CUBA/U.S. REOPEN EMBASSIES AFTER 54 YEARS.
Washington and Havana take the first big step toward normalizing bilateral relations. Estados Unidos y Cuba reabren sus embajadas 54 años más tarde.
The definitive breaking of diplomatic relations between the United States and Cuba, and the closing of their respective embassies, came on January 3, 1961. It was ordered by then-US President Dwight D. Eisenhower.
But the Republican leader, who was just weeks from handing over the White House to John F. Kennedy, held out hope that one day, bilateral relations would be restored.
The reopening of the embassies is the most symbolic gesture coming out of intense negotiations
“It is my hope and my conviction that in the not too distant future it will be possible for the historic friendship between us once again to find its reflection in normal relations of every sort. Meanwhile, our sympathy goes out to the people of Cuba now suffering under the yoke of a dictator,” he said in a statement at the time.
But it would not be until just after midnight on July 20, 2015, that Washington and Havana took a major step toward patching up those ties, and reopened their respective embassies.
Eleven US presidents have come and gone but only two Cuban leaders – Fidel Castro and his brother Raúl – have been in power during the 54 years and six months since that day when Eisenhower expressed his hopes that relations would be reestablished.
The reopening of the embassies is the most symbolic gesture to have come out of six months of intense negotiations aimed at restoring full diplomatic ties between the United States and Cuba, as was announced on December 17 by Barack Obama and Raúl Castro.
There is a still a long and difficult process ahead, as both sides have acknowledged, before a long list of grievances and concerns Washington and Havana have can be dealt with.
The United States is still concerned about human-rights issues on the Caribbean island, while Cuba is demanding that Congress lift the US trade embargo.
But then, it has been a tortuous process for US and Cuban diplomats to get where they are now.
The original break in relations between the two countries was a long time coming. After Fidel Castro came to power in 1959, he demanded that the US Embassy reduce staff at the mission to 11 – the same number Cuba had in Washington.
In an urgent telegram sent to his superiors, then-US Charge d’Affaires Daniel Braddock said that Castro was claiming that “90 percent of the embassy personnel were actually spies.”
In his opinion, Braddock said that the embassy could not function well with such a small staff and recommended a break in diplomatic relations, which Eisenhower eventually approved.
The number of diplomats assigned to each embassy and their duties continued to be a thorny issue when it came to negotiations between Obama and Castro officials..
Under President Jimmy Carter, the State Department opened a US Interests Section, which operated under the legal protection of the Swiss government. With more than 400 employees, including 50 US diplomats, it is considered the largest diplomatic presence in Cuba, according to a 2014 State Department report.
At the Cuban mission in Washington, the number of staff is barely a dozen.
The US charge d’affaires said that Castro was claiming that “90% of the embassy personnel were actually spies”
After four rounds of high-level negotiations, which had been held in both capitals since January, an agreement was reached that was “acceptable” to Washington.
The United States had insisted that its diplomats would be allowed to move freely outside Havana to speak with residents in other cities without having to ask for special permission from the Cuban authorities.
Under US policy, Cuban officials need permission to travel beyond Washington.
Both sides finally agreed that diplomats will only have to “notify” officials in the host countries about their movements – a decision Washington says it can live with because it is similar to other policies in nations with which the United States has rocky relations, but in which it still maintains a diplomatic presence.
While the US Interest Section in Havana will function as an official embassy from Monday, a flag-raising ceremony won’t be held until next month when US Secretary of State John Kerry is expected to travel to Havana, the Associated Press reported.
But later on Monday, Cuban Foreign Minister Bruno Rodríguez will hold an official ceremony in Washington for the reopening of the embassy, to which 500 guests have been invited. He will also meet with Kerry for private talks.
The event will mark the first time that a Cuban foreign minister has visited Washington since 1959.
ElPais/Silvia Ayuso/BillGorman/Reuters/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History , Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
CUBA/EEUU: ABREN SUS EMBAJADAS DESPUÉS DE 54 AÑOS.
Estados Unidos y Cuba reabren sus embajadas 54 años después. El paso servirá para impulsar la normalización de relaciones.
La orden de romper relaciones diplomáticas y cerrar las respectivas embajadas en Washington y La Habana llegó el 3 de enero de 1961 con el deseo expreso, al menos de la parte norteamericana, de que la situación se solucionara pronto. “Es mi esperanza y mi convicción de que en un futuro no demasiado distante será posible volver a encontrar el reflejo de nuestra histórica amistad en relaciones normales de todo tipo”, dijo el presidente estadounidense Dwight Eisenhower al anunciar que había decidido cortar los lazos políticos con el Gobierno del “dictador” Fidel Castro.
A las 00:01 de la madrugada de este lunes 20 de julio -pese a todas las diferencias, Washington y La Habana han seguido compartiendo huso horario- finalmente Cuba y Estados Unidos han dado ese paso largamente dilatado. Eso sí, han tenido que pasar 54 años, seis meses y 17 días, además de 11 presidentes estadounidenses (aunque solo dos cubanos, Fidel y Raúl Castro), para que se cumpliera la “esperanza” de Eisenhower.
La reapertura de embajadas es el gesto más simbólico de los seis meses de intensas negociaciones para iniciar el proceso de normalización de relaciones que siguieron al anuncio de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el 17 de diciembre, que habían decidido dar un giro radical a las relaciones hostiles que marcaron la política bilateral y regional del último medio siglo.
No es sin embargo el fin de un proceso que las dos partes han reconocido será largo y tortuoso. Tanto Washington como La Habana tienen una larga lista de reclamos y demandas -empezando por el fin del embargo estadounidense que exige Cuba o la mejora de la situación de derechos humanos que quiere ver EE UU- que prometen ocupar a sus más altos diplomáticos por un tiempo que nadie se atreve a precisar.
Pero las dos partes coinciden en que esta segunda fase de negociaciones será más fácil con el restablecimiento de relaciones diplomáticas ahora cumplido.
Llegar a este punto tampoco ha sido sencillo. La ruptura de relaciones, algo que se venía cocinando desde la llegada al poder de Fidel Castro en 1959, culminó con la demanda de Cuba de que la embajada estadounidense en La Habana limitara el número de personal a 11, el mismo número que tenía la legación diplomática cubana en Washington. En el telegrama urgente que envió el entonces encargado de negocios estadounidense en Cuba al Departamento de Estado, Daniel Braddock, informando de la maniobra cubana, el diplomático citaba a Castro diciendo que “el 90 % de los funcionarios son, de todos modos, espías”. Braddock opinaba que la embajada de EE UU no podía continuar funcionando de manera efectiva con tan poco personal y recomendaba la ruptura de relaciones que acabó aprobando Eisenhower.
El número de personal diplomático, su capacidad de movimiento y sus actividades han vuelto a ser uno de los puntos más difíciles de la negociación para la reapertura de embajadas medio siglo más tarde. Pese a las restricciones impuestas, la Sección de Intereses de EE UU en Cuba ha sido desde su apertura en 1977 -bajo el presidente demócrata Jimmy Carter- una de las legaciones diplomáticas más grandes de la isla, con un personal que ronda los 300 funcionarios, 50 de ellos diplomáticos estadounidenses. El personal diplomático cubano en Washington no llega a la decena. Tras las cuatro rondas de negociaciones de alto nivel celebradas en las dos capitales desde enero, se llegó a un acuerdo que Washington ha declarado “satisfactorio”. La principal demanda norteamericana era que su personal diplomático pudiera moverse más allá de La Habana para contactar con la población cubana sin necesidad de solicitar cada vez un permiso a las autoridades cubanas (los cubanos tenían que hacer lo mismo para salir de Washington). Finalmente, los diplomáticos solo deberán “notificar” sus salidas, algo con lo que EE UU dice poder vivir y que compara a la situación con otros países con los que mantiene relaciones diplomáticas pese a profundas diferencias políticas.
Aunque tanto la hasta ahora Sección de Intereses de EE UU en La Habana como su par cubana en Washington son ya, desde este lunes, “embajadas” a pleno rendimiento y funcionamiento, la ceremonia oficial de apertura solo tendrá lugar en la legación diplomática cubana en la capital estadounidens. Washington todavía no ha fijado la fecha para su celebración, también al más alto nivel diplomático, en su embajada situada en pleno Malecón de La Habana.
El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, hará un poco más de historia este lunes al convertirse en el primer canciller de la isla que visita oficialmente Washington desde 1959. Participará junto a una gran delegación -hay 500 invitados- en la ceremonia de izada de bandera ante la fachada cubana, donde además desvelará el cartel -escondido los últimos días tras una cortinilla roja- que por fin identifica a la legación como “embajada”. Después, Rodríguez se reunirá con su par estadounidense, el secretario de Estado John Kerry, en el Departamento de Estado, otro hito en el proceso de restablecimiento de relaciones. En ese edificio estará ya también desplegada, por primera vez desde 1961, una bandera cubana junto con todas las demás de los países con los que EE UU mantiene relaciones diplomáticas.
ElPais/Silvia Ayuso/BillGorman/Reuters/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History , Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.