A FRENCH CASTLE OWNED BY CUBANS.
The Terry of Cuba arrived from Caracas to 1830. They settled in the newly founded town of Cienfuegos, in the South and centre of the island where erected his fortune, the founder of the lineage in the island, Don Tomás Terry Adam, called the “Cuban Croesus” as one of the five richest men in the American continent.
Cienfuegos, founded by French in 1819, was Don Tomás, who specialized in the business of shops, then diversifying its capital in the sugar industry, to own several sugar mills, among which was the Central Caracas, the largest in Cuba at the time. Lender, Cooper was also made and was devoted to the buying and selling of slaves.
For the Cienfuegos the Terry were great patrons who contributed to the appearance of the city. In 1890, a year after the death of Don Tomas, his heirs funded the construction of a theater with seating capacity for 1,200 spectators, the largest and most modern of the city. In his lobby, a statue by the Italian Tomasso Solari perpetuates the memory of the Patriarch. Also related with the latter being the benefactor Nicolás Acea his son-in-law, St. Lawrence and St. Thomas schools were built, and later, with the fortune that will leave in the hands of his widow is endowed in 1926 to Cienfuegos of the Acea cemetery, considered one of the most beautiful in the Caribbean.
Known for his fortune in the sugar industry, the Terry were great patrons in Cienfuegos
From the ten-years war in 1868, emigrated to Paris and began marrying European nobility through marriage
Few know that one of the most famous French castles of Chenonceau, built in 1513 in the Loire Valley, was for several decades in the hands of Cubans. Impressive by having been built on pillars that cross, as if the flow of the River, were a bridge, was purchased by José Emilio Terry Dorticós, descediente of this Cienfuegos family.
José Emilio acquired it in 1891 and sold it in 1896 to its brother Francisco Terry (1850-1908), father of the architect and Decorator Emilio Terry Sánchez. After his death inherits it her daughter Natalia Terry, who sold it in 1913 to Henri Menier, heir to the manufacturers of chocolate of the same surname, whose descendants still owns it.
The war of ten years, from 1868, forced many of the Terry clan to emigrate. Some went to Havana and New York, but almost all the children of the Patriarch settled in Paris.
In France and Italy, children and grandchildren of Don Tomas marry princes, counts and barons: with the Prince de Faucigny-Lucinge, with the of la Tour D’AUVERGNE, count Stanislas de Castellane or baron de Blanc. They will also get the marquisate of Perinat, a title created by King Alfonso XIII in 1893 and awarded to María de el Carmen Terry Dorticós.
Many French families have been so closely with these Cuban landowners. Such is the case of Anne-Aymone Sauvage de Brantes, wife of former French President Valery Giscard d’Estaing, who is the granddaughter of the Nativity, one of the daughters of Don Tomas married with the Prince de Faucigny-Lucinge.
In 1934, the count Stanislas de Castellane buys his brother-in-law Rochecotte Castle, in the Valley of the Loire, which remodels according to your style, and after his death bequeathed to his nephew, count Henri de Castellane. The castle is today a luxury hotel that retains part of the original decoration, the extraordinary library designed by Terry and in their gardens is the mausoleum of his mother, the Cienfuegos Antonia María Sánchez Sarría.
Recently, the Fontainebleau Osenat auction house sold for 70,000 euros 3,269 photographs taken by Emilio Terry between 1902 and 1940. The lot is a unique historical document which includes characters of high French and European society in general, but also attests to the travel that Terry made the world. By the description of their content we learned that he was in Cuba between 1907 and 1912 that portrayed the site of Pasacaballos, on the shores of the Bay of Cienfuegos.
A book entitled Emilio Terry 1890-1969. Architecte et décorateur, has been published in 2013, in France, by researcher Pierre Arizzoli-Clementel. In its pages it can delve into the fascinating personality of this descendant of Cuban Creoles of relevant life and work in France…
Agencies/El Nuevo Herald/William Navarrete, Paris/Internet Photos/Excerpts.
The Cuban History, Hollywood.
Arnold Varona, Editor.
UN CASTILLO FRANCÉS PROPIEDAD DE CUBANOS.
Los Terry de Cuba llegaron desde Caracas hacia 1830. Se establecieron en la recién fundada villa de Cienfuegos, al sur y centro de la Isla donde erigió su fortuna el fundador del linaje en la isla, Don Tomás Terry Adán, llamado el ‘‘Creso cubano’’ por ser uno de los cinco hombres más ricos del continente americano.
A Cienfuegos, fundada por franceses en 1819, llegó Don Tomás, quien se especializó en el negocio de tiendas, diversificando enseguida su capital en la industria azucarera, hasta poseer varios ingenios entre los que se encontraba el Central Caracas, el más grande de Cuba en su momento. También se hizo prestamista, tonelero y se dedicó a la compra y venta de esclavos.
Para los cienfuegueros los Terry fueron grandes mecenas que contribuyeron a la fisonomía de la ciudad. En 1890, un año después de la muerte de Don Tomás, sus herederos sufragaron la construcción de un teatro con capacidad para 1,200 espectadores, el más grande y moderno de la ciudad. En su vestíbulo, una estatua realizada por el italiano Tomasso Solari perpetúa la memoria del patriarca. También relacionados con este último por ser el benefactor Nicolás Acea su yerno, se construyeron las escuelas de San Lorenzo y Santo Tomás y, más tarde, con la fortuna que dejara en manos de su viuda se dotó en 1926 a Cienfuegos del cementerio Acea, considerado uno de los más hermosos del Caribe.
Conocidos por su fortuna en la industria azucarera, los Terry fueron grandes mecenas en Cienfuegos
A partir de la Guerra de los Diez Años en 1868, emigraron a París, y comenzaron a emparentarse con la nobleza europea por la vía del matrimonio
Pocas saben que uno de los castillos franceses más conocidos, el de Chenonceau, construido en 1513 en el valle del Loira, estuvo durante varias décadas en manos de cubanos. Imponente por haber sido erigido sobre pilares que atraviesan, como si de un puente se tratase, el caudal del río, fue comprado por José Emilio Terry Dorticós, descediente de esta familia cienfueguera.
José Emilio lo adquiere en 1891 y lo vende en 1896 a su hermano Francisco Terry (1850-1908), padre del arquitecto y decorador Emilio Terry Sánchez. Tras su muerte lo hereda su hija Natalia Terry, quien lo vende en 1913 a Henri Menier, heredero de los fabricantes de chocolates del mismo apellido, cuya descendencia lo posee todavía.
La guerra de los Diez Años, a partir de 1868, obligó a muchos del clan Terry a emigrar. Algunos se fueron a La Habana o Nueva York, pero casi todos los hijos del patriarca se establecieron en París.
En Francia e Italia hijos y nietos de Don Tomás se casarán con príncipes, condes y barones: con el príncipe de Faucigny-Lucinge, con el de la Tour d’Auvergne, con el conde Stanislas de Castellane o el barón de Blanc. También obtendrán el marquesado de Perinat, un título creado por el rey Alfonso XIII en 1893 y concedido a María del Carmen Terry Dorticós.
Muchas familias francesas han quedado así emparentadas con estos latifundistas cubanos. Tal es el caso de Anne-Aymone Sauvage de Brantés, esposa el ex presidente francés Valéry Giscard d’Estaing, que es la nieta de Natividad, una de las hijas de Don Tomás casada con el príncipe de Faucigny-Lucinge.
En 1934, compra a su cuñado el conde Stanislas de Castellane el castillo de Rochecotte, en el valle del Loira, que remodela según su estilo, y que tras su muerte legó a su sobrino, el conde Henri de Castellane. El castillo es hoy un hotel de lujo que conserva parte de la decoración original, la extraordinaria biblioteca diseñada por Terry y en sus jardines se encuentra el mausoleo de su madre, la cienfueguera Antonia María Sánchez Sarría.
Recientemente, la casa de subastas Osenat de Fontainebleau vendió por 70,000 euros 3,269 fotografías tomadas por Emilio Terry entre 1902 y 1940. El lote es un documento histórico único que incluye a personajes de la alta sociedad francesa y europea en general, pero también da fe de los viajes que realizó Terry por el mundo. Por la descripción de su contenido nos enteramos de que estuvo en Cuba entre 1907 y 1912 en que retrató el sitio de Pasacaballos, a orillas de la bahía de Cienfuegos. Es muy probable que haya ido a la isla a arreglar el tema de la herencia y sucesión tras la muerte de su padre, pues la fecha coincide con el cese de la actividad económica familiar en la región cienfueguera.
Un libro titulado Emilio Terry 1890-1969. Architecte et décorateur, ha sido publicado en 2013, en Francia, por el investigador Pierre Arizzoli-Clémentel. En sus páginas podemos ahondar en la personalidad fascinante de este descendiente de criollos cubanos de relevante vida y obra en Francia..
Agencies/El Nuevo Herald/William Navarrete, Paris/Internet Photos/Excerpts.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.