THE TRAGEDY OF THE SHIP “MORRO CASTLE”.
The “Morro Castle” was a luxury liner covering the Havana-New York route, and whose name has the list of major disasters at sea. It was a vessel of 11,300 tons displacement and 503 feet long, owned by the consignee “Ward Line”. Extremely lavish, spacious available restaurants, shops, lounges, cameras of various kinds and true luxury apartments.
The tragedy that marked an end came when the beautiful ship was coming to the shores of New Jersey, from Havana. At about midnight on September 8, 1934 a fire originated in the elegant library of the ship, in the smoking lounge, located on the cover C, which quickly spread to other nearby rooms.
He was considered a safe vessel, the vessel was equipped with smoke detectors and fire extinguishing system based chemical reagents. It is not known who started the fire and security systems that have not worked. It was speculated at the time that the ship’s captain died of a heart attack during the trip and that the officer who was at the helm of the ship by the captain’s death, did not take, say, the right decisions and unintentionally, accelerated the spread of fire and the Morro Castle was turned into a floating torch.
Three hours after the fire started light and heat of the flames were detected, followed by the order to abandon ship. It was extremely difficult to go to the lifeboats, some were completely incinerated and others stuck with painting as their platforms on deck. Many of the passengers jumped into the sea, but fell into icy waters ..
Many ships came to the aid of the ship on fire; mv “City of Savannah” picked up dozens of shipwrecked and other boats did the same. The tug “Tampa” and arrested machines “Morro Castle”, drove him to the coast as a floating torch. Finally, the great ship ran aground off the coast of Ausbury Park.
In his last fatal voyage September 1934, where more than 90 passengers and 30 crew perished also they lost their lives, led to a thorough review of protocols boats USA, and began the legend of this famous ship.
A brilliant young Cuban athlete, named Frank De Beche, swimming champion, died in the accident; minutes before jumping into the sea had given his life to a young man who lacked that device. Renée Méndez Capote, collaborator of “Mundo” newspaper, who later became a renowned writer, was also traveling on the ship. Renée could be among the survivors because the American Carol Prior waiter had similar gesture towards her.
Before disaster of such magnitude, and as was traditional in our country, the Trio Matamoros put the tragedy composed music run Leopoldo González.
CubaMemoria / Cjaronu / Marrero / Photosragarfe0 / TheCubanHistory.com
The Cuban History, Holywood.
Arnoldo Varona, Editor.
LA TRAGEDIA DEL BARCO “MORRO CASTLE”.
El “Morro Castle”, fue un lujoso trasatlántico que cubría la ruta La Habana-Nueva York, y cuyo nombre ha pasado a la lista de las grandes catástrofes en el mar. Era una embarcación de 11,300 toneladas de desplazamiento y 503 pies de eslora, propiedad de la consignataria “Ward Line”. Extremadamente fastuoso, disponía de espaciosos restaurantes, tiendas, salones, cámaras de varias clases y verdaderos apartamentos de lujo.
La tragedia que marcó su fin tuvo lugar cuando la hermosa nave estaba por llegar a las costas de Nueva Jersey, procedente de La Habana. A eso de la medianoche del 8 de septiembre de 1934 se originó un fuego en la elegante biblioteca de la nave, en el salón de fumadores, situada en la cubierta C, el cual se extendió rápidamente hacia otros salones aledaños.
Se le consideraba una embarcación segura, el navío estaba provisto de detectores de humo y un sistema de extinción de incendios a base de reactivos químicos. No se sabe que provocó el incendio ni porque los sistemas de seguridad no funcionaron. Se especuló en su época, que el capitán del buque murió de un ataque al corazón durante la travesía y que el oficial que quedó al frente de la nave por la muerte del capitán, no tomó, se dice, las decisiones correctas y sin proponérselo, aceleró la propagación del incendio y el Morro Castle quedó convertido en una antorcha flotante.
Tres horas después de comenzado el incendio la luz y el calor de las llamas fueron detectados, seguidos por la orden de abandonar la nave. Era extremadamente difícil dirigirse a los botes salvavidas, algunos estaban totalmente incinerados y otros pegados como con pintura a sus plataformas en cubierta. Gran parte de los pasajeros se lanzaron al mar, pero cayeron en aguas heladas..
Numerosas naves acudieron en auxilio del buque en llamas; la motonave “City of Savannah” recogió a varias decenas de náufragos, y otras embarcaciones hicieron lo mismo. El remolcador “Tampa”, ya detenidas las máquinas del “Morro Castle”, le remolcó hacia la costa como una antorcha flotante. Finalmente, el gran navío quedó encallado frente a la costa de Ausbury Park.
En su última fatal travesía de septiembre de 1934, donde mas de 90 pasajeros perecieron y 30 tripulantes perdieron asimismo sus vidas, dio lugar a una profunda revisión de protocolos en los barcos de USA , e inició la leyenda de este famoso buque.
Un joven y brillante deportista cubano, nombrado Frank De Beche, campeón de natación, pereció en el siniestro; minutos antes de lanzarse al mar había entregado su salvavidas a una joven que carecía de ese dispositivo. Renée Méndez Capote, colaboradora del periódico “Mundo”, quien después sería una reconocida escritora, también viajaba en la nave. Renée pudo contarse entre los sobrevivientes porque el camarero estadounidense Carol Prior tuvo similar gesto para con ella.
Ante desastre de tal magnitud, y como era tradicional en nuestro país, el Trío Matamoros puso a la tragedia música de corrido compuesta por Leopoldo González.
CubaMemoria/Cjaronu/Marrero/Photosragarfe0/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Holywood.
Arnoldo Varona, Editor.