THE OLD CUBAN ENGAGEMENT TO GET MARRIED STORY.
The initial failure in Cuban courtship was that the young lover was supposed to be in charge of running all the wedding expenses, and the poor boy was almost always working as a clerk in a warehouse or studying at the Institute or at the University and had no where Fall dead
In other words, “he was having a hard time monetarily”, and falling in love, he had before him the responsibility of a wedding. On top of that he was going to ask for the hand of his girlfriend, and the first thing the girl’s father said (looking bad even though it was better than bread) was: “And how is it that you plan to keep my daughter ? “…
And there was to be invented a lot of lies, boas and promises to convince the old man, when in fact he was thinking: “What do I know how I’m going to keep this little girl if I have not the slightest idea how I’m going to keep myself ? “…
And that meant that the courtships lasted for up to 15 years. And after decades of courtship, the boyfriend still held his promise that he would improve his job or that he would soon finish his college career and then marry.
To all these, and during all that time of courtship, the boyfriend could only steal a few kisses to the girl when his mother went to the kitchen to paste coffee; A few more passionate strokes (that’s what they said to be a “mate”) if they had the chance in some place, and if he was lucky, he would touch a knee to his future wife. In those days the watch over the couples was inflexible, because since the groom entered the door of the house, the future mother-in-law was planted in front of him that he looked like a rural guard of the machado.
Already the family had chosen three armchairs, two for the bride and the other for the lady of the house that were placed in triangular form. At first the balances were new, but five years of courtship and the three armchairs were unfastened. I have a friend who never got to marry his girlfriend, but had the delicacy of bringing three new armchairs as a gift when fighting with the girl.
And to go out with the bride to the movies, to the park, or to a dance, it was necessary to take a retortero to the chaperone, and not only that, but also had to pay the entrance everywhere. And at the ball, if the boy was too much attached to his girlfriend, then the lady came with tremendous character and separated them.
Incredibly, many times after 10 years of courtship, the couple were fighting and the sad thing about it was that they had LOST ALL YOUTH in their efforts.
After March 10, 52, the issue of courtship was even worse because the youth gave them the excuse of being revolutionaries, belong to the 26th of July Movement and the Directory. And although they were not involved, there were strikes in the Institutes every month, and the University was almost always closed.
That was a wonderful excuse to postpone weddings and postpone and cancel courtships. And then, to top it off, came the fidelity and the best of Cuban youth went to prison, and later came collective misery. Young people argue that they have no future, and it is even difficult to get a place where newlyweds can live alone.
Not all of them, but some of the young boys, at least they think it’s about getting married, but getting a tourist, even a fool, to marry them and get them out of that hell.
Thank God, I can finish this writing with a very nice case of dating. It is the case of a good friend of mine, nice, nice, young and beautiful, named Marta Granda, who fell in love with a brave boy from the town named Eddy Carrera Vallina and became boyfriends. He was arrested, convicted and turned 16 as a planted prisoner. She waited for him all that time. At last he got out of jail, they got married and they are very happy …
But today, for better or for worse, the word courtship is synonymous with dinosaur, something taken from the time of the caves. And parents have learned that the ‘chaperone’ is a character from the past who came in one of the caravels when Columbus came to America. At the moment, as soon as a couple falls in love, they share a room without anyone’s opinion.
LOS ANTIGUOS NOVIAZGOS CUBANOS PARA MATRIMONIARSE.
El fallo inicial en los noviazgos cubanos era que EL NOVIO estaba encargado de correr con todos los gastos de la boda, y casi siempre el pobre muchacho estaba trabajando de dependiente en una bodega o estudiando en el Instituto o en la Universidad y no tenía ni donde caerse muerto.
En otras palabras, “se estaba comiendo un cable”, y al enamorarse, tenía ante si la responsabilidad de una boda. Encima de eso iba a pedir la mano de su novia, y lo primero que le decía el padre de la muchacha (con cara de malo aunque fuera más bueno que el pan) era: “Y ¿cómo es que tú piensas mantener a mi hija?”…
Y ahí había que inventarle un montón de mentiras, alardes y promesas para convencer al viejo, cuando en realidad estaba pensando: “¿Qué sé yo como voy a mantener a esta chiquita si no tengo ni la menor idea de como me voy a mantener yo?”…
Y eso traía como consecuencia que los noviazgos duraran hasta 15 años. Y después de pasadas décadas de noviazgo, todavía el novio se mantenía firme prometiendo que mejoraría de empleo o que terminaría pronto su carrera universitaria para después casarse.
A todas estas, y durante todo ese tiempo de noviazgo, el novio solamente podía robarle unos cuantos besitos a la muchacha cuando su mamá se iba a la cocina a colar café; unas cuantas caricias mas apasionadas (a eso le decían darse “un mate” ) si se les presentaba la oportunidad en algún lugar, y si tenia mucha suerte, le rozaría una rodilla a su futura esposa. En aquellos tiempos la vigilancia sobre las parejas era inflexible, porque desde que el novio entraba por la puerta de la casa, la futura suegra se le plantaba delante que tal parecía un guardia rural del machadato.
Ya la familia había escogido tres sillones, dos para los novios y otro para la señora de la casa que se ponían en forma triangular. Al principio los balances eran nuevos, pero a los cinco años de noviazgo ya los tres sillones estaban desfondados. Tengo un amigo que nunca llegó a casarse con su novia, pero tuvo la delicadeza de traer tres sillones nuevos de regalo al pelearse con la muchacha.
Y para salir con la novia al cine, al parque, o a un baile, había que llevar a retortero a la chaperona, y no solamente eso, sino que también había que pagarle la entrada en todas partes. Y en el baile, si el muchacho se pegaba demasiado a su novia, entonces la señora venia con tremendo carácter y los separaba.
Increíblemente, muchas veces después de 10 años de noviazgo, los novios se peleaban y lo triste del caso era que HABÍAN PERDIDO TODA SU JUVENTUD en el empeño.
Después del 10 de Marzo del 52, el asunto de los noviazgos fue aún peor porque a los jóvenes les dio por usar la excusa de ser revolucionarios, pertenecer al Movimiento 26 de Julio y al Directorio. Y aunque no se metieran en nada, había huelgas en los Institutos todos los meses, y la Universidad casi siempre estaba cerrada.
Esa fue una magnifica excusa para aplazar bodas y para posponer y cancelar noviazgos. Y después, para colmo, vino el fidelato y lo mejor de la juventud cubana fue a parar a las cárceles, y más tarde vino la miseria colectiva. Los jóvenes aducen que no tienen futuro, y es hasta difícil conseguir un lugar donde los recién casados puedan vivir solos.
No todos, pero algunos de los muchachos jóvenes, en lo menos que piensan es en casarse, sino en conseguir una turista, aunque sea un adefesio, que se case con ellos y los saque de aquel infierno.
Gracias a Dios, puedo terminar este escrito con un caso muy bonito de noviazgo. Es el caso de una buena amiga mía, simpática, agradable, joven y bonita, llamada Marta Granda, quien se enamoró de un valiente muchacho del pueblo llamado Eddy Carrera Vallina y se hicieron novios. Él fue apresado, fue condenado y cumplió 16 años como preso plantado. Ella lo esperó durante todo ese tiempo. Al fin él salió de la cárcel, se casaron y son muy felices…
Pero hoy en día, para bien o para mal, la palabra noviazgo es sinónimo de dinosaurio, algo sacado de la época de las cavernas. Y los padres han aprendido que la ‘chaperona’ es un personaje del pasado que venia en una de las carabelas cuando Colón llegó a América. En estos momentos, en cuanto una pareja se enamora, comparten un cuarto sin contar con la opinión de nadie.
Autor: Esteban Fernández, periodista en los Angeles, California distinguido por sus imágenes costumbristas de nuestros viejos tiempos.
Agencies/Esteban Fernandez/Internet Photos/Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.