ELPIDIO VALDÉS, ANIMATED CHARACTER, GET OLDER.
Several generations of Cubans have grown up watching the cartoon based on the adventures of Elpidio Valdés. Untamed, nice and popular, the character has bequeathed to the popular proverb several legendary phrases and some jokes repeated endlessly. Willing to annihilate the Spaniards to hit machete, vindicating and nationalist to the marrow of a version of the story attached to the official discourse, this insurgent tried to represent Cuban identity in his picaresque and rebellion.
The image of the artist Denys Almaral gives an unexpected turn to the iconography created by Juan Padrón. Aged, sentenced to sell newspapers to survive and marked by economic hardships, this Elpidio Valdés bullet denies heroic dyes which were displayed in the numerous short and feature films that were devoted to the witty independence.
The island is full of Elpidio Valdés ask for alms and dream of that project of nation that took them to the fields to shake off the yoke of the metropolis.
Instead of the country that fought, Maniguero crook spends his last years in a Cuba where people who live better are those who have convertible currency, equity dreams are a thing of the past and the generation that helped build the system is a “hindrance” to the anxieties of monopoly emanating from the Government.
The island is full of Elpidio Valdés ask for alms, long queue to buy only bread which entitled every day and dream of that project of nation that took them to the fields to shake off the yoke of a foreign power. Now, they are subjects not the metropolis, but the Castro.
Agencies/14ymedio/Yoanis Sánchez, Habana/YouTube/Internet Photos / Arnoldo Varona / TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
ELPIDIO VALDÉS, PERSONAJE ANIMADO, ENVEJECE.
Varias generaciones de cubanos hemos crecido mirando los dibujos animados basados en las peripecias de Elpidio Valdés. Mambí, simpático y popular, el personaje ha legado al refranero popular varias frases legendarias y algunas bromas repetidas hasta el cansancio. Dispuesto a aniquilar a los españoles a golpe de machete, nacionalista hasta el tuétano y reivindicador de una versión de la historia apegada al discurso oficial, este insurrecto intentó representar la identidad cubana en su picaresca y rebeldía.
La imagen del artista Denys Almaral da una vuelta inesperada a la iconografía creada por Juan Padrón. Envejecido, condenado a vender periódicos para sobrevivir y marcado por las penurias económicas, este Elpidio Valdés de la viñeta niega los tintes heroicos que se mostraban en los numerosos cortos y largometrajes que se dedicaron al ocurrente independentista.
La Isla está llena de Elpidio Valdés que piden limosnas y sueñan con ese proyecto de nación que los llevó a los campos para sacudirse el yugo de la metrópoli.
En lugar del país por el que luchó, el Pillo Manigüero pasa sus últimos años en una Cuba donde quienes viven mejor son aquellos que tienen moneda convertible, los sueños de equidad son cosa del pasado y la generación que ayudó a construir el sistema es un “estorbo” para las ansias de monopolio que brotan del Gobierno.
La Isla está llena de Elpidio Valdés que piden limosnas, hacen largas filas para comprar el único pan al que tiene derecho cada día y sueñan con ese proyecto de nación que los llevó a los campos para sacudirse el yugo de una potencia extranjera. Ahora, son súbditos no de la metrópoli, sino del castrismo.
Agencies/14ymedio/Yoanis Sánchez, Habana/YouTube/Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.