The colonization of Cuba by Spaniards, apart from language, influence on music, gastronomy, customs and all aspects of life could not fail to impose also a cruel and bloodthirsty entertainment that luckily has been suppressed later. I mean bullfighting.
In 1796 a bullring was known at the site where today Monte and Egido streets intersect, and in the next century there were many others throughout the country, the most recognized being located in Havana. Among them was the bullring Belascoaín, also known as Havana, because of its importance, and remained active until in 1897 a terrible fire destroyed it.
Also they were famous the Bullring of the Street Eagle, in 1818; that of the Campo de Marte, in 1825; those of Regla, in 1842 and a second one in 1866, where he liked to play the famous Manzantini and finally the Bullring of Carlos III and Infanta, which, together with the second of Regla, remained active until 1899, with the end of Spanish domination.
This was the best bullring that existed in Havana Infanta, which was named for that road, but really its front gave Carlos III and where later was the Manzanares cinema and now who knows the ruins that exist there.
This place was visited by the best bullfighters of the time and gave the best runs on the island. It was a circular grandstand with a beautiful roof, it had a capacity of up to ten thousand people and had 55 shaded boxes among them that of the Captain General of the Island.
But the most shocking thing about this place was that Gloria la Torera appeared there.
With an impressive propaganda it was said that Gloria was the best Andalusian slayer of all time, so to full full at the end of 1890, the Habaneros were eager to see that personality and the Plaza raised more money than when Mazzantini (60 thousand weights against 80 thousand the torera).
The expectation was tremendous but when the Andalusian went out into the sand, they all saw with astonishment that instead of a furious Miura, a timid calf came to confront her.
There was no scandal left, everyone felt cheated and some recognized Gloria la Torera at Gloria la Cangrejera, a prostitute next to Bomba Street, whom prosecutors had convinced to participate in the play for a miserable pay.
That was over as the party of Guatao (one of the most famous fights in Cuban history occurred in the small town of Guatao in Havana province, where there was a huge dispute among those attending a party).
The indignation turned into anger, the people demanded the return of the paid and eventually degenerated into one of the biggest tumultuous fights recalls Havana, with dozens injured and the arrest of others, including the false bullfighter.
I do not know if Gloria would tell her the crab because it is synonymous with women who can contract the vagina violently, that was Gloria the Cangrejera … as bitchy as a bullfighter.
Surely the poor harlot paid the broken dishes and the scam artists went with the money. But such is the human being. If I could release the bullfighters naked in the arena and have them deal with several bulls at a time to see if it was funny.
PERSONAJES CUBANOS: GLORIA, LA PROSTITUTA TORERA DE LA HABANA.
La colonización de Cuba por los españoles, aparte del idioma, la influencia en la música, la gastronomía, costumbres y todos los aspectos de la vida no podía dejar de imponernos también un entretenimiento cruel y sanguinario que por suerte ha sido suprimido posteriormente. Me refiero a las corridas de toros.
En 1796 era conocida una plaza de toros en el sitio en que hoy se cruzan las calles Monte y Egido y en el siguiente siglo existieron muchas otras en todo el país, siendo las más reconocidas las situadas en La Habana. Entre ellas estuvo la Plaza de Toros de Belascoaín, conocida también como de La Habana, por su importancia, y que se mantuvo activa hasta que en 1897 un terrible incendio la destruyó.
También fueron famosas la Plaza de Toros de la Calle Águila, en 1818; la del Campo de Marte, en 1825; las de Regla, en 1842 y una segunda en 1866, en donde le gustaba torear al famoso Manzantini y finalmente la Plaza de Toros de Carlos III e Infanta, la que, junto a la segunda de Regla, se mantuvo activa hasta 1899, con el fin de la dominación española.
Esta fue la mejor plaza de toros que existió en La Habana Infanta, que se llamó así por esa calzada, aunque realmente su frente daba a Carlos III y donde después estuvo el cine Manzanares y ahora quién sabe las ruinas que allí existan.
Por esta plaza pasaron los mejores toreros de la época y se dieron las mejores corridas de la Isla. Era una gradería circular con un bonito techo, contaba con capacidad de hasta diez mil personas y tenía 55 palcos sombreados entre ellos el del Capitán General de la Isla.
Pero lo más impactante de esta plaza, fue que en ella hizo su aparición Gloria la Torera.
Con una propaganda impresionante se decía que Gloria era la mejor matadora andaluza de todos los tiempos, por lo que a lleno completo a finales de 1890, los habaneros estaban ansiosos de ver a esa personalidad y la Plaza recaudó más dinero que cuando Mazzantini (60 mil pesos contra 80 mil la torera).
La expectación era tremenda pero cuando la andaluza salió a la arena todos vieron con asombro que en vez de un furioso Miura salió a enfrentarla un tímido becerrito.
Ahí no quedó el escándalo, todos se sentían estafados y algunos reconocieron en Gloria la Torera a Gloria la Cangrejera, una prostituta vecina de la calle de la Bomba, a quien los promotores habían convencido de participar en la jugada por una paga miserable.
Aquello se acabó como la fiesta del Guatao ((una de las trifulcas más famosas en la historia de Cuba ocurrida en el pueblito del Guatao en la provincia de La Habana, donde se produjo una descomunal riña entre los asistentes a una fiesta). La indignación devino en cólera, la gente exigía la devolución de lo pagado y al final degeneró en una de las riñas tumultuarias más grandes que recuerda La Habana, con decenas de heridos y el arresto de otros tantos, entre ellos la falsa torera.
No se si a Gloria le dirían la cangrejera porque ello es sinónimo de mujeres que pueden contraer violentamente la vagina, esa era Gloria la Cangrejera… tan puta como torera.
Seguramente que la pobre meretriz pagó los platos rotos y los delincuentes estafadores se fueron con la plata. Pero así es el ser humano. Si yo pudiera soltaría desnudos a los toreros en el ruedo y que se las tuvieran que ver con varios toros a la vez a ver si les hacía gracia.
Agencies/MemoriasCubanas/Internet Photos/Excerpts/Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.