“BANDOLERISM” IN CUBA, A PHENOMENON REACHING LEGENDS.
It could be called Robin Hood or Jesse James, Jesuíno Brilhante or Cartouche. Fra Diabolo or El Tempranillo. The truth is that in the folklore of each nation appears the phenomenon of banditry. So far back is the matter that, for some historians, Procchio and the well-known Caco were but renowned bandits of the ancient world.
Maria de las Mercedes Santa Cruz, the Havana Countess of Merlin, recorded, in 1844, the presence of the phenomenon in Cuba. His description fits perfectly with the aforementioned scheme of the “noble” bandit: “He who kills another flees to the interior of the Island, is pursued and puts a price on his head. Abandoned as an enemy of the human species, forced to fear and defend himself, he becomes a thief to provide for his existence, and a murderer to keep it. But in the midst of this degradation most of them retain a certain adventurous and chivalrous spirit which is not devoid of generosity. ”
Beginning a recount of our history of renowned Cuban bandits whose names closely followed so many legends that collected newspapers and stories written continuously within our country, we find Victoriano Machin and Ulloa, famous for his sensational escape from the Prince’s Castle. Recaptured, he married his concubine Simeona, before suffering pain from a club in 1888.
José Moreno y Suárez, Machin’s partner, was the father of 27 children. Such was his popularity that the frightened Spanish authorities to transfer him to Guanajay, place of the execution, prepared a train with a custody of 200 soldiers. From the scaffold he shouted, “This is over. Goodbye, gentlemen! ”
He assures himself of Cristóbal Fernández Delgado, a bandit of Jovellanos, who, like Marie-Antoinette, totally shrouded the night before the execution.
Another example of famous subjects outside the law was that of the famous Jose Roque Ramirez more internationally known as the “Black Eagle” character who on multiple occasions managed to embezzle hundreds of people with a facility comparable only to this more than known friend of others , But in his case, he died, after having been arrested in countable occasions, in his rich residence that he had in Chapultepec, Mexico, where he died of a heart attack in 1967.
But when banditry reached legendary dimensions among us, it was with Manuel García, the “King of the Fields of Cuba,” who has been considered “the most firm and popular figure of our folklore.” None perhaps more controversial and debatable, for some, a mere bandit, though others, so give the poor what they took from the rich, wrapped in an aura of sentimental personality and romantic image that fueled this literature, film, the Tenth, plastic and comics that did not hesitate to consider him as a patriot. The truth is that he wrote from Key West in 1886 to Máximo Gómez: “General: I am ready to go to the fields of Cuba … I am given orders to you as a soldier of the cause of the independence of my country ‘.
A controversial figure, for some it was patriot courage; For others, vulgar bandit. The truth is that he was killed by treason, with a revolver shot in the back, the very February 24, 1895, when he was presumably ready to back the uprising.
EL “BANDOLERISMO” EN CUBA, UN FENÓMENO QUE ALCANZA A LAS LEYENDAS.
Pudo llamarse Robin Hood o Jesse James, Jesuíno Brilhante o Cartouche. Fra Diabolo o El Tempranillo. Lo cierto es que en el folklore de cada nación aparece el fenómeno del bandolerismo. Tan atrás se remonta el asunto que, para algunos historiadores, Procusto y el archiconocido Caco no fueron más que renombrados bandoleros del mundo antiguo.
María de las Mercedes Santa Cruz, la habanera Condesa de Merlín, dejó constancia, en 1844, de la presencia del fenómeno en Cuba. Su descripción cuadra perfectamente con el mencionado esquema del bandolero “noble”: “El que mata a otro huye al interior de la Isla, se le persigue y se pone precio a su cabeza. Abandonado como enemigo de la especie humana, obligado a temer y a defenderse, se hace ladrón para proveer su existencia, y asesino para conservarla. Pero en medio de esta degradación suelen conservar los más de ellos cierto espíritu aventurero y caballeresco que no está desprovisto de generosidad”.
Comenzando un recuento de nuestra historia de renombrados bandoleros cubanos cuyos nombres persiguieron muy de cerca a tantas leyendas que recogian periodicos e historias escritas continuamente dentro de nuestro país, hallamos a Victoriano Machín y Ulloa, célebre por su sensacional evasión del Castillo del Príncipe. Recapturado, se casó con su concubina Simeona, antes de sufrir pena de garrote en 1888.
José Moreno y Suárez, compañero de Machín, era padre de 27 hijos. Fue tal su popularidad que las atemorizadas autoridades españolas para trasladarlo a Guanajay, lugar de la ejecución, prepararon un tren con una custodia de 200 soldados. Desde el patíbulo gritó: “Se acabó esto. ¡Adiós, caballeros!”.
Se asegura de Cristóbal Fernández Delgado, bandolero de Jovellanos, que, como María Antonieta, encaneció totalmente durante la noche anterior al ajusticiamiento.
Otro ejemplo de famosos sujetos fuera de la ley fue el del famoso José Roque Ramirez mas conocido internacionalmente como el “Aguila Negra” personaje que en multiples ocasiones logró desfalcar a cientos de personas con una facilidad solo comparable a este más que conocido amigo de lo ajeno, pero en su caso, murió, después de haber sido detenido en contable ocasiones, en su rica residencia que tenia en Chapultepec, México, donde falleció de un infarto en 1967.
https://youtu.be/s06oPIMboQ0
Mas, cuando el bandolerismo alcanzó entre nosotros dimensiones de leyenda fue con Manuel García, el “Rey de los Campos de Cuba”, quien ha sido considerado como “la figura más firme y popular de nuestro folklore”. Ninguno tal vez más polémico y discutible, para algunos, un simple bandolero, aunque otros, por lo que dar a los pobres lo que tomaron de los ricos, envuelto en una aura de personalidad sentimental y romántica imagen que alimentaron esta literatura, cine, el décimo, el plástico y comics que no vacilaron en considerarlo como un patriota. Lo cierto que consta que escribió, desde Key West en 1886, a Máximo Gómez: «mi General: estoy dispuesto a ir a los campos de Cuba… Me da órdenes a usted como un soldado de la causa de la independencia de mi país’.
Personaje controvertido, para unos fue corajudo patriota; para otros, vulgar bandido. Lo cierto es que resultó muerto a traición, de un tiro de revólver por la espalda, el mismísimo 24 de febrero de 1895, cuando presumiblemente se disponía a secundar el alzamiento.
Agencies/CubaAhora/Various/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.