CUBAN CHARACTERS: EMILIANO SOLÓRZANO “POTAJE” (STEW)..
In the mid 20s there were in the Cuban idiosyncrasy a jolt perceptible. A desire to improve and change.
Were the avant-garde , magazines wanted to be advanced , and the newspaper El País insisted on entering the new wave : it acquired an airplane Waco , bare, with the purpose of bringing Santa Clara matrices journal so throw there edition to be distributed in the eastern provinces . It was a good advertisement for El País who immediately added an airplane as background to his head in Gothic lettering .
To each man the apparatus was late arriving at the town of Marta , hired a famous automobile and motorcycle racer , winner of many car racing star seller and luxury vehicles. Gallego was named Emiliano Solórzano , but everyone knew it by the nickname ‘Potaje’ (stew) .
Soon the fame of the pilot went through the roof , in villages that flew daily, and where did somersaults in the air as a salute to his fans , and in the very habanera tolerance zone of Colón, knew where the points wore .
Eventually, the adventure of the plane and the eastern edition of the newspaper were not affordable . But the title of El País was the image of the device and in popular memory nicknamed ‘Potaje’ (stew) .
FelixSoloni/Costumbrista/InternetPhotos/www.theCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
CUBA PHOTOS. Plaza de la Catedral de la Habana, Cuba
PERSONAJES CUBANOS: EMILIANO SOLÓRZANO “POTAJE”.
A mediados de los años 20 hubo en la idiosincrasia criolla una perceptible sacudida. Una voluntad de superación y cambio.
Aparecieron las vanguardias artísticas, las revistas quisieron ser de avanzada, y el periódico El País insistió en entrar en la nueva onda: adquirió un avión Waco, descubierto, con el propósito de llevar a Santa Clara las matrices del diario a fin de tirar allí la edición que se distribuiría en las provincias orientales. Fue una buena propaganda para El País que de inmediato agregó un avión como fondo a su cabezal en letras góticas.
Para tripular el aparato que cada tarde debía arribar a la ciudad de Marta, contrataron a un famoso corredor de automóviles y motocicletas, ganador de muchas competencias automovilísticas y vendedor estrella de vehículos de lujo. Era un gallego llamado Emiliano Solórzano, pero todos lo conocían por el sobrenombre de Potaje.
Pronto la fama del piloto creció como la espuma, tanto en los pueblos que sobrevolaba diariamente, y donde hacía piruetas en el aire como saludo a sus admiradoras, como en la muy habanera zona de tolerancia de Colón, donde se sabía de los puntos que calzaba.
A la larga, la aventura del avión y la edición oriental del periódico no resultaron costeables. Pero en el título de El País quedó la imagen del aparato y en la memoria popular el apodo de Potaje.
FelixSoloni/Costumbrista/Internet Photos/www.theCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.