“” IF CUBA DOES NOT RETURN WHAT EXPROPIATED TO US, WON’T PROGRESS”: INTERVIEW WITH JORDI CABARROCAS.
Interview with Jordi Cabarrocas, Spanish businessman who heads efforts to recover properties confiscated in Cuba.
When the revolution of Fidel Castro imposed in the early sixties, it expropriated thousands of families. More than 3,000 of those families were Spanish, a thousand of them returned to Spain…
Spain was then more backward than the pre castrista Cuba, where middle and upper class had colour television and more and better private cars. Let’s say that to get here they changed their big convertibles, pools and legendary night clubs by the mass of twelve and the 17th century.
And most even returned to Barcelona or Madrid, still offered some comfort, but it returned to where it had its roots, villages of Asturias and Galicia. A third of those families, about 300, returned to Catalonia.
Almost everyone came only with put, because they had to flee to the race with properties already occupied by the revolutionaries, who often guarded them until the boat. In addition, all were convinced that they would soon to the island and their houses, because the Castro revolution and expropriation of their property would last very little.
So many accumulated an understandable grudge, but others–and their children–have managed to rebuild and prosper. Those can perhaps provide more capital and talent to the new Cuba.
Why you think that the Cuban regime will return what expropriated 55 years ago?
By pure pragmatism. I think that it will end up returning factories, land and even housing, because, for the Cuba of today, that return would not be a loss, but an investment.
What they would win it?
Prove to the world that, from that moment in which to return the confiscated, anyone who invest in Cuba have legal certainty that their properties will be respected.
And how much it cost to the Castroite that endorsement in land, factories and farms?
Much less than not to return them, because right now no serious investor dares to rely long-term on the Cuban regime and risk your money – I mean big investments–on the island. And today they are essential.
There is already a Spanish tourist investment.
But the Cuban economy is stagnant. The sugar industry is under minimum and the economy of the island lives badly tourism, that foreign capital urgently needs to be renewed.
I don’t know if Havana sees it as well.
They are advising. The return would be a message of certainty at a key moment in which Cuba concentrates the attention of the world by opening that Obama has started.
It seems difficult to return with equity which more than half a century ago that it is others.
Because we have studied it in depth with experts in international law of the USA and the EU. And 90% of the expropriators countries have finished restoring properties – or compensating for its expropriation – to their legitimate owners.
It seems hard to believe.
It has been so even in such complex cases like Lebanon, where civil war was moving fronts and borders on a daily basis and, with them, the properties, which were changing hands.
And all have returned to everyone?
When the Lebanese civil war ended, there were agreements in all cases. It is that, in the end, all schemes just need foreign investment and this nothing ventured in a country that does not recognize private property. I do it, as a matter of pure interest. We have also studied the cases of expropriation in former Communist countries such as the GDR, valuable as background for the Cuban.
Never has cuba compensated anyone?
There were confusing negotiations between Madrid and Havana in 1988 that ended with some very questionable compensation “in kind”. But it is not at all sufficient.
.. What we want is to encourage people who were entrepreneurs, professionals and entrepreneurs in Cuba can now be reconciled with the island and its people, and now bring their talent to make it more prosperous.
Has cost you many find and bring those nearly 200 expropriated? Do they also represent expropriated Spaniards who emigrated to the USA?
We have five Americans who have signed our contract and we have advised on the OFAC, agency which regulates relations with countries embargoed by Washington. Now we are looking for partner in USA
The interviewee Jordi Cabarrocas regrets the absence of Spain in the process, led by President Obama, who in the past two years has opened up the island to the West and which have taken prominence Canada, France and even the Pope Francisco, but not our diplomacy. “Until Manuel Fraga – complain – with its diplomacy of the gaita opened more doors to Spanish investors in Cuba by the US Government has opened in recent years”. Spain is still, despite everything, the first investor in the country thanks to the fact that, during the years of greater international isolation of the Castro, it emerged building some bridges that now cross other countries more effectively and benefit.
La Vanguardia, Spain/Lluis Amiguet/InternetPhotos/Excerpts/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
Arnold Varona, Editor.
“SI CUBA NO NOS DEVUELVE LO QUE NOS EXPROPIÓ, NO PROGRESARÁ”.
Entrevista a Jordi Cabarrocas, Empresario Español que dirige los intentos de recuperación de las propiedades confiscadas en Cuba.
CUANDO la revolución de Fidel Castro se impuso a principios de los sesenta, expropió a miles de familias. Más de 3.000 de esas familias eran españolas, un millar de ellas volvió a España…
España entonces estaba más atrasada que la Cuba precastrista, donde la clase media y alta tenía televisión en color y más y mejores coches privados. Digamos que al llegar aquí cambiaron sus grandes descapotables, piscinas y míticos night clubs por la misa de doce y el seiscientos.
Y la mayoría ni siquiera volvió a Barcelona o Madrid, que todavía ofrecían cierto confort, sino que retornó a donde tenía sus raíces, aldeas de Asturias o Galicia. Un tercio de esas familias, unas 300, regresaron a Catalunya.
Casi todos venían sólo con lo puesto, porque habían tenido que escapar a la carrera con sus propiedades ya ocupadas por los revolucionarios, quienes a menudo los custodiaban hasta el barco. Además, todos estaban convencidos de que volverían pronto a la isla y a sus casas, porque la revolución castrista y la expropiación de sus bienes iba a durar muy poco.
Por eso muchos acumulan un rencor comprensible, pero otros –y sus hijos– han sabido rehacerse y prosperar. Esos tal vez puedan aportar más capital y talento a la nueva Cuba.
¿Por qué cree usted que el régimen cubano devolverá lo que expropió hace 55 años?
Por puro pragmatismo. Creo que acabará devolviendo fábricas, tierras y hasta viviendas, porque, para la Cuba de hoy, esa devolución no sería una pérdida, sino una inversión.
¿Qué ganarían con ella?
Demostrar al mundo que, desde ese momento en que devuelvan lo confiscado, cualquiera que invierta en Cuba tiene la seguridad jurídica de que sus propiedades serán respetadas.
¿Y cuánto les costaría a los castristas ese aval en tierras, fábricas y haciendas?
Mucho menos que no devolverlas, porque ahora mismo ningún inversor serio se atreve a confiar a largo plazo en el régimen cubano y arriesgar su dinero –me refiero a grandes inversiones– en la isla. Y hoy son imprescindibles.
Ya hay inversiones turísticas españolas.
Pero la economía cubana está estancada. La industria del azúcar está bajo mínimos y la economía de la isla malvive del turismo, que requiere con urgencia capital extranjero para renovarse.
No sé si La Habana lo ve así.
Se lo están aconsejando. La devolución sería un mensaje de seguridad jurídica en un momento clave en el que Cuba concentra la atención del mundo por la apertura que ha iniciado Obama.
Parece difícil retornar con equidad lo que hace más de medio siglo que ya es de otros.
Pues lo hemos estudiado en profundidad con expertos en derecho internacional de EE.UU. y de la UE. Y el 90% de los países expropiadores han acabado devolviendo las propiedades –o indemnizando por su expropiación– a sus legítimos propietarios.
Parece difícil de creer.
Ha sido así incluso en casos tan complejos como el de Líbano, donde la guerra civil movía frentes y fronteras a diario y, con ellas, las propiedades, que iban cambiando de manos.
¿Y se han retornado todas a todos?
Cuando acabó la guerra civil libanesa, hubo acuerdos en todos los casos. Y es que, al final, todos los regímenes acaban necesitando inversión extranjera y esta no se arriesga en un país que no reconoce la propiedad privada. Por eso lo hacen, por una cuestión de puro interés. Hemos estudiado también los casos de expropiación en países excomunistas como la RDA, valiosos como antecedentes para el cubano.
¿Cuba nunca ha compensado a nadie?
Hubo una confusa negociación entre Madrid y La Habana en 1988 que acabó con algunas compensaciones “en especie” muy discutibles. Pero no es en absoluto suficiente.
.. lo que queremos es propiciar que quienes eran empresarios, profesionales y emprendedores en Cuba puedan hoy reconciliarse con la isla y sus gentes, y aportar ahora su talento para hacerla más próspera.
¿Le ha costado mucho encontrar y poner de acuerdo a esos casi 200 expropiados? ¿También representan a expropiados españoles que emigraron a EE.UU.?
Tenemos cinco estadounidenses que han firmado nuestro contrato y nos hemos asesorado en la OFAC, agencia que regula las relaciones con los países embargados por Washington. Ahora buscamos socio en EE.UU.
El entrevistado Jordi Cabarrocas lamenta la ausencia de España en el proceso, liderado por el presidente Obama, que en los dos últimos años ha ido abriendo la isla a Occidente y en el que han tenido protagonismo Canadá, Francia e incluso el papa Francisco, pero no nuestra diplomacia. “Hasta Manuel Fraga –se queja– con su diplomacia de la gaita abrió más puertas a los inversores españoles en Cuba de las que nos ha abierto el Gobierno estos últimos años”. España sigue siendo, pese a todo, el primer inversor en el país gracias a que, durante los años de mayor aislamiento internacional del castrismo, se supo tender algunos puentes que ahora cruzan otros países con más eficacia y provecho.
La Vanguardia,Spain/Lluis Amiguet/InternetPhotos/Excerpts/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
Arnoldo Varona, Editor.