Some, fortunately few, in their eagerness to surpass their support for Trump, shout that they were born or come from a shitty country, they forget that they do not want them here either. I, like many, was not born in a shitty country; I come from the most beautiful land that human eyes have seen.
I am proud to the last of my cells, to the last subatomic particle that forms my body, to be Cuban. I love my Island dearly; I owe everything I am to her. I am 100% Cuban, I feel Cuba in my soul and in my skin.
How the fuck is someone able to want to include us in the supposed list of “fucking countries”? Who did Miami? Who invented a homeland at 90 miles and with a strength and tenacity of three pairs rose from nothing and made history? Who made the pearl of the Caribbean shine? The homeland is made up of her children and we owe it to her.
Nobody, absolutely nobody has the right to call a country, “shitty country”. Countries may have governments and shit presidents, there are examples that speak for themselves, but no one should fall so low to call a country, country of shit and less to yours, who made man and prepared and formed to be what is today, the country of his parents, where his first joys and sorrows are stored, where memories and lives live; never any country can be a country of shit. Hope and the future do not smell like shit, although some insist on being characters in the Cuban film, “Alice in Wonderland.”
I always remember the words of the Archbishop Primate of Santiago de Cuba, Pedro Meurice Estiu, at that historic mass during the visit of John Paul II, “I also present to a growing number of Cubans who have confused the Homeland with a party, the nation with the historical process that we have lived in the last decade and the culture with an ideology “. Before calling country shit to the homeland, we must review stories and consciences and avoid in a show of support for Trump, saying clumsiness or nonsense.
Luckily, the Homeland, mother at last, is capable of forgiving everything, until they want to spit it out of shit in a salpafuera or chaos of extreme professionals. The older mother wears her best Cuban robe, red, white and blue, looks at her beautiful landscapes, the blue of her sky, the waves that break against her, look at the sky and whisper; forgive them sir, they do not know what they say.
You can be right-wing and even fascist-like if you want, but buddy, do not leave poop calling Cuba, country of shit. The presidents pass and forget, the country is forever. Long live Cuba, Carajo!
(OPINIÓN) MR. TRUMP: YO NO NACÍ EN UN PAÍS DE MIERDA.
Algunos, por suerte pocos, en su afán de sobrepasarse en su apoyo a Trump, gritan que nacieron o vienen de un país de mierda, se olvidan que a ellos tampoco los quieren aquí. Yo, al igual que muchos, no nací en un país de mierda; vengo de la tierra mas hermosa que ojos humanos han visto.
Estoy orgulloso hasta la última de mis células, hasta la última partícula subatómica que forma mi cuerpo, de ser cubano. Amo a mi Isla entrañablemente; todo cuanto soy se lo debo a ella. Soy cubano 100%, siento a Cuba en mi alma y en mi piel.
¿Cómo carajo alquien es capaz de querer incluirnos en la supuesta lista de “paises de mierda”? ¿Quienes hicieron a Miami? ¿Quienes se inventaron una patria a 90 millas y con una fuerza y un tesón de tres pares se levantaron de la nada e hicieron historia? ¿Quienes hicieron brillar la perla del Caribe? La patria la conforman sus hijos y a ella nos debemos.
Nadie, absolutamente nadie tiene el derecho de llamar a un país, “país de mierda”. Los países podrán tener gobiernos y presidentes de mierda, hay ejemplos que hablan por sí solos, pero nadie debe caer tan bajo de llamar a un país, país de mierda y menos al suyo, al que lo hizo hombre y lo preparó y formó para ser lo que es hoy, el país de sus padres, donde estan guardadas sus primeras alegrías y tristezas, donde habitan recuerdos y vidas; nunca ningún pais podrá ser un país de mierda. La esperanza y el futuro no huelen a mierda, aunque algunos se empeñen en ser personajes de la película cubana, “Alicia en el pueblo de maravillas “.
Siempre recuerdo las palabras del Arzobispo primado de Santiago de Cuba, Pedro Meurice Estiu, en aquella historica misa durante la visita de Juan Pablo II,”Le presento además, a un número creciente de cubanos que han confundido la Patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas década y la cultura con una ideología“. Antes de llamar país de mierda a la patria, debemos repasar historias y conciencias y evitar en un alarde de apoyo a Trump, decir torpezas o sandeces.
Por suerte la Patria, madre al fin, es capaz de perdonarlo todo, hasta que la quieran salpicar de mierda en un salpafuera o desmadre de proTrumpistas a ultranza. La madre mayor viste su mejor bata cubana, roja, blanca y azul, mira sus hermosos paisajes, el azul de su cielo, las olas que rompen contra ella, mira al cielo y susurra; perdónalos señor, no saben lo que dicen.
Usted puede ser de ultraderecha y hasta fascistoide si quiere, pero compadre, no se autoembarre de caca llamando a Cuba, país de mierda. Los presidentes pasan y se olvidan, la patria es para siempre. ¡Viva Cuba, carajo!
Agencies/José Iturriaga/CiberCuba/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.