CUBAN CHARACTERS: “YAYO”, HAVANA’ BLACK BULLFIGHTER.
Towards the end of 1887 tells the story arose between population a character’s special features, they call me Yayo Torero black or that Cubans also had our Bullfighter: “Yayo, the black Toreador”. I tell them.
For those years, Cuba still under Spanish colonial rule, from 1887 ‘Gazette Havana’ section shows announced “a great bullfight, in the square of Havana, organized by Fire Department of Commerce, under the direction of the famed Bullfighter Don Luis Mazzantini, the function will begin at three o’clock and four magnificent bulls enough” during his stay in Cuba the Bullfighter was hosted at the England Hotel.
Also the theatrical company of the famous French actress Sarah Bernhardt was in Havana. The rumors about the relationships of the Bullfighter with the beautiful actress were by word of mouth of the habaneros, rumours that were confirmed when it was announced that Mazzantini would act with Sara in the book “The ninth commandment”. And it was so. You gossip aside, if he was considered very brave in the arena Mazzantine, hence whenever you wanted to distinguish someone for their value to all test said a phrase that became popular: “that is more handsome than Mazzantini the Bullfighter”.
Yayo, The Black Torero Habanero.
Yayo was ten years old when, alone, as a dog without race, appeared over Havana Juanelo sharing. Adrift from that age, without knowing about classrooms, books, or families… grew as a wild plant in the yards of neighbors, eating a few times here, other than…
But, miracles of nature, Yayo had a physical Constitution rare and equipped with conditions that had now become an Olympic athlete.
Early on he showed skills for the sport, swimming in a bend of the river separating the neighbouring Lawton Juanelo to deal. Defending boys from the neighborhood of neighbouring gangs coming to attack them.
The existence of a rustic Bullring on the farm Los Zapotes (California deal today), the cast Juanelo, exerted powerful influence “taurine” on Yayo, which found in those Sunday runs eventual source of work. When Yayo toreaba fling coins into the ring that, to make them yours I had to pick them up between the legs of the bull, and with the danger of being hit.
Yayo had the heart in the middle of the chest and toreaba most stung by the need that blood Bullfighter who could run through their Afro-Cuban veins. But Yayo became famous, admired and loved by neighbours who saw him growing up in the neighborhood.
Yayo alternated bullfights, boxing in the sand glass. When age, hits, and hardships began to undermine his body, we find it in the “guanajera” of cinema Gardel taking care of the order. One day I knew that Yayo had died, doctors certified tetanus, perhaps an old Goring, presenting an advanced state of anemia. I assure you that Yayo, black bullfighter, not died for the bulls gored, or by blows received in the boxing ring, died by hits that gave him life and the Gore that he received from hunger, which were many, many…
Agencies / Rad. Encyclopedia/Juan Blas Rodriguez/Internet Photos/Arnold Varona/TheCubanHistory.com
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PERSONAJES CUBANOS: “YAYO”, EL TORERO NEGRO HABANERO.
Hacia finales de 1887 dice la historia surgió entre la población un personaje de características especiales, le llamaban Yayo el Torero Negro o sea que los cubanos también tuvimos nuestro torero: “Yayo, el torero negro”. Les cuento.
Para esos años, todavía Cuba bajo el dominio colonial español, de 1887 la ‘Gaceta de La Habana’ en la sección de espectáculos anunciaba”una gran corrida de toros, en la Plaza de la Habana, organizada por el cuerpo de bomberos del comercio, bajo la dirección del afamado diestro Don Luis Mazzantini, la función comenzara a las tres en punto y se lidiaran cuatro magníficos toros” Durante su estancia en Cuba, el torero estuvo hospedado en el Hotel Inglaterra.
También se encontraba en La Habana la compañía teatral de la famosa actriz francesa Sara Bernhardt. Los rumores sobre las relaciones amorosas del torero con la bella actriz estaban de boca en boca de los habaneros, rumores que se consideraron confirmados cuando se anuncio que Mazzantini actuaría con Sara en la obra “El noveno mandamiento”.Y así fue. Chismes aparte, si se consideró a Mazzantine muy valiente en el ruedo, de ahí que siempre que se quería distinguir a alguien por su valor a toda prueba se decía una frase que se hizo popular: “ese es más guapo que Mazzantini el torero”.
Yayo, el Torero Negro Habanero.
Yayo tenía unos diez años cuando, solo, como un perro sin raza, se apareció por el reparto habanero de Juanelo. A la deriva desde esa edad, sin saber de aulas, libros, ni familias… creció como planta silvestre en los patios de los vecinos, comiendo unas veces aquí, otras allá….
Pero, milagros de la naturaleza, Yayo tenía una constitución física poco común y dotada de condiciones que hoy se hubiera convertido en un atleta olímpico.
Desde temprano mostró aptitudes para el deporte, nadando en un recodo del río que separa al reparto Juanelo del vecino Lawton. Defendía a los muchachos del barrio de pandillas vecinas que venían a atacarlos.
La existencia de una rústica plaza de toros en la finca Los Zapotes (hoy reparto California), en el reparto Juanelo, ejerció poderosa influencia “taurina” en Yayo, que encontró en aquellas corridas dominicales eventual fuente de trabajo. Cuando Yayo toreaba le lanzaban monedas al ruedo que, para hacerlas suyas tenía que recogerlas entre las patas del toro, y con el peligro de ser embestido.
Yayo tenía el corazón en medio del pecho y toreaba aguijoneado más por la necesidad que la sangre torera que pudiera correr por sus afrocubanas venas. Pero Yayo se hizo famoso, admirado y querido por los vecinos que lo vieron criarse en el barrio.
Yayo alternaba las corridas de toros boxeando en la Arena Cristal. Cuando los años, los golpes, y las penurias comenzaron a minar su cuerpo, lo encontramos en la “guanajera” de cine Gardel cuidando el orden. Un día supe que Yayo había muerto, los médicos certificaron tétanos, quizás una vieja cornada, presentando un avanzado estado de anemia. Les aseguro que Yayo, el torero negro, no murió por las cornadas de los toros, ni por los golpes recibidos en el ring de boxeo, murió por los golpes que le dio la vida y por las cornadas que recibió del hambre, que fueron muchas, muchas..
Agencies/Rad. Encyclopedia/Juan Blas Rodriguez/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
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Cuba Photos. Camaguey.