Compadre, this is death on a bicycle, who told us to get into this one? ; Is this the only expression I find looking for some explanation on this very Cuban phrase, because in fact, as far as I know, it is not said in other countries …, is it? A matter or circumstance in the present is that …, “death on a bicycle” when it becomes difficult, arduous and with no pleasant consequences. This is death by bicycle is said in a quick dialogue and is enough to say that the thing is bad …, not that bad, lousy.
My memories of using bicycles go back to an old bicycle named Niagara, (used to pass the Falls of the same name) with which I used to “throw myself” on the slope of Havana’s Avenida Porvenir back in the sixties. The poor bicycle of my childhood after having served several members of my family became a dusty fret without gums, manubrio and timbre, forgotten in my memory.
The most recent memories of my bike rides are no longer so childishly tender and if they have a tinge of locomotive indigence, when well into adulthood I was forced to use a Chinese bicycle as the only means of transportation.
And if the bicycle makers became popular in Cuba in the famous special period, “barbecues” and “barbecues” also had their moment of glory. Personally I saw an entire family, including pet traveling “comfortably” through the streets of Havana on a bicycle.
REFRANES CUBANOS: “LA MUERTE EN BICICLETA”.
Compadre, esto es la muerte en bicicleta, ¿quién nos mandó a meternos en esta? ; es esta la única expresión que encuentro buscando alguna explicación sobre esta frase muy cubana, porque en realidad hasta donde sé, no se dice en otros países.., ¿o sí? Un asunto o circunstancia en presente es eso…, “la muerte en bicicleta” cuando se hace difícil, arduo y de consecuencias nada agradables. Esto es la muerte en bicicleta se dice en un rápido diálogo y es suficiente para decir que la cosa esta mala…, no que mala, malísima.
Mis memorias de usar bicicletas se remontan a una vieja bicicleta marca Niágara, (de las que se usan para pasar las cataratas del mismo nombre) con la cual solía “tirarme” de la loma de la avenida Porvenir allá en la década de los sesentas. La pobre bicicleta de mi infancia después de haberle servido a varios miembros de mi familia se convirtió en un traste polvoriento sin gomas, manubrio ni timbre, olvidado en mi memoria.
Los recuerdos más recientes de mis andanzas en bicicletas ya no son tan infantilmente tiernos y si tienen un tinte de indigencia locomotriz, cuando ya bien entrado en la edad adulta me vi forzado a usar una bicicleta china como único medio transporte.
Y si los bicicleteros se hicieron populares en Cuba en el famoso periodo especial, las “parrilleras” y los “parrilleros” también tuvieron su momento de gloria. Personalmente vi a toda una familia, mascota incluida desplazándose “confortablemente” por las calles de la Habana en una bicicleta.
Agencies/Refranes/Internet Photos/E.Gonzalez/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.