1959-2017.
Cuba retired, knocked out by Holland, of the Fourth World Class, without surpassing the second round and with four defeats and only two triumphs. The performance of the team has unleashed waterfalls and comments.
However, I do not want to make another technical-tactical analysis about Cuba’s worst performance in the event, about the quality of their players, about whether the Cubans playing in the Major Leagues (MLB) would have had another result or debate the Level of the National Series.
I simply want to write an obituary. Revolutionary baseball died. RIP.
The Commander died last November and just four months later, coincidentally, we are witnessing the funerals of “his” baseball.
Yes, I mean that baseball that Fidel Castro instilled on January 14, 1962, when he inaugurated the first National Baseball Series and proclaimed “the triumph of the free ball over the slave.”
With this, he sought to put an end to the Professional Baseball League, which was born on December 29, 1878, -84 years earlier, and when Cuba took a truce after the 10-year War-and to establish its new model, using The Cuban guinea pig players.
The Commander died last November and just four months later, coincidentally, we are witnessing the funerals of “his” baseball.
As the grandparents said, tree that is born twisted never trunk straighten. What other end could revolutionary baseball have, that separated the “patriot” players from the “worms / traitors to the motherland”, from those who stayed on the Island or from those who left?
What other end could have a sports system that prohibits the free exercise of the profession of the players, who could decide, as people with basic human rights who are, in what league and country to play, with what team, what salary to receive and under what conditions?
What other end could have a sports tournament that does not allow entry to any foreign player, as if they were a bubonic plague, in an act that could be cataloged as nationalist, fascist and intolerant, in addition to the lack of competitiveness that it generates?
That revolutionary ball has to die, and only then will a ball based on freedom and entrepreneurship reappear, rewarding the best and competing with the best in the world.
What other end could have a tournament that does not allow, for example, that their Leonel Messi or Cristiano Ronaldo play for their selection for the crime of playing in foreign countries and prohibit their fans to see the leagues where they play?
That revolutionary ball has to die, and only in this way will a ball based on freedom and entrepreneurship reappear, where the best and the best of the world will be rewarded, as in any democratic country.
In his visit to the island in 1998, Pope John Paul II immortalized the phrase: “That Cuba will open to the world and the world will open to Cuba.”
In baseball, the world has already opened to Cuba. Now it is only necessary that Cuba open its baseball to the world.
Agencies / 14ymedio / Uziel Gómez, Chile / Internet Photos / Arnoldo Varona / TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
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CUBA, EL BÉISBOL REVOLUCIONARIO MURIÓ (Q.E.P.D).
Cuba se retiró, noqueada por Holanda, del IV Clásico Mundial, sin superar la segunda ronda y con cuatro derrotas y apenas dos triunfos. La actuación del equipo ha desatado cataratas de tinta y de comentarios.
Sin embargo, no quiero hacer otro análisis técnico-táctico más sobre la peor actuación de Cuba en el evento, sobre la calidad de sus peloteros, sobre si con los cubanos que juegan en las Grandes Ligas (MLB) habría tenido otro resultado o debatir del nivel de la Serie Nacional.
1959-2017.
Quiero, simplemente, escribir un obituario. El béisbol revolucionario murió. Q.E.P.D.
El Comandante murió en noviembre pasado y apenas cuatro meses después, vaya coincidencia, estamos presenciando los funerales de “su” béisbol.
Sí, me refiero a ese béisbol que instauró Fidel Castro el 14 de enero de 1962 cuando, al inaugurar la primera Serie Nacional de Béisbol, pregonó “el triunfo de la pelota libre sobre la esclava”.
Con ello buscaba poner fin a la Liga Profesional de Béisbol, que había nacido el 29 de diciembre de 1878, -84 años antes y cuando Cuba se tomaba una tregua tras la Guerra de los 10 años-, e instaurar su nuevo modelo, utilizando a los peloteros cubanos de conejillos de Indias.
El Comandante murió en noviembre pasado y apenas cuatro meses después, vaya coincidencia, estamos presenciando los funerales de “su” béisbol.
Como decían los abuelos, árbol que nace torcido jamás su tronco endereza. ¿Qué otro final podría tener el béisbol revolucionario, que separó a los peloteros “patriotas” de los “gusanos/traidores a la patria”, de los que se quedaban en la Isla o de los que se iban?
¿Qué otro final podría tener un sistema deportivo que prohíbe el libre ejercicio de la profesión de los peloteros, que pudieran decidir, como personas con derechos humanos básicos que son, en qué liga y país jugar, con qué equipo, qué sueldo recibir y bajo qué condiciones?
¿Qué otro final podría tener un torneo deportivo que no permite el ingreso a ningún jugador extranjero, como si fueran una peste bubónica, en un acto que podría ser catalogado de nacionalista, fascista e intolerante, amén de la falta de competitividad que genera?
Esa pelota revolucionaria tiene que morir, y sólo así resurgirá una pelota basada en la libertad y el emprendimiento, donde se premie a los mejores y se compita con los mejores del mundo.
¿Qué otro final podría tener un torneo que no permite, por ejemplo, que sus Leonel Messi o Cristiano Ronaldo jueguen para su selección por el delito de jugar en países extranjeros y prohibir a sus fanáticos ver las ligas donde ellos juegan?
Esa pelota revolucionaria tiene que morir, y sólo así resurgirá una pelota basada en la libertad y el emprendimiento, donde se premie a los mejores y se compita con los mejores del mundo, como en cualquier país democrático.
En su visita a la Isla en 1998, el Papa Juan Pablo II inmortalizó la frase: “Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”.
En el béisbol, el mundo ya se abrió a Cuba. Ahora solo falta que Cuba abra su béisbol al mundo.
Agencies/14ymedio/ Uziel Gómez, Chile/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
Cuba Photos.