OPINION: SPAIN, “MORE WAS LOST IN CUBA”. SHOULD WE REPEAT IT? .
Author: Jorge Ignacio Pérez.
Twice, the island has gone to Spain like water through its fingers.
Spain has offered 24 million euros in loans to invest in Cuba. According to the Institute for Foreign Trade of Spain, in 2015 252 companies that may benefit from expectations of expanding the number of places and hoteleras.Incrementaría the presence of Spanish banks in Cuba, among which Bankia to operate on the island a bank holdings of government of the country.
Americans continue advancing plans to modernize the island through trade and seeding technology, the trauma of Spain for the loss of his dearest colony remain uncured, definitely. The Spanish dream of becoming major trading partners, backed slowly through tourism, it will come down to how quickly things could go if finally all permissions are granted to the United States between full.
Now we shouldn’t be so hard. By now you should not be a trauma for Cuba, but an incurable nostalgia. The beloved island, this time in soap operas and so sobbing as “more was lost in the war in Cuba” phrases, he has returned to escape from the hands of the Spaniards, for the second time and again for US mediation .
For more than fifty years of Castroism, Spain was present on the island but in a conditional way, underlying, say. The first Spanish president in democracy or in transition, Adolfo Suarez, went to Havana and portrayed Fidel Castro on an official two-day visit. Felipe González then negotiated a shipment of Spanish terrorists bringing buses Pegaso brand, which in the depressed “revolution” came in handy. Later, when the dollar was legalized, hoteliers came and settled, but without question. Hiring staff went through the hands of the communist autocracy.
Castro y Rodriguez Zapatero reunidos hace pocas semanas.
Spanish politicians of both signs underwent the script Castro, less Aznar who managed to corner him in the European Economic Community. But then, Jose Luis Rodriguez Zapatero is responsible for diluting the strong pressure by lobbyists in Europe, using its influence and, once again, as a mediator of a conflict that never properly enteraban the Cubans. The reception of political prisoners from the “Black Spring 2003” was fatal to those who came to Spain play. Before long they ran out under executive. Nobody wanted.
A documentary about the odyssey reflects poor exiles found no other way to settle in the streets. Fortunately, in a democratic country it would allow.
The Law of Historical Memory established by the Zapatero government was fair with the ancestors. Many family roots were needing her, but at no time Spanish governments have been raised dignify the memory of theirs they left plundered by the “revolution.” Since no escarmienta by somebody else, some Spanish businessmen in recent years, we felt like the motto of the Danone dairy products: Again?
They repeated scalded and left, penniless and without anyone to represent or assume the debt of the Castro State. There is only nostalgia in these cases, but were warned. Castro did not pay, they are terrible debtors. Besides not pay, they invite other countries not to pay.
That is a reality, but Cuba has something engaging. Now the Americans would play them prove they are not dupes.
AUTHOR. 
Jorge Ignacio Pérez nació en La Habana en 1965. Luego de ser tanquista en el servicio militar obligatorio, se graduó en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana, en 1992. Trabajó como redactor y fotógrafo de prensa, columnista de teatro y editor en varias publicaciones de la isla. En 2001 se exilió en Barcelona, hasta el año 2012 en que se afincó en Miami, donde reside actualmente.
Agencies / MartiNews /Excerpts/ InternetPhotos / www.TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
CUBA HOY/TODAY. Vista de los campos cubanos.
OPINIÓN: ESPAÑA, “MÁS SE PERDIÓ EN CUBA”. REPETIMOS ?.
Autor: Jorge Ignacio Pérez.
Dos veces, la isla se le ha ido a España como agua entre los dedos. España oferta 24 millones de euros en créditos para invertir en Cuba
Según el Instituto de Comercio Exterior de España, en 2015 operan en la isla 252 empresas, que se pueden beneficiar por las expectativas de ampliar el número de plazas hoteleras.Incrementaría así la presencia de entidades financieras españolas en Cuba, entre las que destaca Bankia con un banco con participaciones del Gobierno del país.
De continuar avanzando los planes norteamericanos para modernizar la isla, mediante el comercio y el sembrado de tecnología, el trauma de España por la pérdida de su más querida colonia quedará sin curar, definitivamente. El sueño español de ser los principales socios comerciales, sostenido poco a poco a través del turismo, se le viene abajo con lo rápido que podrían ir las cosas si finalmente se conceden todos los permisos para que Estados Unidos entre de lleno.
.. Ahora bien, no seamos tan duros. A estas alturas ya no debe suponer un trauma por Cuba, sino una nostalgia incurable. La isla querida, presente en telenovelas de época y en frases tan sollozantes como “Más se perdió en la guerra de Cuba”, se le ha vuelto a escapar de las manos a los españoles, por segunda vez y de nuevo por mediación de los norteamericanos.
Durante los más de cincuenta años de castrismo, España estuvo presente en la isla pero de una manera condicionada, subyacente, digamos. El primer presidente español en democracia, o en transición, Adolfo Suárez, fue a La Habana y se retrató con Fidel Castro en una visita oficial de dos días. Luego Felipe González negoció un envío de terroristas españoles aportando autobuses de la marca Pegaso, que en la deprimida “revolución” venían muy bien. Más tarde, cuando se despenalizó el dólar, llegaron los hoteleros y se instalaron, pero sin chistar. La contratación del personal pasaba por manos de la autocracia comunista.
Castro y Rodriguez Zapatero reunidos hace pocas semanas.
Políticos españoles de ambos signos se sometieron al guión de Castro, menos Aznar que logró acorralarlo en la Comunidad Económica Europea. Pero, a continuación, José Luis Rodríguez Zapatero se encargaría de diluir la presión mediante lobbys fuertes en el ámbito europeo, utilizando su influencia y, una vez más, como mediador de un conflicto del que nunca se enteraban correctamente los cubanos de a pie. La recepción de prisioneros políticos provenientes de la llamada “Primavera Negra de 2003” fue una jugada fatal para los que llegaban a España. En poco tiempo se quedaron sin amparo del ejecutivo. Nadie los quizo.
Un documental refleja la odisea de unos pobres desterrados que no hallaron otra vía que instalarse en las plazas. Por suerte, en un país democrático que se lo permitía.
La Ley de la Memoria Histórica instaurada por el gobierno de Zapatero fue justa con los antepasados. Muchas raíces familiares estaban necesitándola, pero en ningún momento los gobiernos españoles se han planteado dignificar la memoria de los suyos que salieron expoliados por la llamada “revolución”. Como nadie escarmienta por cabeza ajena, algunos empresarios españoles, en estos últimos años, pensaron igual que el lema de los productos lácteos Danone: ¿Repetimos?
Repitieron y salieron escaldados, sin un duro y sin nadie que represente o asuma la deuda del Estado castrista. Solo queda la nostalgia en estos casos, pero advertidos estaban. Los Castro no pagan, son pésimos deudores. Además de no pagar, invitan a otros países a que no paguen.
Esa es una realidad, pero Cuba tiene algo que engancha. Ahora a los americanos les tocaría demostrar que no son incautos.
AUTOR: Jorge Ignacio Pérez nació en La Habana en 1965. Luego de ser tanquista en el servicio militar obligatorio, se graduó en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana, en 1992. Trabajó como redactor y fotógrafo de prensa, columnista de teatro y editor en varias publicaciones de la isla. En 2001 se exilió en Barcelona, hasta el año 2012 en que se afincó en Miami, donde reside actualmente.
Agencies/MartiNews/Extractors/InternetPhotos/www.TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.