CUBAN MUSICIAN Expecting Entry in ‘GUINNESS World of Records’ as the Oldest Active World Performer. + MÚSICO CUBANO Aspira Entrar en ‘Libro GUINNESS de Récords’ como el Artista Activo más Viejo del Mundo.

CUBAN MUSICIAN EXPECTING TO ENTRY IN THE ‘GUINNESS WORLD OF RECORDS’ AS THE OLDEST ACTIVE PERFORMER.

He looks, with its nearly century and very thin, slim figure in the Casa de la Trova in Holguin, along with The Six Son, a group that, despite the name, has seven musicians. Already served 97 years, Ricardo Antonio Simon plays four and hopes to enter the Guinness Book of Records for being the oldest musician in Cuba active and perhaps the world.

Ricardo Antonio Simon

Ricardo Antonio Simon

Minutes before the start of their presentations and amid the lively bustle of the place, talked to 14ymedio on the long road traveled so far, music and health. Ensures that you do not hurt “or calluses feet” and although he learned the instrument of self-taught, then perfected with tutors.

“I also play guitar and three, but rather because it has four more musical journey and sounds nice,” he confesses. From small family gatherings where he witnessed his parents played percussion instruments and that it created a musical ear to appreciate Cuban rhythms, which are what you love most.

Simon, who was born on September 5, 1918 in the municipality of Cueto Holguin, boasts an amazing lucidity age. His parents were Haitian immigrants and gave him a little guitar when he was seven. They also inherited from the French, which he speaks fluently and grace.

Someone comes to the table and provides a shot of rum to the almost century musician, but he does not accept. “The only thing I take is this,” politely he responds to point out a small can with soda that is on the table.

On stage and after a long applause, Simon rejuvenated and appears to have twenty or thirty years younger

Starts music and improvisations that achieved with the strings of his four cause gasps of surprise and admiration in the audience.

After three sones and boleros conversation resumed, but this time Reinaldo Blez, manager of the septet which ensures that during rehearsals Simon makes contributions in musical direction and dominates the nearly 50 songs from the repertoire of the whole sum.

“The one I like is soul like mine, a bolero Holguin composer Ignacio Marquez,” said the old man. Blez notes that the Municipal Department of Culture paid homage in January and there gave him the living human Treasury Holguin trophy.

Simon explains that his career was decisive join the group of Holguin recognized musician Faustino Oramas, El Guayabero. “I was one of the founders of the group and was with him from the seventies to the nineties, when he died.”

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“I traveled throughout Cuba and learned a lot,” recalls this season. “After octet I Integrate Social, and after its disintegration founded in 1993. Six of the Son, septet with which I remain to this day,” he says in a brief sentence summarizing decades of life.

Besides playing several instruments, Simon also sang, but the consequences of facial paralysis prevented continue to do so.

Besides playing several instruments, Simon also sang, but the consequences of facial paralysis prevented continue to do so. He says he will not sing anymore because he feels “heavy tongue”. A fracture in the product of a traffic accident femur has also left a limp, but that does not stop her from dancing, he adds with a smile.

The musician lives alone in a humble little room in the New Deal Llano, three kilometers from the center of the city of Holguin. To move sometimes take the bus, but almost always gives to walk. The musicians who shared the stage are his family. “I serve and care for me. In this septet I will be until the last day of my life,” he explains.

If someone asks formula to reach a hundred, his response was swift: “As vegetables, black bean soup, boiled potato and I have no vice, neither smoke nor drink alcohol.” However, the source of its freshness seems to be another. “What keeps me going is the music,” he reveals.

14ymedio, Havana / D. Fernando Ochoa, Holguin / InternetPhotos.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.

CUBA HOY/TODAY:  Cueva Saturno, Matanzas. Autor: Ernesto Cruz Hernández Es una pequeña caverna situada en las proximidades del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez en la carretera de la ciudad de matanzas hacia Varadero.

CUBA HOY/TODAY: Cueva Saturno, Matanzas.
Autor: Ernesto Cruz Hernández
Es una pequeña caverna situada en las proximidades del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez en la carretera de la ciudad de matanzas hacia Varadero.

MÚSICO CUBANO ASPIRA ENTRAR EN LIBRO ‘GUINNESS DE RÉCORDS’ COMO EL ARTISTA ACTIVO MÁS VIEJO DEL MUNDO.

Se le ve, con su figura casi centenaria y muy delgada, delgada, en la Casa de la Trova de Holguín, junto a Los Seis del Son, una agrupación que, pese al nombre, cuenta con siete músicos. Ya cumplidos los 97 años, Ricardo Simón Antonio toca el cuatro y aspira a entrar en el libro Guinness de los récords por ser el músico en activo más viejo de Cuba y quizás del mundo.

Minutos antes de comenzar una de sus presentaciones y en medio del bullicio festivo del lugar, conversó con 14ymedio sobre el largo camino que ha recorrido hasta ahora, la música y su salud. Asegura que no le duelen “ni los callos de los pies” y, aunque aprendió el instrumento de forma autodidacta, después se perfeccionó con profesores particulares.

Ricardo Antonio Simon

Ricardo Antonio Simon

“También toco la guitarra y el tres, pero prefiero el cuatro porque tiene más recorrido musical y suena más bonito”, confiesa. Desde pequeño presenció fiestas familiares donde sus parientes tocaban instrumentos de percusión y eso le creó un oído musical para apreciar los ritmos cubanos, que son los que más le gustan.

Simón, que nació el 5 de septiembre de 1918 en el municipio holguinero de Cueto, hace gala de una lucidez asombrosa para su edad. Sus padres fueron inmigrantes haitianos y le regalaron una pequeña guitarra cuando tenía siete años. De ellos heredó también el francés, que habla con fluidez y gracia.

Alguien se acerca a la mesa y brinda un trago de ron al casi centenario músico, pero él no acepta. “Lo único que tomo es esto”, responde cortésmente al señalar una latica con refresco que está sobre la mesa.

Sobre el escenario y después de un largo aplauso, Simón rejuvenece y parece tener veinte o treinta años menos

Comienza la música y las improvisaciones que logra con las cuerdas de su cuatro provocan exclamaciones de sorpresa y admiración en el público.

Después de tres sones y un bolero se reanuda la conversación, pero en esta ocasión se suma Reinaldo Blez, el mánager del septeto que asegura que durante los ensayos Simón realiza aportes en la dirección musical y que domina los casi 50 temas del repertorio del conjunto.

“El que más me gusta es Alma como la mía, un bolero del compositor holguinero Ignacio Márquez”, señala el anciano. Blez acota que la dirección municipal de cultura le realizó un homenaje en el mes de enero y allí le entregaron el trofeo Tesoro humano vivo del territorio holguinero.

Simón explica que en su carrera fue decisivo formar parte del grupo del reconocido músico holguinero Faustino Oramas, El Guayabero. “Yo fui uno de los fundadores de la agrupación y estuve junto a él desde la década del setenta hasta los años noventa, cuando falleció”.

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“Viajé por toda Cuba y aprendí mucho”, recuerda de esta temporada. “Después integré el octeto Los sociales, y tras su desintegración fundamos, en 1993, Los Seis del Son, septeto con el que me mantengo hasta hoy”, cuenta sintetizando en unas breves frases décadas de vida.

Además de tocar varios instrumentos, Simón también cantaba, pero las secuelas de una parálisis facial impidieron que siguiera haciéndolo.

Además de tocar varios instrumentos, Simón también cantaba, pero las secuelas de una parálisis facial impidieron que siguiera haciéndolo. Dice que no quiere entonar ya porque siente que “la lengua pesa”. Una fractura en el fémur producto de un accidente de tránsito también le ha dejado una cojera, que pero no le impide bailar, acota con una sonrisa.

El músico vive solo en un humilde cuartico en el reparto Nuevo Llano, a tres kilómetros del centro de la ciudad de Holguín. Para trasladarse a veces coge la guagua, pero casi siempre le da por caminar. Los músicos con los que comparte escenario son su familia. “Me atienden y me cuidan. En este septeto estaré hasta el último día de mi vida”, explica.

Si alguien le pide la fórmula para llegar a los cien años, su respuesta no se hace esperar: “Como vegetales, potaje de frijol negro, boniato hervido y no tengo ningún vicio: ni fumo ni tomo alcohol”. Sin embargo, la fuente de su lozanía parece ser otra. “Lo que me mantiene vivo es la música”, revela.

14yMedio, La Habana/Fernando D. Ochoa,Holguin/InternetPhotos.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.

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