DONALD TRUMP THREATENS TO BREAK OFF DIALOGUE WITH CUBA.
In 24 months, both reopened embassies, Obama visited the island and cruise ships arrived. Despite reaching a dozen of agreements, the embargo continues and the trade, to a minimum.
The thaw between Cuba and the United States just two years old with progress in the bilateral political dialogue, results in the trade area and an uncertain future with the arrival to the White House next January, of Donald Trump.
The diplomatic relations were re-established in 24 months, exchanged more than twenty high level visits – including that of Obama to Cuba, and he spoke practically on all the issues on the agenda, not to mention the thorniest: human rights and compensation.
Both Governments were more than 50 technical meetings, was established and operates on a regular basis a Bilateral Commission that determines the agenda of the dialogue and taken dozens of agreements ranging from a memorandum of understanding for the showdown to cancer to conventions on environmental protection, marine sanctuaries, agriculture, fight against drug trafficking, travelers and trade security civil aviation, postal mail, and hydrography.
Major U.S., airlines and cruise companies already regularly travel to Cuba; the Sheraton Hotel manages a hotel in Havana and the giant Google has just signed an agreement with the State Etecsa.
Despite not being able even to travel as tourists, Americans who visited the island as part of the twelve authorized categories exceeded the thousand 233 at the end of November, an increase of 66 percent compared to the same period in 2015.
However, the embargo remains–despite five packages of measures that flexible it-, there is no US investments in the island – only in the area of telecommunications, bilateral trade is reduced to a minimum and the Cuban Government continues to use the dollar in their international transactions.
At the last meeting of the Bilateral Commission, the main Cuban negotiator with the United States, Josefina Vidal, said that both parties are agreed to accelerate work on the remainder until January and said that Cuba hopes that the next President of the United States continued the course initiated in December 2014.
Raúl Castro’s Government has not publicly responded to Donald Trump when, after the death of Fidel Castro, he described the Cuban leader’s “brutal dictator”, or when he said that “if Cuba is not willing to offer a better deal for Cubans, the Cuban and the American people in general, I liquidaré agreement”. Only the official newspaper Granma, without directly mentioning Trump, wrote that if it has happened in these two years of dialogue, it is because this was conducted among equals, with mutual respect. “Cuba would never accept different conditions,” he said.
Since his election to the White House, Trump conditioned the continuity of the thaw to a more advantageous agreement for Washington, and that involves concessions in the field of democracy and human rights by the Government of Raúl Castro.
In the words of gratitude for the Cuban people, especially for Brigade 2506 Veterans Association, the President-elect promised Friday that “America will be next to the Cuban people in their long struggle for freedom”.
“The Cuban people, we know what we have to do and we will do, so they do not worry for this reason”, said Trump.
Agencies/ElFinanciero/Vivian Nuñez/MartiNews/Excerpts/Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
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DONALD TRUMP AMENAZA CON ROMPER EL DIÁLOGO CON CUBA.
En 24 meses, ambos reabrieron embajadas, Obama visitó la isla y los cruceros llegaron. Pese a alcanzar una decena de acuerdos, el embargo continúa y el comercio, al mínimo.
El deshielo entre Cuba y Estados Unidos acaba de cumplir dos años con avances en el diálogo político bilateral, discretos resultados en el área comercial y un futuro incierto con la llegada a la Casa Blanca, en enero próximo, de Donald Trump.
En estos 24 meses se restablecieron las relaciones diplomáticas, se intercambiaron más de una veintena de visitas de alto nivel –incluida la de Obama a Cuba, y se conversó prácticamente sobre todos los temas en la agenda, sin olvidar los más espinosos: derechos humanos y compensaciones.
Ambos gobiernos realizaron más de 50 encuentros técnicos, se estableció y funciona con regularidad una Comisión Bilateral que es la que determina la agenda del diálogo y se adoptaron decenas de acuerdos que van desde un Memorando de Entendimiento para el enfrentamiento al cáncer hasta convenios sobre protección medioambiental, santuarios marinos, agricultura, lucha contra el narcotráfico, seguridad de los viajeros y del comercio, aviación civil, correo postal e hidrografía.
Las principales compañías estadounidenses, aéreas y de crucero, ya viajan regularmente a Cuba; la hotelera Sheraton administra un hotel en La Habana y el gigante Google acaba de firmar un acuerdo con la estatal Etecsa.
A pesar de no poder aún viajar como turistas, los estadounidenses que visitaron la isla como parte de las doce categorías autorizadas superaron los 233 mil al cierre de noviembre, un incremento del 66 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2015.
No obstante, el embargo permanece –pese a cinco paquetes de medidas que lo flexibilizan-, no hay inversiones estadounidenses en la isla –solo en el área de las telecomunicaciones-, el comercio bilateral sigue reducido al mínimo y el gobierno cubano continúa sin poder utilizar el dólar en sus transacciones internacionales.
En la última reunión de la Comisión Bilateral, la principal negociadora cubana con Estados Unidos, Josefina Vidal, dijo que ambas partes están de acuerdo en acelerar el trabajo en lo que resta hasta enero y aseguró que La Habana espera que el próximo presidente de Estados Unidos continué el camino iniciado en diciembre de 2014.
El gobierno de Raúl Castro no ha respondido públicamente a Donald Trump cuando, tras la muerte de Fidel Castro, calificó al líder cubano de “brutal dictador”, ni cuando aseguró que “si Cuba no se muestra dispuesta a ofrecer un mejor acuerdo para los cubanos, para los cubanoamericanos y para el pueblo estadounidense en general, liquidaré el acuerdo”. Solo el diario oficial Granma, sin mencionar directamente a Trump, escribió que si se ha avanzado en estos dos años de diálogo, es porque este se ha realizado entre iguales, con respeto mutuo. “Cuba jamás aceptaría condiciones distintas”, dijo.
Desde su elección a la Casa Blanca, Trump condicionó la continuidad del deshielo a un acuerdo más ventajoso para Washington, y que implique concesiones en materia de democracia y derechos humanos por parte del gobierno de Raúl Castro.
En palabras de gratitud para los cubanos, especialmente para la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506, el presidente electo prometió el viernes que “América estará junto al pueblo cubano en su larga lucha por la libertad”.
“Al pueblo cubano, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer y lo vamos hacer, así que no se preocupen por ello”, aseguró Trump.
Agencies/ElFinanciero/Vivian Núñez/MartiNews/Extractos/Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
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