñera, “Un Pacto con el Diablo”.
Dejé de verla cosa de un año; en esa ocasión pensé que le quedaba muy poco tiempo de vida, tenía unos setenta que parecían cien, las torturas de amor senil y fracasado habíanla deshecho materialmente.
Una tarde me sentí llamado, llamado desde un auto. Antes de verla reconocí su voz. Era ella, pero transformada. Me invitó a dar una vuelta. A mi lado estaba una mujer de unos treinta años, como se dice, llena de vida.
¿Qué te parezco? —me preguntó. Sé que estás asombrado y más que eso, pero soy la misma, sólo que…
Y se calló.
—Habla, le dije sin disimular mi impaciencia.
Se rió, con esa risa que tenía de joven. Esto me estremeció más que su resurrección (esta es la palabra).
—Bueno, dijo al cabo, es difícil de entender…
—Yo lo entiendo todo y más que todo.
—Si es así, te lo contaré. Y te lo contaré porque sé que me vas a creer. Cuando lo he contado a otras personas, se me ríen en la cara, y, aunque hasta terror les causa mi…
—Dilo, tu resurrección.
—Eso es, mi resurrección. Con todo se ríen, pues su capacidad de creer está en razón inversa de su crasa estupidez. Pues te diré que hice un pacto con el diablo. ¿Me crees?
—Totalmente, le respondí. Dame detalles.
—Pues hijo, viéndome en el albur de arranque, habiéndole pedido a Dios que me restituyera la juventud para que Carlos me correspondiera, cansada, vejada, me decidí a hablar con ese señor que le dicen de las tinieblas…
—¿Dónde fue el encuentro?
—En un bar. Él estaba sentado a mi lado cuando me oyó decir: “Se lo tengo que pedir al diablo… Volvióse hacia mí y con extremada cortesía me dijo: Pues ya me lo está pidiendo”. No era un piropo, pues imagínate, a mis años y desflecada totalmente, nadie perdería su tiempo poniendo sus ojos en mí. Entonces le pregunté: ¿De veras que usted es el diablo? —En persona, me respondió. ¿Qué desea? Pues deseo tener treinta años y que Carlos me ame…
—Vuelva a su casa y mañana cuando despierte tendrá esos treinta años que desea y el amor de su Carlos.
—¿Y cuál es el precio?
—Pasado un año vendrá a este mismo bar, a esta misma hora (son las tres de la madrugada), se sentará en la banqueta en que ahora está sentada y me dirá: Deseo tener setenta años y deseo sin esperanza que Carlos me ame.
—¿Y qué más? ¿Todo se ha cumplido?
—Bueno, falta la cita con el diablo. Ya me ves renovada, rejuvenecida. Carlos me ama con locura, pero tengo que volver a ese maldito bar. Precisamente ahora me dirijo allá.
—¿Hoy se cumple el año?
— Hoy. E iré y voy, porque nadie, que yo sepa, escapa del diablo. ¿Vienes conmigo?
—Vamos allá.
Entramos al bar. Ella se sentó, según dijo, en el mismo sitio. Yo, un tanto más alejado y como si no nos conocieramos. A su lado estaba, efectivamente, el diablo.
Entonces escuché lo que sigue:
—¿Qué desea?
—Tener setenta años.
En ese momento se oyeron gritos de espanto, las luces se apagaron, el techo del bar se desplomó sobre nuestras cabezas y el incendio estalló con inusitada violencia.
Cuando todo volvió a la calma, cuando escombrearon el lugar, cuando a unos muertos y otros vivos (entre ellos me conté) nos sacaron de allí, mi amiga no apareció ni muerta ni viva, ni un pedazo de su magnífico vestido de brocado, ni una de sus joyas fabulosas, ni el tacón de uno de sus zapatos de raso, nada, absolutamente nada; en cambio, el diablo apareció entre los muertos con una horrenda herida en el pecho. Había muerto para siempre jamás. Espero que uno de estos días ella me llame por teléfono.
Virgilio Piñera, Author.Virgilio Piñera Llera era un cubano autor, dramaturgo, poeta, cuentista, ensayista y. Entre sus poemas más famosos son “La isla en peso”, y “La gran puta”. Wikipedia
PD/VirgilioPinera/InternetPhoto/www.thecubanhistory.com
The Cuban History, HOLLYWOOD.
Arnoldo Varona, Editor.