(OPINION) CUBAN ENTREPRENEUR -SELF-EMPLOYED (Cuentapropistas)- REFER TO TRUMP POLICY ONLY AS ” JUNE 16″.
All around Havana, local Cuban entrepreneurs refer to the day President Trump unveiled his new policy toward the country simply as “June 16.” It’s easy to see why the date would be seared into their memories: Private businesses ranging from private car companies to bed-and-breakfasts have already seen an alarming number of cancellations from American travelers since the White House announced it would be tightening travel and commercial ties between the two countries.
They fear the White House policy, which hasn’t even taken effect yet, will have a devastating impact on their lives — even though Trump’s effort was billed as a way to help the free Cuban people working in the country’s growing private sector.
Instead, Cuban entrepreneurs worry they will be hit hardest by the crackdown.
Last month, Trump rolled back some of former President Obama’s historic opening policies with the island by prohibiting Americans from doing business with entities linked to the Cuban military and banning individual “people-to-people” trips. Trump said the initiative would deprive Cuban President Raúl Castro’s government of U.S. dollars while helping small, private businesses flourish on the island.
Castro opened up the private sector in 2011 to allow more Cubans to become “cuentapropistas,” or self-employed. More than half a million Cubans had a license to work in the private sector in 2016. And the island’s private sector, which largely depends on tourism and individualized travel, has been thriving over the past few years — no doubt a result of the thawing in relations between the U.S. and Cuba.
The new nonstate jobs have given Cubans the opportunity to make more money, since the monthly salary for a government worker can be $20 to $30.
The people-to-people educational trips have been one of the more popular ways for American travelers to visit the island following Obama’s rapprochement with Cuba, since American tourism is still prohibited.
Cuba’s private sector has benefited from that method of travel because it has enabled Americans to book their own trips, plan their own agendas, stay in private homes known as “casa particulares” and dine at family-run restaurants called “paladares.”
Overall, U.S. travel to Cuba had been skyrocketing. Cuban officials told The Hill and other U.S. reporters on Friday that more than 346,000 American citizens visited the island during the first six months of 2017 — a 149 percent increase from the same time last year.
Cuban business owners say the Americans coming to the island tend to be young, which has helped cultivate the vibrant cultural scene in Cuba’s capital.
(OPINIÓN) EMPRESARIOS- CUENTAPROPISTAS- CUBANOS REFIEREN LA POLÍTICA DE TRUMP COMO “JUNIO 16”.
En toda La Habana, los empresarios locales cubanos se refieren al día en que el Presidente Trump dio a conocer su nueva política hacia el país simplemente como “16 de junio”. Es fácil ver por qué la fecha quedaría grabada en sus recuerdos: Los lugares de alojamientos privados ya han visto un número alarmante de cancelaciones de los viajeros estadounidenses desde que la Casa Blanca anunció que acortaria la posibilidad de viajar a Cuba y los lazos comerciales entre los dos países.
Temen que la política de la Casa Blanca, que aún no ha entrado en vigor, tendrá un impacto devastador en sus vidas, a pesar de que el esfuerzo de Trump fue anunciado como una forma de ayudar al pueblo cubano libre que trabaja en el creciente sector privado del país.
En cambio, los empresarios cubanos temen que sean los más afectados por la represión.
El mes pasado, Trump retrocedió algunas de las políticas de apertura históricas del ex presidente Obama con la isla al prohibir a los estadounidenses hacer negocios con entidades vinculadas al ejército cubano y prohibir viajes individuales de “gente a persona”. Trump dijo que la iniciativa privaría al gobierno cubano del presidente cubano Raúl Castro de dólares estadounidenses mientras ayudaba a pequeños negocios privados a prosperar en la isla.
Castro abrió el sector privado en 2011 para permitir que más cubanos se conviertan en “cuentapropistas”, o por cuenta propia. Más de medio millón de cubanos tenían una licencia para trabajar en el sector privado en 2016. Y el sector privado de la isla, que depende en gran medida del turismo y los viajes individualizados, ha estado prosperando en los últimos años, sin duda como resultado del deshielo Relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Los nuevos empleos no estatales han dado a los cubanos la oportunidad de ganar más dinero, ya que el salario mensual para un trabajador del gobierno puede ser de $20 a $30.
Los viajes educativos de persona a persona han sido una de las maneras más populares para los viajeros estadounidenses de visitar la isla después del acercamiento de Obama con Cuba, ya que el turismo estadounidense aún está prohibido.
El sector privado de Cuba se ha beneficiado de este método de viaje, ya que ha permitido a los estadounidenses reservar sus propios viajes, planear sus propias agendas, alojarse en casas privadas conocidas como “casas particulares” y cenar en restaurantes familiares llamados “paladares”.
En general, los viajes de Estados Unidos a Cuba se habían disparado. Funcionarios cubanos dijeron el viernes a The Hill y a otros periodistas estadounidenses que más de 346.000 ciudadanos estadounidenses visitaron la isla durante los primeros seis meses de 2017, un aumento de 149 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
Los empresarios cubanos dicen que los estadounidenses que vienen a la isla tienden a ser jóvenes, lo que ha ayudado a cultivar la vibrante escena cultural en la capital cubana.
Agencies/TheHill/Author: Melanie Zanona/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.