POLO MONTAÑEZ, “GUAJIRO DE VERDAD”.
El 26 de noviembre de 2002 se apagaba la voz de Fernando Borrego Linares, conocido como Polo Montañez. Durante los años posteriores a su muerte mucho se ha escrito y hablado de su vida y obra, pero apenas se ha abordado el aporte que hizo este artista a los guajiros cubanos, al ayudarles a rescatar parte de su orgullo.
Los hombres y mujeres del campo han padecido tradicionalmente las burlas de quienes viven en las ciudades y cabeceras de provincia. Se les ha descalificado públicamente por su ingenuidad, desconocimiento o su manera de vestir y hablar. Hasta el punto que llamar guajiro a alguien ha sido durante mucho tiempo uno insulto en la Isla.
Sin embargo, a principios de este siglo un fenómeno musical salido de los campos cubanos comenzó a llegar a todos los rincones de la Isla, incluso a las zonas urbanas. Era el músico Fernando Borrego Linares, que sin nunca haber estudiado en una escuela de arte, comenzaba a dejar una huella indeleble en la cultura cubana.
Autor de más de un centenar de canciones, este hombre había perdido hasta las esperanzas de poder actuar con su grupo en los municipios de Candelaria, San Cristóbal o Pinar del Río. Por el solo hecho de ser guajiro, Polo Montañez vio durante años como a muchos funcionarios y burócratas de la cultura no les importaba lo que él cantaba.
Sin embargo, la suerte cambió un buen día del año 1996. El presidente de la disquera francesa Lusáfrica, José da Silva, visitó la comunidad Las Terrazas en Pinar del Río. Allí el autor de Un montón de estrellas cantó frente al importante ejecutivo con una vieja guitarra rusa, a la que se le rompió una cuerda mientras tocaba.
Polo Montañez fue fiel a su raíz campesina: vivió y murió siendo guajiro. Siempre se mostró orgulloso de ser quien era y del campo sacaba su inspiración. A partir de ese momento su vida sería otra. Así, se fue a triunfar primero en Colombia para ganarse el cariño de aquel pueblo, antes de poder vencer los prejuicios de su país y de los funcionarios del Ministerio de Cultura.
En el país sudamericano, obtuvo un disco de platino y se mantuvo por años en los primeros lugares de las preferencias. Una de sus canciones más populares fue Un montón de estrellas, que llegó a ser interpretada por el popular salsero Gilberto Santa Rosa. Unos años después, Marc Anthony incluiría en su disco 3.0 el tema Flor pálida del eterno campesino de las cuerdas y la guitarra.
Con la fama de Polo Montañez, la gente se fue adaptando a escuchar la palabra guajiro dicha en términos más amables, cariñosos. Su música sencilla y hermosa caló en el corazón de los cubanos y en especial de la gente del campo, porque fue fiel a su identidad campesina. La fama no lo cambió, sino que siguió siendo una persona llana, alegre y cordial. Contribuyó a que en los pequeños pueblos perdidos en la geografía nacional, muchos recuperaran el orgullo de ser campesinos.
Varios intérpretes cubanos le han cantado a los guajiros y numerosos autores han creado temas inspirados en la gente que está más cerca de la tierra, pero la mayoría de las veces sin ser ellos mismos parte del campo. Silvio Rodríguez tiene una bella canción titulada Guajirito soy y el grupo Sexto Sentido cuenta en su repertorio con excelentes temas sobre los agricultores, pero ninguno ha calado en el pueblo como lo hizo el compositor de Si se enamora de mí.
Polo Montañez fue fiel a su raíz campesina: vivió y murió siendo guajiro. Siempre se mostró orgulloso de ser quien era y del campo sacaba su inspiración, su modestia y sencillez. Lamentablemente, murió en 2002 a los 47 años, tras sufrir graves lesiones en un accidente automovilístico. Estaba en la mejor etapa de su vida y con su muerte perdimos a un defensor de la dignidad de los campesinos cubanos.
14yMedio, La Habana/ Jorge Guillen/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
POLO MONTANEZ, A TRUE CUBAN FARMER.
The November 26, 2002 the voice of Fernando Borrego Linares known as Polo Montanez went out. During the years after his death much he has been written and talked about his life and work, but just have addressed the contribution that made this artist to Cuban farmers, to help them recover some of their pride.
Men and women farmers have traditionally suffered the taunts of those who live in cities and provincial capitals. It has been publicly disqualified them for their naivety, ignorance or their dress and talk. To the extent that someone has called peasant long been one insult in Cuba.
However, earlier this century a messenger from the Cuban countryside musical phenomenon began to reach every corner of the island, including urban areas. He was the musician Fernando Borrego Linares, who without ever having studied at an art school, began to leave an indelible mark on Cuban culture.
Author of more than a hundred songs, this man had lost hope of being able to perform with his group in the municipalities of Candelaria, San Cristobal and Pinar del Río. By the mere fact of being a peasant, Polo Montañez was for years as many officials and bureaucrats of culture did not care what he sang.
However, the luck changed one day in 1996. The president of the French label Lusáfrica, José da Silva, visited the community Las Terrazas in Pinar del Río. There the author of a lot of stars sang against the top executive with an old Russian guitar, which he broke a string while playing.
Polo Montañez was true to his peasant roots: he lived and died a peasant. He was always proud of who he was and drew his inspiration from the field. From that moment his life would be different. So, he went to Colombia to win first win the affection of that town, before you can overcome the prejudices of his country and officials of the Ministry of Culture.
In the South American country, he earned a platinum album and kept for years in the top of the preferences. One of his most popular songs was a lot of stars, which came to be interpreted by the popular salsero Gilberto Santa Rosa. A few years later, Marc Anthony 3.0 include in his album the pale flower farmer eternal theme of the strings and guitar.
With the fame of Polo Montañez, people were adapting to hear the word spoken by more peasant kind, affectionate terms. Its simple and beautiful music permeated the hearts of Cubans and especially the peasantry, because it was true to its rural identity. The fame did not change, but remained a flat, cheerful and friendly person. It helped in small towns lost in the national territory, many recover proud to be peasants.
Several Cuban performers have sung to the peasants and many authors have created themes inspired by people who are closer to the ground, but most of the time without being themselves part of the field. Silvio Rodriguez has a beautiful song called Guajirito am Sixth Sense and the group has in its repertoire with excellent tracks on farmers, but none has caught on in the village as did the composer falls If me.
Polo Montañez was true to his peasant roots: he lived and died a peasant. He was always proud of who he was and field drew his inspiration, his modesty and simplicity. Unfortunately, he died in 2002 at age 47 after suffering serious injuries in a car accident. He was in the prime of his life and with his death we lost a defender of the dignity of the Cuban farmers.
14yMedio, La Habana/ Jorge Guillen/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.