The chronicle of today is dedicated to one of the greats of the Cuban troubadour song, Manuel Corona, that undoubtedly was one of the great four of the Cuban troubadour song, along with the santiagueros Sindo Garay, Alberto Villalón and the great Rosendo Ruiz.
Recalling the reason for the title, let us remember that her authorial work transcended in time, not only in Cuba but beyond the seas, the titles dedicated to women stand out, and this is the case of ‘Longina’ (written in 1918), ‘Santa Cecilia’, ‘Mercedes’ , ‘Adriana’, ‘Aurora’, ‘Gela Amada’ to write it in response to Gela hermosa written by Rosendo Ruiz.
Corona, like every bohemian man, always with his guitar on his shoulder and in his memory a flow of poems turned into song or songs made poems, was the troubadour par excellence serenades, nights and discharges of bars neighborhood in the first half of the last century.
The famed composer and guitarist, father mambí, was born in the Villa Blanca de Caibarién, an old province of Las Villas, on June 17, 1880 and died in Havana on January 9, 1950.
In the middle of adolescence, when he was 15 years old, he moved to the capital with his family in 1895 and worked as a tobacco worker in the Eminence cigar workshop until the arrival of the new 20th century, he dedicated himself entirely to music and already in 1908 its song Mercedes it propitiates a popular recognition to national level.
From that moment an unlimited number of songs were written by the troubadour, between those already mentioned and others like Longina, Santa Cecilia, La Alfonsa, Aurora, Double unconsciousness, The flowers of the Eden, Adriana, A look.
He also ventured into other musical genres such as guarachas, transcending, among others, ‘El servicio obligatorio’, ‘Acelera Ñico, Acelera’, ‘La Choricera’, all inspired by the Cuban daily life of those times.
At the beginning of the twentieth century, year 1900, his bolero double unconsciousness is born. When Jose Pepe Sánchez, one of the first cultists of the bolero and father of the Cuban troubadour song, met in Santiago de Cuba two years later, he shows him some of his works, and the renowned father of the Cuban bolero express; “You’ll be something remarkable, Corona, I’ll tell you.”
Another peculiarity of Corona as composer is that he wrote works of response to songs made by other composers of his time, we already mention the case of Gela Amada, the same happens with Animada as a response to Timidez, by Patricio Ballagas, La habanera, in response to The bayamesa of Sindo Garay, among many more.
Corona was born and grew up as a composer at a time when the Cuban composition was in full splendor, the times of Ernesto Lecuona, Jorge Anckermann, Gonzalo Roig, Luis Casas Romero, Eduardo Sánchez de Fuentes, Miguel Matamoros, Moisés Simons, Eliseo Grenet …
When we review the life and history of Corona, in addition to the anecdotes that tell the motives of inspiration of some of its themes, we will find the musician, the composer, and also the creator, committed to the true essence of art, the honesty by which art must always be done in its most beautiful function, that of promoting physical and mental well-being to the neighbor, the essence of the state of human health.
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VIDA DE MANUEL CORONA: AUTOR DE POEMAS CONVERTIDOS EN CANCIONES.
La cronica de hoy esta dedicada a uno de los grandes de la canción trovadoresca cubana, Manuel Corona, que sin lugar a dudas fue uno de los cuatro grandes de la canción trovadoresca cubana, junto a los santiagueros Sindo Garay, Alberto Villalón y el gran Rosendo Ruiz.
Retomando el por qué del titulo recordemos que su obra autoral trascendió en el tiempo, no solo en Cuba sino allende los mares, se destacan los títulos dedicados a mujeres, y este es el caso de ‘Longina’ (escrita en 1918),’Santa Cecilia’, ‘Mercedes’, ‘Adriana’, ‘Aurora’, ‘Gela Amada’ que la escribiera como respuesta a Gela hermosa escrita por Rosendo Ruiz.
Corona, como todo hombre bohemio, siempre con su guitarra al hombro y en su memoria un caudal de poemas convertidos en canción o de canciones hechas poemas, fue el trovador por excelencia de las serenatas, de las noches y de las descargas de los bares de barrio en la primera mitad del siglo pasado.
El afamado compositor y guitarrista, de padre mambí, nació en la denominada Villa Blanca de Caibarién antigua provincia de Las Villas, un 17 de junio de 1880 y murió en La Habana el 9 de enero de 1950.
En plena adolescencia, con apenas 15 años de edad se traslada a la capital con su familia en el año 1895 y trabajó como tabaquero en el taller de cigarros La Eminencia, hasta que con la llegada del nuevo siglo XX se dedica por entero a la música y ya en 1908 su canción Mercedes le propicia un reconocimiento popular a nivel nacional.
A partir de ese momento nacieron un número ilimitado de canciones escritas por el trovador, entre las ya citadas y otras como Longina, Santa Cecilia, La Alfonsa, Aurora, Doble inconsciencia, Las flores del Edén, Adriana, Una mirada.
También incursionó dentro de otros géneros musicales como las guarachas trascendiendo entre otras, ‘El servicio obligatorio’, ‘Acelera Ñico, Acelera’, ‘La Choricera’, todas ellas inspiradas en esa cotidianidad del cubano de aquellos tiempos.
‘Longina’ O’Farrill que en la vida real inspiró a Manuel Corona.
En el inicio del siglo XX, año 1900, nace su bolero Doble inconsciencia. Cuando dos años mas tarde se produce su encuentro en Santiago de Cuba con el maestro José Pepe Sánchez, uno de los cultores primeros del bolero y padre de la canción trovadoresca cubana, le muestra algunas de sus obras, y el reconocido padre del bolero cubano le expresa; “serás algo notable, Corona, yo te lo digo”.
Otra peculiaridad de Corona como compositor es que escribía obras de respuesta a canciones hechas por otros compositores de su tiempo, citamos ya el caso de Gela Amada, sucede lo mismo con Animada como respuesta a Timidez, de Patricio Ballagas, La habanera, como respuesta a La bayamesa de Sindo Garay, entre muchas más.
Corona nace y crece como compositor en un momento en que la composición cubana estaba en pleno esplendor, los tiempos de Ernesto Lecuona, Jorge Anckermann, Gonzalo Roig, Luis Casas Romero, Eduardo Sánchez de Fuentes, Miguel Matamoros, Moisés Simons, Eliseo Grenet…
Cuando revisamos la vida e historia de Corona, además de las anécdotas que cuentan los motivos de inspiración de algunos de sus temas, encontraremos al músico, al compositor, y también al creador, comprometido con la verdadera esencia del arte, del sentir popular, de la honestidad por la que se debe hacer siempre el arte en su más bella función, la de propiciar bienestar físico y mental al prójimo, esencia del estado de salud humano.
Agencies/HabanaRadio/RaulFuillerat/Internet Photos/YouTube/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
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