From buses and trucks to a $500 million golf resort, China is deepening its business footprint in Cuba, helping the fellow Communist-run state survive a crisis in oil-benefactor Venezuela and insulate against a possible rollback of U.S. detente.
Cuban imports from China reached a record $1.9 billion in 2015, nearly 60 percent above the annual average of the previous decade, and were at $1.8 billion in 2016 as the flow of oil and cash slowed from Venezuela due to economic and political turmoil in the South American country.
China’s growing presence gives its companies a head start over U.S. competitors in Cuba’s opening market. It could leave the island less exposed to the chance U.S. President Donald Trump will clamp down on travel to Cuba and tighten trade restrictions loosened by his predecessor Barack Obama.
A deterioration in U.S.-China relations under Trump could also lead Beijing to dig in deeper in Cuba, some analysts say.
“If and when the Trump administration increases pressure on China … China may decide to double down on its expanding footprint in the United States’ neighborhood,” said Ted Piccone, a Latin America analyst at the Brookings Institution think tank.
China, the world’s second largest economy, sells goods to Cuba on soft credit terms. It is Cuba’s largest creditor and debt is regularly restructured, though amounts and terms are considered state secrets.
Cubans flock every day to hundreds of Huawei supplied Wi-Fi hot spots and the firm is now helping to wire the first homes.
The foreign ministry in Beijing described China and Cuba as “good comrades, brothers, and partners,” and said the relations “were not influenced by any third party,” when asked whether U.S. policy was encouraging China to deepen its presence.
“We are happy to see that recently countries around the world are all expanding cooperation with Cuba. I think this shows that all countries have consistent expectations about Cuba’s vast potential for development,” Chinese Foreign Ministry spokesman Geng Shuang told reporters.
The U.S. State Department and White House did not immediately respond to requests for comment.
INCREASED INVESTMENT
.. the Asian giant was reluctant to invest in Cuba because of the poor business climate and fear of losing opportunities in the United States, according to Asian diplomats in Havana.
That began to change after Obama moved to normalize relations two years ago and Cuba sweetened investment rules, sparking new interest among U.S. businesses and competitors around the world.
China was well placed because the local government preferred doing business with long-term friends offering ample credit to work with state-run firms.
In return, Cuba has shared contacts and knowledge about the region, and taught hundreds of Chinese translators Spanish.
A report on the government’s official Cubadebate media web site last month said the two countries agreed to strengthen cooperation in renewable energy and industry, with 18 Chinese firms taking part in a three-day meeting in Havana.
Plans for several projects were signed, including a joint venture with Haier to establish a renewable energy research and development facility, the report said.
A few weeks earlier, Cuba opened its first computer assembly plant with Haier with an annual capacity of 120,000 laptops and tablets, state media reported.
Reuters Photo.
Other projects include pharmaceuticals, vehicle production, a container terminal in eastern Santiago de Cuba, backed by a $120 million Chinese development loan, and Beijing Enterprises Holdings Ltd. (0392.HK) venture for a $460 million golf resort just east of Havana.
Shanghai Electric (601727.SS) is providing funds and equipment for a series of bioelectricity plants attached to sugar mills.
(Additional reporting by Sue-Lin Wong and Michael Martina in Beijing; Editing by Frank Jack Daniel and Tom Brown)
Agencies/Reuters/Marc Frank, Havana/Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanhistory.com
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CUBA NO ESPERA POR LOS ESTADOS UNIDOS CUANDO TIENE A CHINA.
Desde autobuses y camiones hasta un campo de golf de 500 millones de dólares, China está profundizando su huella empresarial en Cuba, ayudando a su compatriota a sobrevivir a una crisis en Venezuela y a aislar contra un posible retroceso de la distensión estadounidense.
Las importaciones cubanas de China alcanzaron un récord de 1.900 millones de dólares en 2015, casi un 60 por ciento por encima del promedio anual de la década anterior, y se situaron en 1.800 millones de dólares en 2016, debido a la turbulencia económica y política en el Sur Americano.
La presencia creciente de China da a sus compañías una ventaja sobre los competidores estadounidenses en el mercado de apertura de Cuba. Podría dejar a la isla menos expuesta a la posibilidad de que el presidente estadounidense, Donald Trump, aplastará los viajes a Cuba y endurecerá las restricciones comerciales desatadas por su predecesor, Barack Obama.
Un deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y China bajo Trump también podría llevar a Pekín a profundizar en Cuba, según algunos analistas.
“Si y cuando la administración de Trump incrementa la presión sobre China … China podría decidir doblar su huella en expansión en el vecindario de Estados Unidos”, dijo Ted Piccone, analista de América Latina en el instituto Brookings Institution.
China, la segunda mayor economía del mundo, vende bienes a Cuba con condiciones de crédito blando. Es el mayor acreedor de Cuba y la deuda se reestructura regularmente, aunque las cantidades y los términos se consideran secretos de Estado.
Los cubanos acuden cada día a centenares de puntos calientes Wi-Fi de Huawei y la firma ahora está ayudando a conectar las primeras casas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing describió a China y Cuba como “buenos compañeros, hermanos y socios”, y dijo que las relaciones “no fueron influenciadas por terceros”, cuando se le preguntó si la política estadounidense estaba animando a China a profundizar su presencia.
“Estamos contentos de ver que recientemente países de todo el mundo están expandiendo la cooperación con Cuba, creo que esto demuestra que todos los países tienen expectativas consistentes sobre el gran potencial de Cuba para el desarrollo”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
AUMENTO DE LA INVERSIÓN
.. el gigante asiático era reacio a invertir en Cuba debido al clima de negocios pobres y el miedo de perder oportunidades en los Estados Unidos, según diplomáticos asiáticos en La Habana.
Eso comenzó a cambiar después de que Obama se trasladó a normalizar las relaciones hace dos años y Cuba endulzó las reglas de inversión, despertando un nuevo interés entre las empresas estadounidenses y competidores de todo el mundo.
China estaba bien ubicada porque el gobierno local prefería hacer negocios con amigos a largo plazo que ofrecían amplio crédito para trabajar con firmas estatales.
A cambio, Cuba ha compartido contactos y conocimientos sobre la región, y ha enseñado a cientos de traductores chinos españoles.
Un informe publicado el mes pasado en el sitio web oficial del gobierno de Cubadebate dijo que los dos países acordaron fortalecer la cooperación en energía renovable e industria, con 18 empresas chinas participando en una reunión de tres días en La Habana.
Se firmaron planes para varios proyectos, incluyendo una empresa conjunta con Haier para establecer una instalación de investigación y desarrollo de energías renovables, según el informe.
Unas semanas antes, Cuba abrió su primera planta de ensamblaje de computadoras con Haier con una capacidad anual de 120.000 computadoras portátiles y tabletas, informó la prensa estatal.
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Otros proyectos incluyen productos farmacéuticos, producción de vehículos, una terminal de contenedores en el este de Santiago de Cuba, respaldada por un préstamo de desarrollo de 120 millones de dólares y Beijing Enterprises Holdings Ltd. (0392.HK) para un complejo de golf de 460 millones de dólares al este de La Habana.
Shanghai Electric (601727.SS) está proporcionando fondos y equipos para una serie de plantas de bioelectricidad conectadas a los ingenios azucareros.
(Reporte adicional de Sue-Lin Wong y Michael Martina en Beijing, editado por Frank Jack Daniel y Tom Brown)
Agencias / Reuters / Marc Frank, La Habana / Extractos / Fotos de Internet / Arnoldo Varona / TheCubanhistory.com
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