LADA, THE RUSSIAN CAR THAT STAYED IN CUBA.
In Moscow it is difficult to see a car Lada, at least the traditional one. However, 9550 kilometers away, it is a paradise for those Russian cars.
As a kind of time machine, the Lada and other Soviet-made cars, are the undeniable kings of Cuban roads. With a scepter only discussed by the “almendrones” (pre-1959 American cars), the Lada was able to win over several decades its privileged position.
But the truth is that it was not only the spontaneous choice of Cubans, but bureaucratic and historical circumstances that have made him such a popular car, the time has achieved there is a love story of the owners towards their Ladas, which even if they have forty years they manage to continue looking like new in many cases.
“It is a strong, heavy duty truck,” says Yosvany, driver of one of these cars, which currently is engaged in transporting passengers. “Besides there are so many more pieces are achieved. We do not have many options, but in the current circumstances I would not change anything, “he says.
Lada (meaning in old Russian boat) is a trademark born in 1966 and belonging to the Russian automaker AvtoVAZ, which has been characterized by its efficient cars, but models currently markets more sophisticated designs, that have nothing to envy those of any similar business in the West. But those have not come to Cuba.
Cubans continue with the usual, such as rectangular known. No figures are available, but there are hundreds of thousands of those vehicles that roll on the island.
Perhaps the ultimate expression of love can be found in Russian Car Club of Cuba, which includes a few fans of these cars. They organize various competitions and exhibitions and caregivers as the apple of his eye.
Nothing unusual in a country where owning a car is still impossible for most Cubans, after decades of prohibitions in which only some very prominent workers could acquire a new vehicle (hence most Ladas). Until recently, you could only buy or sell vehicles prior to 1959, with the most incredible adaptations roll yet. September 2011 is the purchase and sale between individuals, as part of measures to upgrade the economy and a couple of years later, is approved it is given the next step: selling new or modern liberated from used cars, something that would not only benefit the happy new owners, but indirectly across the country, to help renovate an ancient fleet.
But officially approved prices range from 25,000 CUC (equivalent to the dollar) for a single car several years of use, up to 262 thousand CUC for the 2013 Peugeot 508, which has shattered the aspirations of a few.
More than a year of this legislation, no one (from which they can decide) seems to have realized the folly of selling those models Ferrari prices, or they can be counted on the fingers of the hands of buyers.
With this situation, the old Russian cars still have a historic mission and have also gone up in price. They are traded between fourteen and twenty thousand dollars, sometimes even more. The Lada remains the king …
SputnikMundo / Natasha Vazquez / InternetPhotos / thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
LADA, EL AUTOMÓVIL RUSO QUE SE QUEDÓ EN CUBA.
En Moscú es ya difícil ver un automóvil Lada, al menos de los tradicionales. Sin embargo, a 9550 kilómetros de distancia, se encuentra el paraíso de esos autos rusos.
Como en una especie de máquina del tiempo, los Lada y otros coches de fabricación soviética, son los monarcas innegables de las carreteras cubanas. Con un cetro sólo discutido por los “almendrones” (carros norteamericanos anteriores a 1959), el Lada supo ganarse durante varias décadas su puesto privilegiado.
Aunque la verdad es que no ha sido sólo la elección espontánea de los cubanos, sino circunstancias históricas y burocráticas las que lo han convertido en un auto tan popular, el tiempo ha logrado que exista una historia de amor de los dueños hacia sus Ladas, que aunque tengan cuarenta años se las arreglan para que sigan luciendo como nuevos en muchos casos.
“Es un carro fuerte y resistente”, asegura Yosvany, chofer de uno de estos autos, que actualmente se dedica a transportar pasajeros. “además como hay tantos se consiguen más piezas. No tenemos muchas opciones, pero en la circunstancias actuales yo no lo cambiaría por nada”, asegura.
Lada (que significa en ruso antiguo barco) es una marca comercial nacida en 1966 y perteneciente al fabricante de automóviles ruso AvtoVAZ, que se ha caracterizado por sus automóviles económicos, aunque actualmente comercializa modelos de diseños más sofisticados, que no tienen nada que envidiar a los de cualquier empresa similar de occidente. Pero esos no han llegado a Cuba.
Los cubanos seguimos con los de siempre, esos rectangulares tan conocidos. No hay cifras disponibles, pero son cientos de miles de esos vehículos los que ruedan por la isla.
Quizás la máxima expresión de amor se puede encontrar en el Club de Autos Rusos de Cuba, que agrupa a unos cuantos fanáticos de estos coches. Ellos organizan distintas competencias y exhibiciones y los cuidan como la niña de sus ojos.
Nada raro en un país donde tener un auto sigue siendo un imposible para casi todos los cubanos, tras décadas de prohibiciones en las que solo algunos trabajadores muy destacados podían adquirir un vehículo nuevo (de ahí la mayoría de los Ladas). Hasta hace poco, sólo era posible comprar o vender vehículos previos a 1959, que con las más increíbles adaptaciones ruedan aún. Es en septiembre de 2011 se aprueba la compra y venta entre particulares, como parte de las medidas de actualización de la economía y un par de años más tarde, se da el siguiente paso: la venta liberada de automóviles nuevos o modernos de segunda mano, algo que no solo beneficiaría a los felices nuevos propietarios, sino indirectamente a todo el país, al ayudar a renovar un antiquísimo parque automotor.
Pero los precios oficialmente aprobados oscilan entre los 25 mil CUC (moneda equivalente al dólar) por un carro sencillo de varios años de uso, hasta 262 mil CUC por un Peugeot 508 del 2013, lo que ha echado por tierra las aspiraciones de unos cuantos.
A más de un año de esa normativa, nadie (de los que pueden decidir) parece haberse dado cuenta del disparate de vender esos modelos a precios de Ferrari, ni de que se puedan contar con los dedos de las manos los compradores.
Con esta situación, los viejos carros rusos siguen teniendo una misión histórica y también han subido de precio. Se cotizan entre los catorce y veinte mil dólares, a veces incluso más. El Lada seguirá siendo el rey…
SputnikMundo/Natasha Vazquez/InternetPhotos/thecubanhistory.com
The CUban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.