On December 14, 1982, UNESCO declared the Historical Center of Old Havana, the oldest part of the capital, a nucleus from which the network of streets and avenues with its Illustrative constructions of the different historical periods of the architectural and urbanistic art insular.
Havana, a fundamental enclave of colonial and neocolonial architecture, boasts truly paradigmatic constructions of imported styles, such as baroque, neoclassical, art-nouveau, art-decó, and rationalism, although the great majority opts for a mixture of Styles of eclecticism, as is generally observed in the area of Centro Habana, badly damaged by the passage of time and inattention.
Religious architecture preserves the Cathedral of Havana, whose current image does not correspond to the initial one, modified after the expulsion of the order of the Jesuits in 1762, who were its first possessors. The movement of its baroque façade enhances the contrasts of light and shadow, a characteristic that makes it very attractive to visitors, especially for the view from its square, surrounded by other works consistent in style and time.
We can also mention the Church of Santo Cristo del Buen Viaje and the parishes dedicated to the Virgen de las Mercedes, the Caridad del Cobre and Regla, the latter located in the homonymous, overseas and picturesque village with a rich local history. The monument of the Christ of Havana, made by Jilma Madera, is another religious enclave very attractive for the habaneros, that stands beyond the bay.
Other works of religious architecture have been transformed into concert halls, such as San Francisco de Asís, San Francisco de Paula and San Felipe Neri, also located in Old Havana.
Of the civilian typology are the hotels Inglaterra and Ambos Mundos, the bar and restaurant Floridita, the Chocolate Museum, the Bodeguita del Medio, the Gran Teatro Alicia Alonso, the National Capitol and the Bacardí building. Also the House of Asia, the House of Africa, the Palaces of the Captains General and of the Second Cape, the Templete, the Museum of the Revolution and the National Museum of Fine Arts in its two constructions, that shelter respectively the Cuban art and the universal.
Unfortunately time and neglect have made a considerable dent in many beauties of Cuban architecture; And last year missed the building that housed Pedro Borrás Pediatric Hospital Astorga, a treasure whose similar type of art-deco could only be found in the American city of Chicago. Nevertheless, its image is reflected in specialized publications and historical photos.
The main colonial Havana squares are the Armas, San Francisco, the Old, the Christ and the Cathedral. They were a center of political or religious activity, as can be known from their names.
Havana in the spring: lights and shadows of the Cuban capital. Of the military typology, are the Castles of the Three Magi of the Morro, the Royal Force, San Salvador de la Punta and Atarés. The Renaissance fortress of San Carlos de la Cabaña excels among all as an example in its design and finish, made by the Italian engineer Juan Bautista Antonelli.
In the nights of spring Havana is pleasant to witness a multitude of ancestral rites, such as the ceremony of the cannon in the Fortress of San Carlos de la Cabaña, on the other side of the bay, where at 9 o’clock the night is remembered when The gates of the old walls were closed, defenses against the attacks of corsairs and pirates of the primitive city. The soldiers in charge of the operation wear the uniforms of the time and operate the guns with procedures similar to those of yesteryear, in a scenario that revives the exciting story in the light of the torches.
La Habana que fue y lo que aún nos queda.
El 14 de diciembre de 1982 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad el Centro Histórico de La Habana Vieja, la zona más antigua de la capital, núcleo desde donde se expandió y desarrolló, hace casi medio milenio, el entramado de calles y avenidas con sus edificaciones ilustrativas de los distintos períodos históricos del arte arquitectónico y urbanístico insular.
La Habana, enclave fundamental de la arquitectura colonial y neocolonial, ostenta construcciones verdaderamente paradigmáticas de estilos importados, como el barroco, el neoclásico, el art-nouveau, el art-decó, y el racionalismo, aunque la gran mayoría opta por la mezcla de estilos devenida en eclecticismo, como se observa por lo general en la zona de Centro Habana, muy dañada por el paso del tiempo y la desatención.
De la arquitectura religiosa se conserva la Catedral de La Habana, cuya imagen actual no se corresponde con la inicial, modificada luego de la expulsión de la orden de los jesuitas en 1762, quienes fueron sus primeros poseedores. El movimiento de su fachada barroca potencia los contrastes de luces y sombras, característica que la hace muy atractiva a los visitantes, sobre todo por la vista que ofrece desde su plaza, rodeada de otras obras consecuentes en estilo y época.
Igualmente podemos mencionar la Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje y las parroquias consagradas a la Virgen de las Mercedes, de la Caridad del Cobre y de Regla, ubicada esta última en el pueblo homónimo, ultramarino y pintoresco con una rica historia local. El monumento del Cristo de La Habana, realizado por Jilma Madera, es otro enclave religioso muy atractivo para los habaneros, que se yergue allende la bahía.
Otras obras de la arquitectura religiosa han sido transformadas en salas de concierto, como San Francisco de Asís, San Francisco de Paula y San Felipe Neri, también ubicadas en La Habana Vieja.
De la tipología civil destacan los hoteles Inglaterra y Ambos Mundos, el bar y restaurante Floridita, el Museo del Chocolate, la Bodeguita del Medio, el Gran Teatro Alicia Alonso, el Capitolio Nacional y el edificio Bacardí. También la Casa de Asia, la Casa de África, los Palacios de los Capitanes Generales y del Segundo Cabo, El Templete, el Museo de la Revolución y el Museo Nacional de Bellas Artes en sus dos construcciones, que albergan respectivamente el arte cubano y el universal.
Desgraciadamente el tiempo y el descuido han hecho una mella considerable en muchas bellezas de la arquitectura cubana; ya el pasado año se perdió el edificio que albergaba al Hospital Pediátrico Pedro Borrás Astorga, un tesoro cuyo similar tipológico de art-decó solo pudo ser hallado en la ciudad estadounidense de Chicago. No obstante, su imagen queda reflejada en publicaciones especializadas y fotos históricas.
Las principales plazas habaneras coloniales son la de Armas, de San Francisco, la Vieja, la del Cristo y la de la Catedral. Eran centro de actividad política o religiosa, como puede saberse a partir de sus nombres.
De la tipología militar, destacan los Castillos de los Tres Reyes Magos del Morro, de la Real Fuerza, de San Salvador de la Punta y de Atarés. La fortaleza renacentista de San Carlos de la Cabaña sobresale entre todos como ejemplo en su diseño y acabado, realizada por el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli.
En las noches de La Habana primaveral es agradable presenciar multitud de ritos ancestrales, como la ceremonia del cañonazo en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, del otro lado de la bahía, donde a las 9 de la noche se recuerda la hora en que se cerraban los portones de las antiguas murallas, defensas contra los ataques de corsarios y piratas de la primitiva ciudad. Los soldados encargados de la operación visten los uniformes de la época y operan los cañones con procedimientos similares a los de antaño, en un escenario que revive la emocionante historia a la luz de las antorchas.
Agencies/Rad.Encyclopedia/Alina Iglesias/ Internet Photos/Extractos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.