SPORTS: ROLE OF BASEBALL IN THE RECONCILIATION BETWEEN U.S. AND CUBA.
Playing at home against the United States cause full tension, but if it is Barack Obama in the stands and a crowd follows the game on TV … Cuban baseball is ready for a more important friendly match for the policy for sport.
On March 22, Cuba and the United States, which are shipped from a year ago in a complex political process to end more than half a century of enmity, will face in the Latinoamericano Stadium in Havana, which is being decorated for the appointment.
The Cuban team game with the Tampa Bay Rays MLB close the two-day historic visit of Obama, the first by a US president in 88 years and despite its friendly nature will leave its mark.
And in the stands they will be Obama and probably Raul Castro to see this.
“It will be a little different,” admits Omar Linares, 47, the most important hitter in the recent history of Cuban baseball and who is part of the coaching staff of the national team that will face the American ninth.
Seventeen years after the preliminary game with the Baltimore Orioles in 1999, baseball, mass sport in both countries, again jump into the diplomatic field, but this time to crown reconciliation for Obama’s visit.
The game will be televised live and simultaneously for the two countries.
“The part of the sport is thought in politics, but in this case, never takes the field; people go out to the field to play baseball, “said Orestes Kindelan, the largest Cuban baseball slugger who also integrates the coaching staff that prepares the game next Tuesday.
Linares and Kindelan played the Orioles and hope that beyond the political impact, the friendly help to clear the future of Cuban baseball, which got stuck in the political struggle between the two countries.
Cuba, which eliminated the baseball rented in 1961, faces decades the flight of players, fleeing to the United States lured by brokers or headhunters who offer them millionaires wages.
Only in 2015 more than one hundred players left Cuba, that because of the “defections” has seen its performance dramatically.
The Cuban government punishes the “defectors” to shut them entry to the island for a while and preventing new Cuban dress shirt.
To play in the big leagues, a Cuban should be hired outside their country as a free agent, due to the restrictions imposed by the US embargo in force since 1962.
In tune with the times, last year Cuba and Major League put on the discussion table l to possible regularization of this issue. Today, a day of mourning with Tampa Bay, Cubans are confident that this friendly accelerate negotiations.
“That’s what we want and that good and looks set to begin this opening,” said Wednesday Higinio Velez, president of the Cuban Baseball Federation, following a visit with the press at the Latinoamericano Stadium, considered the temple Cuban baseball.
“We need that is already achieved, they run out of open relationships, for the Cuban to play in the big leagues without having to leave their country by raft (…) This and would put an end to these illegal departures we both are hurting, “Linares said his side.
For Kindelan, “this is the time to take the plunge” to “ballplayers who can come and go and play the ball without any problems and averting any political party.
Agencies / La Nacion, CR / Internet Photos / TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
CUBA PHOTOS.
PAPEL DEL BÉISBOL EN LA RECONCILIACIÓN ENTRE EEUU Y CUBA.
Jugar en casa llena contra Estados Unidos causa tensión, pero si además Barack Obama está en las gradas y una multitud sigue el juego por televisión… el béisbol cubano se alista para un partido amistoso más importante para la política que para el deporte.
El 22 de marzo, Cuba y Estados Unidos, que están embarcados desde hace un año en un complejo proceso político para acabar con más de medio siglo de enemistad, se verán las caras en el Estadio Latinoamericano de La Habana, que está siendo engalanado para la cita.
El juego de la Selección cubana con los Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas cerrará la histórica visita de dos días de Obama, la primera de un presidente estadounidense en 88 años, y pese a su carácter amistoso dejará huella.
Y en la tribuna estarán Obama y, probablemente, Raúl Castro para constatarlo.
“Va a ser un poco diferente”, admite Omar Linares, de 47 años, el bateador más importante de la historia reciente del béisbol cubano y quien forma parte del cuerpo técnico de la Selección que se medirá con la novena estadounidense.
Diecisiete años después de aquel preliminar juego con los Orioles del Baltimore en 1999, el béisbol, deporte de masas en ambos países, vuelve a saltar al campo diplomático, pero esta vez para coronar la reconciliación por la visita de Obama.
El juego será televisado en directo y en forma simultánea para los dos países.
“La parte del deporte se piensa en la política, pero, en este caso, nunca se lleva al terreno; la gente sale al terreno a jugar béisbol”, manifestó Orestes Kindelán, el mayor jonronero del béisbol cubano y quien también integra el cuerpo técnico que prepara el juego del próximo martes.
Linares y Kindelán jugaron contra los Orioles y confían en que más allá del impacto político, el amistoso contribuya a despejar el futuro del béisbol cubano, que quedó atascado en la pugna política entre ambos países.
Cuba, que eliminó el béisbol rentado en 1961, enfrenta hace décadas la fuga de sus peloteros, que huyen a Estados Unidos atraídos por intermediarios o cazatalentos que les ofrecen salarios millonarios.
Solo en el 2015 más de un centenar de peloteros abandonaron Cuba, que a causa de las “deserciones” ha visto caer su desempeño de forma dramática.
El Gobierno cubano castiga a los “desertores” cerrándoles la entrada a la Isla por un tiempo e impidiéndoles vestir de nuevo la camiseta cubana.
Para jugar en Grandes Ligas, un cubano debe ser contratado fuera de su país como agente libre, debido a las restricciones que impone el embargo estadounidense vigente desde 1962.
A tono con los nuevos tiempos, el año pasado Cuba y las Grandes Ligas pusieron sobre la mesa de discusiones l a posible regularización de este tema. Hoy, a días del duelo con los Tampa Bay, los cubanos confían en que este amistoso acelere las negociaciones.
“Eso es lo que queremos nosotros y que bueno que ya parece que va a comenzar esa apertura”, dijo este miércoles Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol, al término de una visita con la prensa al Estadio Latinoamericano, considerado el templo del béisbol cubano.
“Hace falta que se logre ya, que se acaben de abrir las relaciones, para que el cubano pueda jugar en Grandes Ligas sin tener que irse de su país por balsa (…) Esto ya le pondría un punto final a estas salidas ilegales que tanto nos están haciendo daño”, afirmó de su lado Linares.
Para Kindelán, “este es el momento de dar el paso” para “que puedan los peloteros ir y venir y que se juegue la pelota sin ningún problema y apartando toda la parte política.
Agencies/La Nacion, CR/ Internet Photos/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.