THE LION FISH: “THE INVADER OF THE CARIBBEAN” TO THE CUBAN MENU.
The island seems to have found a successful formula to combat this species whose poisonous barbs scare animals that should devour it. Not even the shark gets with him.
If you can’t beat’em, eat it: Cuba included in its menu the fish león to combat this invasive and predatory species that threatens the balance of the Caribbean Sea.
Originally from the Indo-Pacific, this fish lines Orange, Brown and black and covered in poisonous spikes became in recent years at unexpected risk for the marine ecosystem, especially for coral reefs.
Even swimmers or fishermen may have pain, swelling, or develop an allergic reaction by contact with the spikes.
In 2007 the lionfish was detected in Cuba and two years later was already in the island, says the AFP Delmis Cabrera, a marine biologist for 25 years who works at the National Aquarium, in Havana.
Opportunistic predator, leon manages to reproduce at great rate because a peculiarity: his poisonous barbs scare the animals that should devour it. Not even the shark gets with him.
Such is the threat that represents, the Association of Caribbean States (AEC) expected to discuss a joint plan against the fish, lion and the rotten algae Sargassum during a Summit in La Habana this Saturday.
While Governments are in agreement, Cuba seems to have found a successful formula to combat this species, which it is believed was introduced accidentally in the warm waters of the Atlantic.
“We know that it is a poisonous species, which has its risks (…), but also has an exquisite meat”, says Cabrera.
And just at that point campaign undertaken by Cuba: hunt down the lionfish to bring it to the table, where, little by little, begins to make a place in the Charter.
In recent years, Cuba organizes an annual fishing tournament in the lionfish.
Except in some protected areas, where poaching is restricted, and this Predator is multiplied and reach one larger size, the lionfish populations “are practically decimated”, especially in the populated coastal areas, said the biologist at the National Aquarium.
“They are already becoming scarce, now usually one sees them chiquiticos (for smaller size),” corroborates Enrique Valdés, professional diver, 55 years, with 30 of experience.
In restaurants, it begins another campaign to persuade Diners.
“We try to put it on the menu, but as it is a fish that everyone” links “with poison” is rejected, told AFP Carlos Fonseca, Manager of fisherman Santy.
Still, if a diner asks, “we went out to capture it,” he adds.
Preparation demand just a little care. “Spines have poisonous glands that when you click, you can give respiratory paralysis, muscle pain and fever” that can last for three days, said Noriesky Gao, 30 years and Santy fisherman Cook.
Because it is an invasive species, the Cuban cuisine did not have it among their options.
Meanwhile, Cuban scientists are already studying the toxicological properties of the lionfish in the fight against cancer, according to biologist Cabrera.
Agencies / spectator/InternetPhotos/Excerpts/Arnold Varona / TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
EL PEZ LEÓN, “EL INVASOR DEL CARIBE” AL MENÚ CUBANO.
La isla parece haber encontrado una fórmula exitosa para combatir a este especie cuyas púas ponzoñosas espantan a animales que deberían devorarlo. Ni siquiera el tiburón se mete con él.
Si no puedes con tu enemigo, cómetelo: Cuba incluyó en su menú al pez león para combatir a esta especie invasora y depredadora que amenaza el equilibrio del mar Caribe.
Originario del Indo-Pacífico, este pez de líneas naranjas, marrones y negras y cubierto de púas venenosas se convirtió en los últimos años en un riesgo insospechado para el ecosistema marino, especialmente para los arrecifes coralinos.
Incluso los bañistas o pescadores pueden presentar dolor, hinchazón o desarrollar una reacción alérgica por el contacto con las púas.
En 2007 el pez león fue detectado en Cuba y dos años después ya estaba en toda la isla, comenta a la AFP Delmis Cabrera, una bióloga marina de 25 años que trabaja en el Acuario Nacional, en La Habana.
Predador oportunista, el pez león logra reproducirse a gran ritmo debido a una particularidad: sus púas ponzoñosas espantan a los animales que deberían devorarlo. Ni siquiera el tiburón se mete con él.
Es tal la amenaza que representa, que la Asociación de Estados del Caribe (AEC) prevé discutir un plan conjunto contra el pez león y las putrefactas algas sargazo durante una cumbre en La Habana este sábado.
Mientras los gobiernos se ponen de acuerdo, Cuba parece haber encontrado una fórmula exitosa para combatir a este especie, que se cree fue introducida de manera accidental en las aguas cálidas del Atlántico.
“Sabemos que es una especie venenosa, que tiene sus riesgos (…), pero también que tiene una carne exquisita”, comenta Cabrera.
Y justamente a eso apunta la campaña que emprendió Cuba: cazar al pez león para llevarlo a la mesa, donde, de a poco, se empieza a hacer un lugar en la carta.
En los últimos años, Cuba organiza un torneo anual de pesca del pez león.
Salvo en algunas zonas protegidas, donde está restringida la caza furtiva, y este depredador se multiplica y alcanza un tamaño mayor, las poblaciones de pez león “están prácticamente diezmadas”, sobre todo, en las zonas costeras pobladas, comentó la bióloga del Acuario Nacional.
“Ya están escaseando, ahora generalmente uno los ve chiquiticos (de menor tamaño)”, corrobora Enrique Valdés, buceador profesional, de 55 años, con 30 de experiencia.
Ya en los restaurantes, comienza otra campaña para persuadir a los comensales.
“Tratamos de introducirlo en el menú, pero como es un pez que todo el mundo” vincula “con veneno” es rechazado, comentó a la AFP Carlos Fonseca, gerente de Santy Pescador.
Aun así, si algún comensal lo pide, “salimos a capturarlo”, agrega.
Su preparación demanda apenas un poco de cuidado. “Las espinas tienen unas glándulas venenosas que, cuando te pinchas, te puede dar parálisis respiratoria, dolor muscular y fiebre”, que puede durar tres días, dijo Noriesky Gao, de 30 años y cocinero de Santy Pescador.
Por tratarse de una especie invasora, la gastronomía cubana no lo tenía entre sus opciones.
Entretanto, los científicos cubanos ya están estudiando las propiedades toxicológicas del pez león en el combate contra el cáncer, según la bióloga Cabrera.
Agencies/El Espectador/InternetPhotos/Excerpts/Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.