When three small ships headed by Admiral Colón arrived at Bariay beach, they witness the historical fact. The brilliant American historian Alice Gould identified 87 of the crew on Columbus’ first voyage, among other things, to prove that the Basques figured in the inaugural pages of Cuban history. At least there were four Basque expeditionaries: a boatswain, a carpenter, a caulker and a cooperman.
The Basques began arriving in Cuba at the time of the conquest and never enjoyed a very large presence, although they did leave a relevant trace of their presence and this is a little-known story, remember that in Cuba all Spaniards call them Galicians, for being the most numerous migration.
We must remember that the Basques had two advantages: a great seafaring experience and an unbeatable quality of their ships, which were preferred for the conquest of America, so that from the sixteenth century this emigration increased.
When in 1762 Havana is attacked by the English among those who fight the assailants are Luis Vicente de Velasco and Isla, a native of Cantabria, a sailor and commander of the Spanish Royal Navy and head of the Morro Castle, where he died defending him. José Martín Félix de Arrate, one of our first historians, was of Basque origin.
Luis de las Casas, born in the village of Sopuerta, of the Basque Country, governor of the Island since 1790, who as we saw founded from the first public library to the Economic Society of Friends of the Country, through the Newspaper of Havana and finished the construction of one of the jewels of Cuban Baroque: the Palace of the General Captains.
The Bishop of Havana, Juan José Díaz de Espada and Fernández de Landa, under whose protection, important figures of nineteenth-century Cuban nationalist thought, among others, the priests Félix Varela, were trained and taught in the seminary school of San Carlos de la Habana. who has been said to have taught the Cubans to think, José de la Luz y Caballero and José Antonio Saco.
As is known, in the 19th century, Cuba became one of the most prosperous and desirable colonies, due to the economic, social and political changes that took place. It is in this era that characters like Captain Luis de Las Casas and Aragorri arrive in Cuba, a great promoter of public service and the first Cuban newspaper, and of the Bishop of Havana, the Alava Juan José Díaz de Espada and Fernández de Landa, who it would also contribute to modernize and develop the country, education, science and the intelligentsia and even public works, building the first cemetery of high rank. Then came the independence, but the Basques, who founded in 1877 the Basque-Navarre Charitable Society, and later the Euskera association, which emerged in the first decade of the 20th century, and the weekly Laurac-Bat, which was published in La Havana until the middle of the 20th century.
The Basque ball or tip basket, popularly known as Jai Alai was one of the sports that grew with the Republic and disappeared with it in 1959. The Jai Alai was taken to Cuba by the Basques in the year 1898, but it was not until 7 May, 1901, the first Basque pelota temple was born in America, when the Fronti Jai Alai was inaugurated in Havana on the famous corner of Concordia and Lucena, which was quickly called the “El Palacio de los Gritos”.
At the XI International Seminar Euskal Herria Mugaz Gaindi, held in January 2015 in the Cuban capital, a text called “Vascos en Cuba” was presented, presented by the American professor William A. Douglass, coordinator of the title and one of the pioneers of the Basque studies in the diaspora. The book, composed of essays, deals with historical issues such as the weight of the Basques in the slave trade in the Caribbean, their influence in the country, their participation in the wars of independence and their notable imprint in Cuban places such as Pinar del Rio, Havana, Cienfuegos, Villa Clara and Santiago de Cuba, and the link of the Basques with Ernest Hemingway, and it is underlined:
“Cuba occupies within the Basque history in Latin America a unique and profound position from the first moment. It is the life of the modest migrant who has come from far away to work in the countryside, or who triumphs and becomes a merchant or bishop, “said Douglass. Rafael María Mendive, fine poet and educator in whose blood ran Basque globules, was the teacher of the apostle of Cuban independence, José Martí.
LA PRESENCIA DE LOS ESPAÑOLES VASCOS EN LA ISLA DE CUBA..
Cuando arribaron a la playa de Bariay tres pequeñas naves dirigidas por el almirante Colón, son testigos del hecho histórico. La brillante historiadora norteamericana Alice Gould identificó a 87 de los tripulantes en el primer viaje de Colón, entre otras cosas, para probar que los vascos figuraron hasta en las inaugurales páginas de la historia cubana. Al menos habia cuatro expedicionarios vascos: un contramaestre, un carpintero, un calafate y un tonelero.
Los Vascos comenzaron a llegar a Cuba en la época de la conquista y nunca disfrutaron de una presencia muy numerosa, aunque sí dejaron rastro relevante de su presencia y esta es una historia poco conocida, recuerden que en Cuba a todos los españoles los llaman gallegos, por ser la migración más numerosa.
Hay que recordar que los vascos contaban con dos ventajas: una gran experiencia marinera y una inmejorable calidad de sus naves, que fueron las preferidas para la conquista de América, por lo que a partir del siglo XVI esta emigración se incrementó.
Cuando en 1762 La Habana es atacada por los ingleses entre quienes combaten a los asaltantes están Luis Vicente de Velasco e Isla, natural de Cantabria, marino y comandante de la Armada Real Española y jefe del Castillo del Morro, lugar en que murió defendiéndolo. José Martín Félix de Arrate, uno de nuestros primeros historiadores, era de origen vasco.
Luis de las Casas, nacido en la aldea Sopuerta, del País Vasco, gobernador de la Isla desde 1790, que como vimos fundó desde la primera biblioteca pública hasta la Sociedad Económica de Amigos del País, pasando por el Papel Periódico de La Habana y terminó la construcción de una de las joyas del barroco cubano: el Palacio de los Capitanes Generales.
El obispo de La Habana Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa bajo cuya protección se formaron y enseñaron en el colegio seminario de San Carlos de La Habana importantes figuras del pensamiento nacionalista cubano del siglo XIX, entre otros, los presbíteros Félix Varela, de quien se ha dicho que enseñó a pensar a los cubanos, José de la Luz y Caballero y José Antonio Saco.
Como es sabido, en el siglo XIX Cuba se convirtió en una de las colonias más prósperas y apetecidas, debido a los cambios económicos, sociales y políticos ocurridos. Es en esa era que llegan a Cuba personajes como el capitán Luis de Las Casas y Aragorri, gran promotor del servicio público y del primer periódico cubano, y del Obispo de La Habana, el alavés Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, quien también contribuiría a modernizar y desarrollar el país, la educación, la ciencia y la intelectualidad y hasta las obras públicas, construyendo el primer cementerio de alto rango. Después vino la independencia, pero los vascos, que fundaron en 1877 la Sociedad de Beneficencia Vasco-Navarra, y después la asociación Euskera, que surgió en la primera década del siglo XX, y el semanario Laurac-Bat, el cual se publicó en La Habana hasta mediados del siglo XX.
La pelota vasca o cesta punta, popularmente conocido como Jai Alai fue uno de los deportes que creció con la República y desapareció con ella en 1959. El Jai Alai fue llevado a Cuba por los vascos en el año 1898, pero no fue hasta el 7 de mayo de 1901 que nació el primer templo de la pelota vasca en América, cuando se inauguró en La Habana el Frontón Jai Alai en la famosa esquina de Concordia y Lucena que rapidamente se le llamo con el popular nombre de “El Palacio de los Gritos”.
En el XI Seminario Internacional Euskal Herria Mugaz Gaindi, celebrado en enero de 2015 en la capital cubana se presentó un texto llamado “Vascos en Cuba”, presentado por el profesor estadounidense William A. Douglass, coordinador del título y uno de los pioneros de los estudios vascos en la diáspora. En el libro, compuesto por ensayos, se tratan temas históricos como el peso de los vascos en el tráfico de esclavos en el Caribe, su influencia en el país, su participación en las guerras de independencia y su notable huella en lugares cubanos como Pinar del Río, La Habana, Cienfuegos, Villa Clara y Santiago de Cuba, y el vínculo de los vascos con Ernest Hemingway, y se subraya:
“Cuba ocupa dentro de la historia vasca en Latinoamérica un puesto único y profundo desde el primer momento. Es la vida del emigrante modesto que ha venido de lejos a trabajar en el campo, o del que triunfa y llega a ser comerciante u obispo”, expresó Douglass. Rafael María Mendive, fino poeta y educador en cuya sangre corrían glóbulos vascos, fue el maestro del apóstol de la independencia cubana, José Martí.
Agencies/MemoriasCubanas/Carlos Rodríguez/Excerpts/Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanhistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.