THE NEW CUBAN WAVE: “WiFi DE CONTÉN”(SIDEWALK). .
A new popular mobilization “shakes” the Cuban capital. There are hundreds of people who are concentrated around the hotels but, strangely, they have no intention of entering the building. But they sit around on sidewalks and start surfing the Internet. It is an explosion of access to the outside world that the popular language has dubbed “the WiFi curb (sidewalk)”.
The signal comes from one of the wireless distributors that authorities are beginning to install in recent months throughout the city and aims to solve one of the current anxieties, especially young people, most of these original users.
“I’ve been half an hour chatting with my brother in Spain. I do it every day and always runs smoothly “, Gloria, a law student explains. So does George. Whenever he can and your pocketbook reached, she snuggles up to a hotel or “hot corner” as now he is calling them to access points, begins frantically typing your smart phone, enter the necessary code and opens a new reality .
“I open my account in Facebook and chat with my family in Miami. We agreed the time and does not fail “, he manages to say, immersed in the virtual conversation.
After many years virtually frozen and subject to fierce government censorship, Internet access on the island is suffering an explosion and with virtually unlimited possibilities to deploy all kinds of pages, except pornographic tinge. Filters that the Government had set up about 10 years ago seem to have disappeared, possibly because it has been noticed that most users just want to chat with friends and family, and do not seem interested in using this route for some kind of anti-government propaganda.
But it has a price. And high. In order to navigate you pay about $ 2 per hour, a huge amount considering that the average wage is around $ 20. In the area of the ramp, close to the Havana Libre Hotel (now Hotel Tryp Habana Libre), obviously the WiFi point busiest, is easy to get an access card company ETECSA for about $ 3, the market price black.
Unless you have an income in hard currency in Cuba, something still within reach of a minority, access to WiFi is being financed by family and friends who have these Cubans abroad.
The technology used -computadoras late model, tablets that are not sold in the country, high-quality-mobile is entering the island at the bottom of the bags of those who come to visit from abroad.
The generality of respondents confirmed.
The Cuban living on the island proudly displays the latest model device, and when commanded to order some to family and friends s friends abroad, specify the model very well: he knows very well what he wants, because he made his ” research “on the Internet.
But these privileged Cubans are a minority. Internet access has become a symbol that differentiates. Most do not have a computer or a cell or mobile phone. It has other priorities. In a neighborhood as Centro Habana, one of the most dilapidated of the city, the track sounds almost like an insult.
“That is a matter of gentlemen. Here we have nothing of that. This lack of water, sir, “says Antonio, sitting in the doorway of her house with another concern deployed in the face. What worries Antonio, and some of his neighbors who joined in the conversation, it is that this new status symbol may be the beginning of further fragmentation in an egalitarian society was intended.
“If I have no family outside, what do I do? Nothing! I do not have any of that. Here most of us have no family outside the country who can help us, we’re screwed. Fucking “, he is relieved, up and leaves the conversation, maybe not wake up demons.
Despite all this, Cuba is among the countries with the lowest rate of connectivity in the world, only 5% of the population. In December, the government announced that 150,000 Cubans daily access to the network, double the previous year. This is due in part to the “WiFi curb”, since it began operating in mid last year.
Cubaencuentro / Rui Ferreira, Havana / Internet Photos / Excerpt.
The Cuban History / HOLLYWOOD.
Arnoldo Varona, Editor.
LA NUEVA ONDA CUBANA: “WiFi DE CONTÉN” (ACERA).
Una nueva movilización popular “estremece” la capital cubana. Son centenares de personas que se concentran alrededor de los hoteles pero, extrañamente, no tienen la más mínima intención de ingresar al edificio. Sino que se sientan a su alrededor en las aceras y comienzan a navegar por Internet. Es una explosión de acceso al mundo exterior a la que el lenguaje popular ha bautizado como “el WiFi de contén (acera)”.
La señal viene de uno de los distribuidores inalámbricos que las autoridades han comenzando a instalar en los últimos meses por toda la ciudad y que pretende resolver una de las ansiedades actuales, principalmente de jóvenes, la mayoría de estos originales usuarios.
“He estado media hora chateando con mi hermano que está en España. Lo hago todos los días y siempre funciona sin problemas”, explica Gloria, estudiante de derecho. Lo mismo hace Jorge. Cada vez que puede y su bolsillo alcanza, se arrima a un hotel o “esquina caliente”, como ahora se les está llamando a los puntos WiFi, comienza a teclear frenéticamente su celular inteligente, introduce los códigos necesarios y se le abre una nueva realidad.
“Abro mi cuenta en Facebook y chateo con mi familia en Miami. Hemos acordado la hora y no falla”, alcanza a decir, inmerso en la conversación virtual.
Tras muchos años virtualmente congelado y sujeto a una feroz censura gubernamental, el acceso a Internet en la Isla está sufriendo una explosión y es prácticamente ilimitado con posibilidades de desplegar todo tipo de páginas, excepto las de matiz pornográfico. Los filtros que el Gobierno había instalado hace unos 10 años parecen haber desaparecido, posiblemente porque se ha percatado que la mayoría de los usuarios solo quieren conversar con familiares y amigos, y no parecen interesados en usar esta vía para algún tipo de propaganda antigubernamental.
Pero tiene un precio. Y muy alto. Para poder navegar hay que pagar unos $2 por hora, una enormidad teniendo en cuenta que el salario medio ronda los $20. En la zona de la Rampa, pegado al Hotel Habana Libre (en la actualidad Hotel Tryp Habana Libre), a todas luces el punto WiFi más concurrido, es fácil conseguir una tarjeta de acceso de la empresa ETECSA por unos $3, el precio del mercado negro.
A menos que se tenga un ingreso en moneda fuerte dentro de Cuba, algo todavía al alcance de una minoría, el acceso al WiFi está siendo financiado por los familiares y amigos que estos cubanos tienen fuera del país.
La tecnología que usan —computadoras de último modelo, tabletas que no se venden en el país, celulares de gran calidad— está ingresando a la Isla en el fondo de las maletas de quienes vienen de visita desde el exterior.
La generalidad de los consultados lo confirman.
El cubano residente en la Isla exhibe con orgullo el aparato de último modelo, y cuando manda a pedir alguno a sus familiares y amigos s amigos en el exterior, especifica muy bien el modelo: sabe muy bien lo que quiere, porque ha hecho sus “investigaciones” en Internet.
Pero estos cubanos privilegiados son una minoría. El acceso a Internet se ha transformado en un símbolo que establece diferencias. La mayoría no cuenta con una computadora o un teléfono celular o móvil. Tiene otras prioridades. En una barriada como Centro Habana, una de las más deterioradas de la ciudad, el tema suena casi como un insulto.
“Eso es cosa de señoritos. Aquí no tenemos nada de eso. Aquí falta el agua, señor”, dice Antonio, sentado en el portal de su casa con otra preocupaciones desplegadas en el rostro. Lo que le preocupa a Antonio, y a algunos de sus vecinos que se suman a la conversación, es que este nuevo símbolo de estatus puede ser el principio de una mayor fragmentación en una sociedad que se pretendía igualitaria.
“Si no tengo familia afuera, ¿qué hago? ¡Nada! No tengo nada de eso. Aquí la mayoría de nosotros no tiene familia fuera del país que nos pueda ayudar, estamos jodidos. ¡Jodidos!”, se desahoga, levanta y abandona la conversación, quizá para no despertar más demonios.
Pese a todo esto, Cuba es uno de los países con menor tasa de conectividad del mundo, apenas el 5 % de la población. En diciembre, el Gobierno anunció que diariamente unos 150.000 cubanos acceden a la red, el doble del año anterior. Esto se debe en parte a la “WiFi de contén”, desde que comenzó a funcionar a mediados del año pasado.
CubaEncuentro/Rui Ferreira, La Habana/Internet Photos/Excerpt.
The Cuban History/ HOLLYWOOD.
Arnoldo Varona, Editor.