Thus assured it the Cuban political analyst, Rafael Hernández, in conversation with Xinhua, with regard to the forthcoming official visit to Havana from the Chinese Prime Minister, Li Keqiang.
“The two countries moving in different directions, transformation models, reforms in China and Cuba’s do not follow exactly the same pattern, but problems such as the question of the market, the role of the private sector and the public are important for both policies”, said.
In accordance with the also director “Magazine issues,” local publication dedicated to issues in the social sciences and Humanities, as well as political theory and ideology, the most important thing is the coincidence in the problems faced by China and Cuba as socialist countries.
“China has had a level of growth economic very high in the past years and Cuba has had a level of development social very high.” There lie the interests of each party and the spaces of collaboration that both Governments have found”, said Hernandez.
The sociologist stressed that it is two different societies in terms of scale, China is the most populous country in the world (about 1.374 million) and the rural-urban relationship is inversely proportional to Cuba, where 75 percent of its citizens living in urban areas.
Another aspect to take into consideration, according to Hernandez, is the importance of print you the Chinese Government science and technology at the service of economic and social development.
“See how the Chinese articulated, in a coherent system, the research-development – production with science, not only the exact or natural, but also with the social and political, and how advances in these Sciences feed on reforms. “That is a directly usable experience for Cuba, which is also on that path”, said.
In that sense, the political analyst noted that the Cuban Government has made progress in the last 10 years in terms of the use of the analysis and the research and development, but still does not reach the interplay that distinguishes Beijing in that area.
It also invites to the evaluation by Cuba, engaged in a process of updating of its socio-economic model and constant application and correction in the management of small and medium-sized enterprises since 2010.
Hernandez warned that socialism, as a political project, has inherited the idea that large conglomerates or private, converted into State monopolies are agents of economic development in Nations.
“This myth collapses when one examines what are the main actors of the economy in most developed countries of the world. “The small and medium company plays a role key and that it has shown also Chinese, that is another example of experiences usable by Cuba”, said the expert in subjects political.
2017 is expected Havana to enact a law of companies, which are legally recognized small and medium-sized companies private, considered part of “complementary” to the new stage of economic transformation on the island.
Similarly, it will serve to “regulate” this form of individual property playing a decisive social role nowadays, and also help to make more consistent the business framework and their interrelationships, on behalf of the entire economy.
He said that the success laid by China since it began the reform and opening process almost 40 years ago, when his political leadership was given the task of economic growth for the benefit of its population, are today a reference, not only for Cuba but for the whole world.
China became in 2010, the second largest economy in the world, the same position which occupies in the field of investment, which reached 145.670 billion dollars last year.
ituar the weight of progress in the use of technologies and the latest models of production and trade, are collected in the latest five-year plan approved by the Chinese authorities.
Hernandez said that for China, the promotion of strategies in order to achieve excellence based on innovation, stimulate green policies, share fairly and expand the opening, are options necessary to ensure progress, while Cuba these are teachings to rating.
En ese contexto, la próxima visita a Cuba del primer ministro chino, Li Keqiang, expande las posibilidades para que las dos naciones examinen las relaciones bilaterales en aras de proyectar su futuro crecimiento y vean las oportunidades latentes que puedan ser de interés mutuo, más allá de las cuestiones comerciales, concluyó.
Agencies/Xinhua, China/Noemí Galbán, La Habana/Excerpts/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
CUBA SIGUE CON “MUCHA ATENCIÓN” LOS PASOS ECONÓMICOS DEL CAPITALISMO CHINO.
Cuba mira “atentamente” las transformaciones económicas y experiencias chinas en la búsqueda de fórmulas más eficientes y productivas para promover un socialismo cada vez más viable y próspero.
Así lo aseguró el analista político cubano, Rafael Hernández, en conversación con Xinhua, a propósito de la próxima visita oficial a La Habana del primer ministro chino, Li Keqiang.
“Los dos países se mueven en direcciones diferentes, los modelos de transformación, las reformas en China y las de Cuba no siguen exactamente el mismo patrón, pero problemas tales como la cuestión del mercado, el papel del sector privado y del público, son importantes para ambas políticas”, apuntó.
De acuerdo con el también director de la “Revista Temas”, publicación local dedicada a las cuestiones de las ciencias sociales y humanísticas, así como la teoría política e ideología, lo más importante es la coincidencia en los problemas que enfrentan China y Cuba como países socialistas.
“China ha tenido un nivel de crecimiento económico muy alto en los últimos años y Cuba ha tenido un nivel de desarrollo social muy alto. Allí radican los intereses de cada parte y los espacios de colaboración que ambos gobiernos han encontrado”, señaló Hernández.
El sociólogo insistió en que se trata de dos sociedades diferentes en materia de escala, China es el país más poblado del planeta (más de 1.374 millones de habitantes) y la relación campo-ciudad es inversamente proporcional a Cuba, donde el 75 por ciento de sus ciudadanos vive en zonas urbanas.
Otro aspecto a tomar en consideración, de acuerdo con Hernández, es la importancia que le imprime el gobierno chino a la ciencia y tecnología al servicio del desarrollo económico y social.
“Ver cómo los chinos articulan, en un sistema coherente, la investigación-desarrollo-producción con la ciencia, no sólo las exactas o naturales, sino también con las sociales y políticas, y cómo los avances en esas ciencias alimentan las reformas. Esa es una experiencia directamente utilizable por Cuba que está también en ese camino”, dijo.
En ese sentido, el analista político destacó que el gobierno cubano ha avanzado en los últimos 10 años en cuanto al aprovechamiento del análisis y la investigación-desarrollo, pero aún no alcanza la interrelación que distingue a Beijing en esa área.
También convida a la evaluación por parte de Cuba, enfrascada desde 2010 en un proceso de actualización de su modelo socio-económico y en constante aplicación y rectificación, en el manejo de pequeñas y medianas empresas.
Hernández advirtió que el socialismo, como proyecto político, ha heredado la idea de que los grandes conglomerados o monopolios privados, convertidos en estatales, son los agentes del desarrollo económico en las naciones.
“Ese mito se derrumba cuando uno examina cuáles son los principales actores de la economía en los países más desarrollados del mundo. La pequeña y mediana empresa desempeña un papel clave y eso lo ha demostrado también China, ese es otro ejemplo de experiencias aprovechables por Cuba”, acotó el experto en temas políticos.
Para 2017 está previsto que La Habana promulgue una Ley de empresas, donde sean reconocidas jurídicamente las pequeñas y medianas compañías privadas, consideradas parte “complementaria” de la nueva etapa de transformación económica en la isla.
De igual forma servirá para “regular” esta forma de propiedad individual que cumple una función social determinante en la actualidad, y además contribuir a hacer más consistente el entramado empresarial y sus interrelaciones, en favor de toda la economía.
Afirmó que los éxitos cosechados por China desde que inició el proceso de Reforma y Apertura hace casi 40 años, cuando su dirigencia política se dio a la tarea de crecer económicamente para beneficio de su población, son hoy un referente, no sólo para Cuba, sino para todo el mundo.
China se convirtió en 2010 en la segunda mayor economía del mundo, misma posición que ocupa en el campo de las inversiones, donde alcanzó los 145.670 millones de dólares el pasado año.
ituar el peso del progreso en el uso de las tecnologías y los más recientes modelos de producción y comercio, son conceptos recogidos en el último plan quinquenal aprobado por las autoridades chinas.
Hernández dijo que para China, la promoción de estrategias en pos de lograr la excelencia basada en la innovación, estimular políticas verdes, compartir de manera justa y expandir la apertura, son opciones necesarias para garantizar el progreso, mientras que para Cuba éstas son enseñanzas a valorar.
En ese contexto, la próxima visita a Cuba del primer ministro chino, Li Keqiang, expande las posibilidades para que las dos naciones examinen las relaciones bilaterales en aras de proyectar su futuro crecimiento y vean las oportunidades latentes que puedan ser de interés mutuo, más allá de las cuestiones comerciales, concluyó.
Agencies/Xinhua, China/Noemí Galbán, La Habana/Excerpts/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.